[Análisis] Squids Odyssey
Squids Odyssey nos ha llegado a Nintendo Switch pisando fuerte. El título producido por The Game Baker’s, ya conocido en Wii U y en 3DS, sale a flote en la más reciente de las videoconsolas de Nintendo. Y es que esta curiosa pero adorable aventura marina nos promete horas de diversión en nuestra consola híbrida, a pesar de no haber sido un gran éxito en sus predecesoras.
Tabla de contenidos:
La historia y los personajes
Éste escurridizo título nos cuenta la aventura de unos peculiares calamares. Formando un cuarteto de calamares y demasiados tentáculos, nos adentraremos en lo más profundo del océano para resolver distintas situaciones al puro estilo RPG por turnos.
En esta historia combatiremos contra un gran elenco de enemigos que se encuentran bajo los efectos del Cieno Negro. Gracias a todos los amistosos calamares que nos acompañan, conseguiremos devolver la paz al fondo del mar. Durante tu travesía, te cruzarás con amistades de antaño y nuevos amigos, que te ayudarán, a base de latigazos, a exterminar a todo aquel que quiere hacer daño al inexplorado mundo submarino. Bob Esponja estaría contento, ¿verdad?
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Conforme avancemos en la historia, recibiremos unos gorritos muy monos que nos servirán para vestir a nuestros compañeros de la forma que más les favorezca, aunque también podemos centrar su vestimenta para conseguir mejoras de vida, ataque, resistencia, etc. Hay mucho por coleccionar, ya que la historia es muuuuuuuy larga. De hecho, nos atrevemos a decir que entraría en el Top 20 de duración de la eShop de Nintendo.
Los controles
En esta aventura acompañarás a Steev, un calamar muy simpático, en una serie de niveles de todo tipo, aunque todos tienen un punto en común: Su pequeño homenaje a los clásicos juegos de billar. Los movimientos, a priori, son bastante sencillos, lo que hace que al comienzo los niveles resulten fáciles. Lo único que hay que hacer es estirar las patas de tu calamar, eligiendo la dirección en la que quieres que sea lanzado, aunque la cosa no queda aquí.
Cada calamar, además del movimiento básico, tiene un número de impulsos que te ayudarán a llegar más lejos o a dirigir mejor tu lanzamiento. También hay personajes que tienen movimientos especiales, como el de disparar con un revólver o el de pegar un pisotón al suelo.
Squids Odyssey permite jugar en el modo sobremesa utilizando los joysticks como punteros, pero en el modo portátil también podemos jugar utilizando la pantalla táctil.
Los niveles
Puede que os haya resultado extraño el hecho de poder disparar que comentaba anteriormente. Resulta que a lo largo del juego nos vamos a encontrar con niveles de exploración en los que moveremos a nuestro Squid squad (broma más que necesaria) a lo largo de unos mapas muy logrados para conseguir distintos objetos. Pero también hay otros niveles en los que centraremos los movimientos en golpear a otros enemigos crustáceos para poder avanzar o incluso para poder vencer al jefe final de la zona. La dificultad aumenta de forma proporcional a nuestro avance dentro de la historia.
La jugabilidad
La estrategia es un punto clave en este título, pero así lo es la precisión del tiro. Cada movimiento debe estar muy medido, y también se debe predecir la dirección a la que nuestros “tentaculosos” amigos saldrán disparados tras rebotar contra los enemigos. Cuando nos enfrentamos a jefes poderosos, nos atacarán con todas sus fuerzas, y es importante saber colocarnos después de un ataque para no caernos del escenario.
A lo largo de los niveles, y sobre todo cuando estamos en medio de un combate, es importante recoger unas pequeñas botellitas que hay repartidas en el mapa. Estas nos darán diversas facilidades para nuestra aventura, como conchas que nos protegerán de ataques en próximos turnos, recuperaciones de salud o impulsos extra.
Squids Odyssey carece de modo multijugador, tanto local como online.
El apartado audiovisual
Como podéis ver en las imágenes, Squids Odyssey se caracteriza por una construcción de niveles más que variada. Al completar el juego, pocos elementos visuales pueden tacharse de repetitivos. Cada nivel es distinto al anterior, tanto en el diseño estructural como en el gráfico. No hay un rincón en el fondo del mar igual a otro. La ambientación también cambia de un nivel a otro, y lo hace en mayor grado cuando estamos un tanto avanzados en la trama.
La banda sonora, por contra, puede resultar monótona a la larga. Cierto es que las melodías se adecuan a la perfección al ambiente del juego, pero hemos echado de menos una adaptación a los momentos de la historia, por ejemplo, en combates importantes. Los efectos sonoros son básicos.
Cuando probamos este videojuego, las sensaciones que nos producía eran, ante todo, de estar jugando un título infantil. Estas sensaciones desaparecieron a los 15 minutos de juego, pues la dificultad y la estrategia lo hacen un título muy competitivo y adictivo. Echamos de menos un modo cooperativo en el que puedas jugar con algún amigo, aunque también es un juego que se disfruta jugando solo.
¿Habéis probado ya este pequeño bombón? Si no lo has hecho, te lo recomendamos gratamente. Si ya lo has jugado, déjanos un comentario con tu opinión. Aquí os dejamos el tráiler de Squids Odyssey: