[Análisis] Hand of Fate 2

Hand of Fate 2 no es un juego cualquiera. Empiezo diciendo estas palabras porque, realmente, no hay títulos en la industria del videojuego que sean capaces de asemejarse al núcleo de esta entrega. Tenemos que recordar y rememorar aquellas míticas partidas de “Dragones y Mazmorras” con nuestros amigos que se alargaban durante horas. Aquellas en las que nuestra imaginación volaba ante los relatos del Dungeon Master, el cual nos ponía en situaciones de lo más comprometidas.

Hands of Fate 2 se construye igual. Somos un héroe y el Dungeon Master nos irá guiando por múltiples misiones que, si bien tienen una historia predefinida, variarán mucho en función de las cartas que escojamos y de, por supuesto, el azar…

Una historia y mil decisiones…

Hand of Fate 2 posee algo que, en un principio, podría parecer irrelevante cuando adquirimos el juego si lo que pensamos es que obtenemos un roguelike, nada más lejos. Este juego esconde un poderoso aliado, su historia, narrada fervientemente por el Dungeon Master. El trasfondo argumental no funciona aquí como en otros juegos, para nada, es, más bien, un telón de fondo del cual nosotros podremos reimaginar qué sucede y cómo sucede. No se nos presentarán interminables cinemáticas para presentarnos a los personajes y lo que sucede a su alrededor, sino que, en vez de ello, se nos cuenta a través de relatos, anécdotas de los lugareños o narraciones del propio Dungeon Master y eso trata de hacer volar nuestra imaginación como lo hacíamos con nuestros amigos en el tablero.

Cada una de las misiones tiene dicho hilo conductor, eso sólo nos encasilla en tener un inicio y, tal vez, diferentes finales. Sin embargo, lo que ocurra entre esos dos extremos, el cuerpo de la historia, lo diseñaremos nosotros. A través de la elección de las cartas, del azar y de las decisiones que queramos tomar, o que podamos tomar, transcurrirá un sinfín de tropelías y sucesos que son los que dan vida a este juego, es la esencia de un D&D.

Bendito azar…

Como buen D&D, deberemos confeccionar, al inicio de cada partida, nuestra baraja de cartas. Entre dichas opciones entrará el equipamiento, los suministros, así como los encuentros y los aliados. Cabe mencionar que estos últimos ganan una poderosa función, puesto que, encima, cuentan con historia propia y solo si queremos, la descubriremos. Obviamente, el azar transcurrirá en cada partida de forma abrupta. Es posible que, en cierto momento, nos topemos con una carta que nos proporcione una ventaja en combate como puede ser una nueva arma o un nuevo artefacto, no obstante, es posible que nos ocurra todo lo contrario y que, de forma inexplicable, acabemos sucumbidos en una escasez de alimento o dinero que nos ponga nuestra escaramuza muy complicada. A pesar de que muchos jugadores puedan ver esto como algo negativo, resulta que el juego lo encauza para que resulte disfrutable, dado que, nunca sabes lo que puede ocurrir, terminas repitiendo y jugando más de lo que, en un principio, podrías imaginar.

Otro dato acogedor son las decisiones. Este juego cuenta con una ingente cantidad circunstancias en las que tendremos que tomar un camino u otro. Muchas veces, no conoceremos qué camino es el bueno y cuál es el malo, sin embargo, en otras ocasiones, será demasiado evidente. A pesar de ello, el juego quiere que las tomes y que la aleatoriedad también tenga su momento de gloria, creándose momentos donde cruzaremos los dedos para que salga ese número tan preciado en los dados… un chute de adrenalina puro cuando esos momentos se efectúan al final de cada partida y apenas nos queda vida para una batalla más.

Luchando con el hacha… y con los dados…

Si alguna vez jugaste a D&D, sabrás que, en ciertas ocasiones, no es necesario recurrir a la violencia para conseguir tu propósito.  Como buen juego de rol de tablero, Hand of Fate 2 también consigue traernos eso. Habrá múltiples situaciones donde no se requiera sino destreza a la hora de elegir nuestras palabras o sobornar a alguien, siempre y cuando tengas dinero disponible, pero en otras ocasiones será el azar quien hable por nosotros. Si bien hemos hablado ya de la aleatoriedad, mencionar que las mecánicas que tiene este juego para aplicarlas son de lo más variadas. Todos conocemos los juegos de dados, incluso el de cartas, pero no son los únicos, puesto que, también, tenemos otros minijuegos como la ruleta o el péndulo que agudizarán nuestros reflejos a niveles insospechados para salir exitosos de una situación comprometida.

No obstante, somos un héroe que tiene que demostrar su valía con la espada o el hacha, así que, hay que repartir estopa. El sistema de combate es muy semejante, por no decir casi idéntico, al de la saga Batman Arkham, es decir, basado en un sistema de contras y esquivas muy sencillo. Deberemos escoger bien nuestra arma antes de cada combate porque no es lo mismo pelear contra los soldados imperiales (no hablamos de Star Wars) que contra un grupo de ladrones o zombies… Cada grupo tendrá sus puntos débiles y fuertes y explotarlos dependerá de nosotros mismos. A pesar de la amplia variedad de enemigos, todos ellos resultan un poco semejantes y sus animaciones no están demasiado bien cuidadas. Otro punto negativo son sus jefes finales, no tienen prácticamente dificultad y si somos buenos esquivando y contragolpeando, podremos deshacernos de ellos sin mucha preocupación.

Un genial apartado artístico

Visualmente, Hand of Fate 2 no es un juego que llame demasiado la atención, pero no se ve mal, al contrario. Cada vez que lo juego me recuerda, en cuanto a los personajes y enemigos, a Fable, juego para Xbox 360 al que le eché una ingente cantidad de horas, bien por sus modelados, por sus animaciones y por su colorido. Es cierto que se podría haber hecho más, sobre todo en la generación en la que estamos, sin embargo, estamos hablando de un juego que se ve bien tanto en modo dock como en portátil. Los escenarios suelen ser pequeños y, en algunos casos, podrían estar algo vacíos o ser demasiado sosos, pero, a medida que pasan las horas, nos damos cuenta que el trabajo que hay detrás de este juego es tremendo y mejora por momentos. No he notado bajones de FPS en modo dock, pero sí alguna ralentización en modo portátil, pero han sido muy puntuales y no me han sucedido después de la actualización.

Si de algo me esperaba más era de su banda sonora, tal vez pasa demasiado desapercibida y es algo que me genera tristeza. Tiene buenas melodías y la narración del Dungeon Master es espléndida, con una voz firme y profunda como ninguna otra, pero hay batallas o momentos donde se nota un vacío en lo melódico que me resulta incomprensible.

Una gran cantidad de horas

El modo historia lo considero de lo mejorcito que he jugado recientemente, no sólo en lo que cuenta, sino cómo lo cuenta y cómo nos hace sentir partícipes de ello. Sin embargo, concluir la historia principal no es algo demasiado largo, a no ser que tengamos mucha mala fortuna jugando a los dados, entorno a las 12-14 horas, puesto que la dificultad no es exacerbada en los combates y desafíos. Sin embargo, el juego cuenta con un modo que se llama “Infinito” y está en lo cierto. En este modo elegiremos las cartas desbloqueadas en el modo historia y nos encontraremos ante un roguelike propiamente dicho. Sin más hilo conductor que el que el azar nos depare, sin más miras que las que nos imponga el destino. Este modo es el verdadero Hand of Fate.

Conclusiones finales

Hand of Fate 2 es un juego único, posee una buena historia contada con sutileza y muy cautivadora. Es cierto que tiene fallos en las animaciones, su sistema de combate no está demasiado bien pulido y su banda sonora debería haber sido más notable, pero tiene algo que te hace sumergirte en él y no te suelta. No puedes irte sin probar una partida más, quieres saber qué te deparará la suerte en la siguiente jugada de cartas o en la próxima tirada de dados. A los apasionados al rol de tablero, nos provoca y evoca la nostalgia de aquellas partidas que empezaban cuando aún había sol y se acababan cuando ya era noche cerrada.

El juego está disponible en la eShop y ocupa 2,6 GB en la memoria.