[Análisis] GRIP: Combat Racing

GRIP: Combat Racing, título desarrollado por Caged Element Inc, es el sucesor espiritual de las míticas entregas de Rollcage y Rollcage Stage II, un juego de carreras donde las velocidades extremas y las explosiones, accidentales o provocadas, van de la mano produciendo una jugabilidad vertiginosa llena de adrenalina, pero con algún que otro mal sabor de boca por la versión que nos llega a la consola híbrida de Nintendo.

Su lanzamiento oficial, para todas las plataformas incluida Nintendo Switch, fue el día 6 de noviembre de 2018. Aunque la primera vez que conocimos este título fue el 2 de febrero de 2016, ya que abrió sus puertas en Early Access (Acceso Anticipado en español) y ha ido mejorando poco a poco a lo largo del tiempo, cumpliendo algunas promesas y pasando otras al olvido.

Jugabilidad

Lo primero que nos llama la atención en GRIP es la alta cantidad de opciones que tenemos nada más pulsar el botón A al iniciar el juego. El título cumple con todas las funciones que podemos esperar:

• Campaña: A falta de un modo historia a lo Need for Speed, tenemos el modo campaña, donde tendremos diferentes carreras de distintos tipos para ganar a los bots que, por cierto, no nos lo pondrán nada fácil.
• Un jugador, el cual es bastante completo y tendremos para elegir:
  • Correr:
    • Carrera Clásica: tenemos que quedar el primer puesto cueste lo que cueste.
    • Carrera Definitiva: cuanto más dañemos o hagamos explotar a los coches de los oponentes, más puntuación obtendremos y contará para ganar.
    • Carrera de Eliminación: si eres el ultimo, en 30 segundos desaparecerás.
    • Velocidad Infernal: corre sin ayudas ni objetos.
    • Contrarreloj: compite contra las marcas de tiempo.
  • Arena:
    • Partida a muerte: destroza a tus oponentes para ganar.
    • Roba el Alijo: roba el botín del equipo contrario y llévalo a tu base.
    • Bomba de Relojería: que no te toque la bomba ni tan siquiera la explosión, se expande como la peste. El último en quedar de pie, gana.
  • Carkour: Demuestra tu control en la pista haciendo rizos, repechos, saltos y más para conseguir todos los objetos lo más rápidamente posible.

• En línea: El modo online de GRIP. Podemos crear nuestra propia partida donde tendremos casi las mismas opciones de 1 jugador disponibles. Igualmente podemos buscar una partida rápidamente con otros jugadores y si no encontramos nada, se creará una sala automáticamente mientras esperamos. Aunque actualmente, se nota que esto no es Mario Kart y encontrar usuarios con los que echar unos piques es bastante difícil.
• Pantalla dividida: El modo local de GRIP. Jugaremos a pantalla dividida localmente con algún amigo. Aquí la resolución baja aún más de lo que nos gustaría para intentar mantener una velocidad constante el mayor tiempo posible.
• Garaje: Aquí seleccionaremos un coche a nuestro gusto y podremos cambiarle igualmente los colores o usar vinilos, así como las llantas y neumáticos. La mayoría de las cosas estarán bloqueadas al principio, pero a medida que juguemos en el modo Campaña, un jugador u online, ganaremos puntos de experiencia necesarios para subir de nivel y así ir desbloqueando más coches, 14 modelos distintos, y objetos.
• Información del juego: Además del Estado del Jugador, para ver el nivel, las horas jugadas, etc… y las Clasificaciones, tendremos acceso al Manual del Juego. En principio nadie lo diría, pero es bastante necesario echarle un vistazo para conocer las propiedades de cada arma y potenciador existente en el juego, ya que ni tan siquiera en el tutorial nos lo llegarán a explicar.
• Ajustes: Tendremos una gran variedad de posibilidades para cambiar la interfaz, el sonido e incluso el vídeo del juego. Por ejemplo, el Granulado de Película, que por defecto viene al 50% y puede fastidiar más que ayudar a la hora de jugar.

La jugabilidad en GRIP es más que satisfactoria. La increíble impresión de velocidad extrema que nos trasmite el título es máxima. Con todos los modos disponibles, jugar, tanto en solitario como en local o en online, ha sido exquisito. La diversión está asegurada, ya sea corriendo sin parar hasta pasar del último puesto al primero gracias a los objetos o destrozar a tus rivales en la Arena o, incluso, que te destrocen, será impresionante, ya que estarás tan pendiente de la partida que cualquier evento a esas velocidades sorprende a cualquiera. De cualquier modo, al principio los controles pueden hacer que nuestro coche dé más vueltas de lo necesario, pero una vez nos acostumbremos a los derrapes bruscos y el manejo delicado, todo irá como la seda.

Tendremos muchas pistas disponibles para jugar. Primero elegiremos un mapa, y acto seguido tendremos que elegir un circuito, cuya dificultad podremos comprobar en el menú. La duración de la carrera depende tanto del numero de vueltas como de la pista que elijamos. Eso si, y más importante aún, y es que el nivel de dificultad de la pista se ve realmente reflejado en el trazado de la misma. Cada pista tiene aunque muy mal delimitados, muchos caminos a seguir. Conducir por el suelo está pasado de moda y en GRIP, gracias a las velocidades, correr por paredes y techos es toda una realidad. Tendremos muchas posibilidades de ganar la carrera de una forma u de otra, y a medida que nos conozcamos las pistas, iremos conociendo más atajos.

Aunque una de las promesas que hicieron en la creación de GRIP fue que marcarían mejor la zona de la pista a seguir, al menos el camino principal, la verdad es que esto no se ha cumplido, y en mas de una ocasión iremos por una parte del juego que para nada pertenece a la carrera. Por suerte el juego nos devolverá a la pista con un teletransporte aunque si creemos que vamos mal, pulsando el botón “-” del mando, podremos forzar el reposicionamiento.

Gráficos

La versión de Nintendo Switch, no nos vamos a engañar, está muy por debajo de sus hermanas de otras plataformas. Ofrece una resolución de 720p, tanto en el modo portátil como en el modo televisor. Esta resolución puede verse afectada en algunos puntos bajando incluso a 600p en el modo un jugador, pero sobre todo en el modo pantalla compartida. Toda esta limitación se produce por buscar los 60 fps estables, pero, aun así, sufriremos caídas cuando la carrera explote aquí o allá, aunque esto no suele estropear la sensación de velocidad del mismo. Eso sí, hemos atravesado paredes e incluso cambiado de zonas en algunas pistas cuando la carrera iba a tan velocidad que nuestro coche no paraba de chocarse en las paredes estrechas hasta que, por arte de magia, acabamos en otra parte paralela.

Los escenarios, aunque son una locura jugable, ofrecen un diseño artístico impecable. Jugaremos en ciudades futuristas, con altos rascacielos por los que conduciremos a toda mecha; en planetas como Jahtra, planeta rocoso; Liddo 5, el planeta verde; Norvos, un pequeño planeta donde tendremos desde nieve hasta lava, etc. Todos son distintos, incluso si ocurren en el mismo planeta. Cada pista, cada enfoque, nos llevará por sitios increíbles, que aun a 500 km/h, disfrutaremos ya sea en el modo portátil o en el modo televisor.

Cabe destacar que movernos por el menú de opciones se hace de forma ligera y rápida. Incluso las cargas antes de una partida apenas durarán nunca más de 10 segundos.  Esto produce que la sensación vertiginosa de la carrera apenas se termine para continuar con otra.

Sonido

El sonido es muy acorde con la temática que trasmite GRIP. Una música electrónica nos acompañará en todo momento, acentuando nuestro juego y velocidad al incitarnos a querer correr más y más. Los efectos de las explosiones, así como del motor o el choque de nuestro coche en los dispositivos de seguridad, son más que correctos y potentes. Todo dependerá, no obstante, de nuestro gusto por esta clase de música.

Conclusión

GRIP: Combat Racing, es un título recomendado para los amantes de las carreras intensas y alocadas. Traducido al castellano, nos dará horas y horas de juego en las que correr sin parar, tanto con su modo Campaña como en compañía de otros jugadores. En especial, nos ha encantado disfrutar del título en modo portátil.

Tenemos que tener en cuenta que el título sufre de algunos fallos técnicos, que posiblemente serán solucionados con futuras actualizaciones, y que incluso prevén futuros DLC de contenido, pero, de momento, si la jugabilidad se ve empañada con bajones de fps, teletransportaciones de nuestro coche, entre otros detalles que tienen que pulir, no podemos más que recomendar esperar un tiempo.

Podéis adquirir este juego en la eShop de vuestra Nintendo Switch a un precio de 39,99 € con un peso de 1846,54 MB, además de conseguir 200 Puntos de oro en My Nintendo.