Análisis Nintendo 3DS

[Análisis] WarioWare Gold

Nintendo e Intelligent Systems han querido demostrar que Nintendo 3DS aún tiene algo por decir con el lanzamiento de WarioWare Gold. La vuelta del personaje más canalla de la compañía de Kioto a la portátil promete derrochar diversión por los cuatro costados. ¿Nos adentramos en el universo Wario?

La esencia de Nintendo

Tenía diferentes ideas para comenzar a escribir este análisis: empezar con una descripción al uso del juego, usar ese estilo avaro y gañán que ha envuelto al rapto de esta web por parte de Wario durante numerosos días… y sin embargo, me he decantado por empezar hablando de la esencia de Nintendo.

¿Qué quieres decir con esa esencia? Os preguntaréis. Pues me refiero a esa sensación que solo Nintendo es capaz de conseguir cuando te diviertes con uno de sus juegos, a ese poder que tiene para hacernos tocar una consola que hacía meses –o incluso años- que no encendíamos para disfrutar como si no hubiera otra plataforma en el mundo. Eso es lo que consigue WarioWare Gold en Nintendo 3DS.

Con Wario volvemos a esos microjuegos de apenas cincos segundos que ya hemos disfrutados en otros títulos de la serie para anteriores plataformas, como Nintendo DS o Wii. Contaremos con nada menos que 316 microjuegos, entre los que se encuentran un compendio de juegos ya vistos anteriormente reciclados para esta ocasión y otros completamente nuevos.

El título es un claro exponente de lo que muchos usuarios buscan en un videojuego: diversión, diversión y más diversión. A ello debemos sumarle un estilo propio muy peculiar y un uso inigualable de todas las funciones de la consola. Y a partir de aquí, podemos comenzar a describir el juego.

La historia de Wario

Uno de los principales y novedosos modos más atractivos de este WarioWare Gold es su modo Historia. En él veremos como el canalla de Wario quiere sacar el máximo dinero posible a la gente organizando un torneo de videojuegos que retransmitirá vía Internet, forrándose con las cuotas de inscripción y con el número de visitas a los vídeos.

Para ello organiza tres ligas: Liga Botones, donde solo utilizaremos la cruceta y el botón A; Liga Giro, donde emplearemos el giroscopio para superar los microjuegos; y la Liga Táctil, donde aplicaremos el lápiz o el dedo en la pantalla inferior para cumplir con nuestros objetivos. Entre sus escenas veremos como una niña misteriosa querrá enfrentarse a Wario, y la iremos ayudando mientras superamos las pruebas para cumplir con el objetivo común.

Cada liga contiene cuatro fases organizadas por un personaje diferente de la serie, como Jimmy T, Dr. Crygor, 9- Volt o Mona, entre otros. Además de estas cuatro fases, en todas las ligas tendremos una fase preliminar organizada por el propio Wario.

Con cada reto que completemos, ganaremos monedas, que nos servirán para emplear en la máquina Dispensabolas – de la que hablaremos más adelante- y para utilizarlas si caemos antes de cumplir las fases, pues contamos con cuatro vidas y no es descabellado perderlas en algún turno frenético antes de llegar al microjuego final.  Si nos quedamos sin vidas y no queremos gastar monedas, siempre tenemos la opción de reintentar, pero empezando desde el primer microjuego de la fase y no desde en el que nos eliminaron.

Al superar las tres ligas, pasaremos a tres ligas ultra, donde se combinan todas las modalidades en una misma competición –botones, táctil y giroscopio-. Al ganar estas tres ligas, pasaremos al enfrentamiento final con Wario.

Esta historia es una genial manera de introducir a los nuevos jugadores al universo de WarioWare Gold y de encandilar a todos en general con diferentes sorpresas. La única pena es su corta duración, pues en menos de tres horas la habremos completado.

Wario, qué bien te veo… ¡y te oigo!

El estilo gráfico en estos títulos de Wario sigue siendo inconfundible, con microjuegos realmente sencillos pero de diseño cuidado. Es cierto que algunos no son más que unos cuantos píxeles, pero en otros podemos llegar a ver moverse escenas de Super Mario Sunshine o The Wind Waker. Eso sí, no busquéis efecto 3D porque brilla por su ausencia.

En el modo Historia tendremos escenas animadas que nos harán creer que estamos en una serie de dibujos, hecho que se hace más creíble gracias a… ¡su doblaje!

Y es que esta vez, podremos escuchar a Wario en un perfecto castellano, al igual que al resto de personajes. En las escenas del modo historia sus diálogos son tan hilarantes como alocados, y muestran una gran solidez en cuanto a estructura. Durante los microjuegos, tanto Wario como el resto nos lanzarán algunas perlitas, para completar un doblaje realmente sobresaliente.

Las melodías acompañan y transmiten esa sensación de rapidez y de tensión necesarias para enfrentarse a este tipo de retos.

La chicha de los Desafíos

En el apartado Desafíos, que desbloquearemos tras jugar en el modo Historia, sacaremos el máximo partido de WarioWare Gold. Se trata nada menos que de nueve apartados donde poner en práctica todo lo aprendido en la historia y estableces nuestros mejores récords.

Así, los desafíos que encontraremos serán los siguientes:

  • A lo loco: una mezcla de todos los tipos de microjuegos
  • Muerte Súbita: debemos superar el máximo número de pruebas con una sola vida
  • Hiperdifícil: se trata de juegos que pasarán a toda velocidad, sin tiempo para pensar
  • WarioWatch: competimos por ganar segundos al reloj de Wario y continuar así el máximo número de rondas posible
  • A escondidas: jugaremos a los microjuegos en la pantalla inferior mientras debemos estar atentos de que nuestra madre no nos descubra en plena noche dándole a la consola en la pantalla superior
  • Incordio Wario: aquí Wario hará de las suyas para molestarnos todo los posible mientras tratamos de superar desafíos
  • Gas a fondo: podremos acelerar y frenar el ritmo moviendo la consola y acabar llegando en el menor tiempo posible a la meta
  • Sin parar: los microjuegos aparecen constantemente alternando entre la pantalla superior e inferior
  • Combate: se trata de un modo multijugador, para el que necesitaremos dos cartuchos y dos consolas

En los cuatro primeros podremos escoger entre las modalidades de hacerlo con botones, con giroscopio, a lo táctil o combinando todas. En el de Sin parar podremos elegir entre hacerlo con botones o combinando todas.

Por otro lado, el total de los microjuegos podrá jugarse de forma individual en el modo Índice. Así, también podremos comprobar cuáles no han sido aún descubiertos y seguir jugando hasta lograrlo.

Tantos juegos y modalidades… ¿vendrán acompañados de una jugabilidad acorde? Por supuesto que sí. La aparente sencillez en el control no debe engañar a nadie, ya que es realmente divertido y profundo. El uso que el título hace de las funciones de Nintendo 3DS es espectacular, y aparte de los ya nombrados en las ligas, también utilizaremos el micrófono de la consola en algunos microjuegos.

Warios extras para warias horas

El modo Historia es muy corto, llevándonos menos de tres horas para acabarlo. Pero completar el listado de los 316 microjuegos, dejar nuestras marcas en todos los Desafíos y cumplimentar las Misiones que el título nos propone –simplemente consiguiendo retos concretos en los juegos de un personaje, superar el límite de puntuación en determinadas fases…- ya es otro cantar.

¿Queréis más? Pues vayamos a la máquina Dispensabolas. En ella podremos canjear las monedas obtenidas en el juego por una gran cantidad de extras, que se distribuyen en la Colección de la siguiente manera:

  • Minijuegos: pequeños juegos aparte que podremos disfrutar, como por ejemplo, un tour de minigolf o juegos de emoción como Mandrágora, donde jugamos contra tres contrincantes para ver quién arranca la rama que hará explotar al árbol
  • Teléfono: una colección de diferentes aparatos en los que podremos insertar códigos, también obtenidos en la Dispensabolas, y desbloquear pequeños diálogos desternillantes
  • Doblaje: uno de los extras más divertidos. Con las escenas de vídeo previamente ganadas gracias a nuestro avance, podremos poner voz a las escenas con el uso del micro de 3DS. ¡Somos estrellas¡
  • Vídeos: se trata de las escenas anteriormente nombradas que debemos ir desbloqueando
  • Cartas: una colección de cartas de los personajes del juego con skills especificadas cual juego de rol
  • Nintendo: es una pequeña enciclopedia de la compañía, con imágenes y descripciones de sus consolas, juguetes, objetos…
  • Vinilos: recopilación de temas que podremos pinchar
  • Otros: entre estos objetos podremos jugar a una 3DS dentro de una 3DS, poner un amiibo en el lector para que Wario lo retrate o activar las alarmas de los personajes, que no se apagarán hasta que no superemos tres microjuegos

Con todo ello, podemos sentenciar que WarioWare Gold de corto no tiene nada, a pesar de que su modo Historia nos haya dejado con ganas de más.

Conclusiones

WarioWare Gold es uno de esos exponentes de la diversión pura. Sus 316 microjuegos, el uso de las diferentes funciones de 3DS y el gran doblaje de los personajes, harán que no os queráis despegar de la consola hasta descubrirlo todo. Es cierto que su modo Historia se queda muy corto, y que es una lástima que un modo multijugador que pinta prometedor requiera de dos cartuchos para ser disfrutado, pero son detalles que no empañan lo que derrocha el título: la esencia Wario, la esencia Nintendo. Sin dudar, uno de los grandes exponentes en este fin de carrera de la pequeña gran Nintendo 3DS. El juego está disponible tanto en formato físico como digital en la eShop de Nintendo 3DS, a un precio medio de 39,99€. En el caso de la descarga digital, necesitaréis un total de 9833 bloques para instalarlo.

8.5

[Análisis] WarioWare Gold

Puntuación Nintenderos: Muy recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Diversión pura repartida entre sus 316 microjuegos y su variedad de modos.
  • El uso que hace de las funciones de Nintendo 3DS.
  • Su doblaje: qué bien le sienta a Wario el castellano.
Flojea en:
  • El modo Historia se queda muy corto, queremos más.
  • Que el multijugador no disponga de modo descarga para jugar con un solo cartucho.
  • Y un online, ¡habría sido la bomba!.