[Análisis] ARK: Survival Evolved

ARK: Survival Evolved, título desarrollado por Studio Wildcard y distribuido por Koch Media España, es un juego de supervivencia en una isla llena de animales prehistóricos. Sobrevivir al paso de los días, crear nuestra fortaleza, aprender, domar y criar dinosaurios, formar una tribu (o no), será nuestro objetivo.

Siendo su salida oficial en Nintendo Switch el 30 de noviembre de 2018, lo cierto es que ARK: Survival Evolved lo conocimos por primera vez, y en acceso temprano, el 2 de junio de 2015. Desde su lanzamiento, ARK siempre ha sido un juego con un enorme requerimiento gráfico para jugarlo, siendo la optimización una de sus tareas pendientes aún hoy en día.

Jugabilidad

ARK: Survival Evolved posee una duración casi ilimitada, ya sea por su contenido en base a la enorme cantidad de animales prehistóricos, que van desde un dodo al magnífico y popular T-Rex, a la cantidad de herramientas y recetas que podemos aprender para sobrevivir, tanto al clima como a otras adversidades que nos rodean desde el primer segundo una vez que despertamos en la isla.

Nuestro personaje, el cual crearemos con un editor que por lo general dará forma a verdaderas abominaciones si lo tocamos demasiado, se cansará, pasará frío, calor o hambre, y por lo tanto, tendremos que cazar y cocinar carne o vivir a base de bayas; hará sus necesidades, o incluso pasará sed o podrá ser envenenado. En este sentido, tendremos que tener especial cuidado, ya no solo del ambiente que nos rodea, sino de la íntegra salud de nuestro personaje.

Cuando subamos de nivel, podremos usar puntos para subir nuestros niveles de resistencia, vida, fortaleza o aquello que más nos haga falta, así como otra parte para aprender las recetas necesarias para construir, si tenemos los materiales, objetos útiles como un hacha, un pico, etc. Una de las claves en ARK siempre ha sido su elemento cooperativo con otros usuarios, aunque podremos jugar solos, siempre es más recomendable jugar en compañía y que cada individuo se encargue de alguna tarea como construir, recolectar y crear.

Gráficos y Sonido

Por desgracia, nos encontramos ante el peor port que ha llegado a la consola híbrida de Nintendo. Los gráficos de esta versión son exactamente los que estáis viendo en las capturas de este análisis, y os podemos prometer que son las más bonitas que hemos podido capturar. Una de las metas de este título era hacerlo correr a 30 fps, cosa que ocurre o suele ocurrir, hasta que te metes en la selva o te montas en algún dinosaurio para moverte más rápido y es ahí cuando el juego no pasará de 5 fps durante muchos instantes en la travesía.

La sensación que nos ha trasmitido ARK: Survival Evolved ha sido una de las peores que me he podido encontrar desde hace muchos años. Con una resolución mucho más baja de los 720p, nos encontramos ante un título que se cae a pedazos, y más aún si jugamos en el modo portátil.

Ciertamente, todo el contenido existente en ARK sigue estando presente en el juego, pero la calidad gráfica afecta directamente a la jugabilidad. No podremos jugar cómodamente si no podemos diferenciar qué dinosaurio es el que está en la otra orilla del río o si todo se congela y de pronto estamos debajo de un velociraptor mientras nos está devorando.

Aunque todo esto podemos llegar a aprender a obviarlo, y acostumbrarnos de alguna manera a jugar con esta calidad gráfica pero, si jugamos en multijugador, ya se forma el caos más absoluto, ya que no veremos a otro usuario salvo si lo tenemos relativamente cerca, ya sea de día o de noche. Al menos, si es de noche, suelen llevar antorcha y puedes notar cómo un grupo de píxeles naranjas se mueven erráticamente en la cierta lejanía.

El sonido al menos cumple su cometido, aunque hasta aquí patina. Tanto la música como los efectos ambientales, gritos de los dinosaurios, etc. marcharán bien hasta que, por alguna razón, llegará un punto en el que los animales empezarán a chirriar como si se tratara de un bug, teniendo que silenciar el sonido rápidamente ya que, aunque sea puntualmente, nunca sabes cuándo aparecerá de nuevo el molesto sonido.

Multijugador

Una de las mejores peculiaridades que tiene ARK: Survival Evolved es su sistema multijugador. En este caso podremos jugar online en alguno de los servidores disponibles, o bien crear nuestro propio servidor local donde nuestros amigos se unirán, con otra Nintendo Switch y otra copia de ARK, para jugar juntos.

La experiencia ha sido bastante buena en ambos modos. En el modo online, actualmente hay un gran número de jugadores activos. Los servidores tienen un ping de sobresaliente y la jugabilidad es la misma que si jugamos en solitario, salvo que esta vez veremos más construcciones, por lo general mejores que las nuestras, construidas aquí o allá. Podremos hablar por el chat y crear tribus, con o sin amigos. La experiencia social es la misma en todas las plataformas.

Conclusión

ARK: Survival Evolved es un título que no recomendamos. Esperemos que el estudio encargado de traer este título mejore notablemente la calidad gráfica en futuras actualizaciones. Actualmente es prácticamente injugable, ya no solo porque no conseguimos ver más allá de 100 metros, sino porque toda la experiencia que obtendremos será un martirio a un precio absurdamente elevado.

Podéis adquirir este juego en la eShop de vuestra Nintendo Switch a un precio de 54,99€ con un peso de 10518,27 MB, además de conseguir 275 Puntos de oro en My Nintendo.