[Análisis] Fairune Collection

Si te gustó Kamiko…

Skipmore, Flyhigh More y Esquadra nos traen a Switch la colección completa de la saga Fairune, una simplista pero encantadora aventura que bebe directamente de la época dorada de la SNES y cierto título del cual seguro que no has oído hablar nunca (IRONÍA). Tras una descarga de poco más de 100 MB y con uno de los modos bloqueados desde el inicio, me dispongo a disfrutar del juego; y al igual que lo he jugado de manera ascendente, así lo analizaré. Como dijo Jack el destripador, vayamos por partes.

Fairune Origin o «El tutorial»

En esta pequeña andanza de no más de 15 min por norma habitual, se nos presentan las cartas de lo que será la saga en general. Aunque este caso, lo hace de manera bastante simple y lineal. Por lo que no destaca nada en particular, ni en lo malo ni en lo bueno, en cuanto te estás acostumbrando al juego, ya has llegado al final (a excepción de la música, que es ideal). Es cargarte al jefe final y querer ver como evolucionó el juego, ganas de ver como han exprimido el concepto. No he hablado de la historia, porque bueno, hay un malo y tu objetivo es detenerlo. Lo sé, una descripción genérica, pero es que ellos tampoco le prestan demasiada atención.

Fairune o «Aprovechando el potencial»

Si antes acabé hablando de la historia, en este ocasión empezaré por ahí. Un pequeño vídeo nos cuenta un poco la misma historia de cómo el mundo está asolado por unas fieras criaturas (pero respetuosas, pues “ni los monstruos atacan a las damas”). Tu misión es encontrar a las 3 hadas, al igual que en Origin, para detener al líder oscuro que ha traído el caos. Eso es muy relativo pues en realidad somos nosotros los que vamos por el campo matando a las pobres criaturas que no hacen más que pastar por allí. Hablando del terreno, esta vez es mucho más grande que su predecesor y además está compuesto por distintos niveles, ampliándolo aún más. Ampliadas también son sus mecánicas, que aunque siguen residiendo su encanto en su simpleza, te presentan pequeños puzzles con los que hacerte pensar de vez en cuando. El combate ha pasado a tener una capa de profundidad añadida y ahora matar bichos sirve para subir de nivel, eso se traduce en tener más vida y enfrentarte a otros. El sistema es simple pero efectivo: si son enemigos más bajos que tu nivel, matarlos no genera nada. Si son del mismo nivel, te hacen un poco de daño y te otorga algo de experiencia. Si son más que tu nivel, serán tu perdición. Esto convierte a los enemigos en piezas per se de un puzzle, algo bastante genial. Tras 2 horas, llego hasta el boss final en una batalla atípica tendiendo en cuenta del tipo de juego hasta el momento. Y con su derrota, la historia se cierra de una manera especial la cual no quiero destripar. Las ganas de jugar al siguiente juego han incrementado.

Fairune 2 o «Más y mejor»

En esta ocasión, la trama se presenta de una manera más extendida a pesar de ser más o menos la misma. Al menos el humor hace más llevadero esa intro. Lo primero que nos sorprende es la pantalla “panorámica” abandonando por fin el formato cuadrado y con esta, una mejora en el diseño. El mapa ahora está en una esquina (que desaparece si molesta) y lo puedes hacer más grande o pequeño desde el menú. Más botones han sido configurados para hacer todo un poco más cómodo, pero desgraciadamente, siguen sin meter uno para correr. Cosa que puede ser frustrante cuando te toca dar paseos de un lado para otro. Quizá no lo pongan por no perder la esencia, o porque con ello alargan la duración del juego (mucho mayor que el Fairune 1). No considero la opción “nadie lo echó en falta” porque eso sería una mentira. Estas son las grandes diferencias, pues el resto es bastante semejante con el anterior, la música igual de excelente, hay más objetos, más zonas y tal, pero nada especialmente destacable, simplemente, más cantidad. Y eso no es malo, sobretodo para los que solo queríamos más Fairune, pero no nos hubiéramos quejado si hubiesen puesto alguna mecánica adicional a las ya nuevas.

Fairune Blast o «El giro 180º con tirabuzón»

Porque que mejor cambio de sentido que pasar de la aventura tradicional a un shooter vertical con la heroína en una especie de dron volador. La cara se me desencaja al ver la pantalla del juego, que es la que veréis abajo, la captura, no mi cara. Sabía que no era el Fairune 3, pero ni de lejos me esperaba algo por el estilo. No sirve para saciar las ganas de la tercera entrega, pero es cierto que tener ese spin-off se agradece mucho. Además, es al que más he rejugado intentando conseguir la mayor puntuación, quizá es justo eso lo que buscaban al añadirlo al «cartucho».

Mis conclusiones:

Lo bueno: Al ser una aventura lineal, la rejugabilidad es limitada, y eso es algo que no se suele ver con buenos ojos en el año 2018. Por eso, inteligentemente, han puesto un ranking mundial con el cual picarte a ver si consigues superar el juego antes que nadie.

Lo feo: Lo único que se me ocurre es que no hayan puesto un botón para correr, que más necesario se hace cuanto más juegas.

Lo raro: Que te obliguen a pasarte los tres títulos principales antes de poder desbloquear el “Blast”. Puede ser algo molesto para los que ya jugaran a la saga principal en móvil o 3ds y que quieran probar primero el modo “nuevo”. Pero bueno, entiendo que es el clásico “esfuerzo = recompensa”, nada grave realmente.