[Análisis] 2064: Read Only Memories Integral
2064: ROM nace a manos de MidBoss, una productora americana de videojuegos que fue fundada por miembros de GaymerX, un grupo centrado en la difusión de la presencia LGTB+ en la industria del videojuego a través de eventos y convenciones. Por tanto cabría esperar un título rico en este campo… Pero nos encontramos ante un puñado de estereotipos con patas: la típica machorra lesbiana, la pareja gay compuesta por el culturista y el oso. Es cierto que al final los estereotipos existen, pero habría sido más interesante ver a la elegante anciana adinerada diciendo que quiere una esposa en vez de un marido. Lo que no se puede negar es que tenemos personajes de todas las formas y colores haciendo de éste título un firme candidato para la lista de juegos que hacen de Switch una consola orgullosa.
La versión de Nintendo Switch es la más completa del juego, y llama la atención que los extras estén disponibles desde el primer momento sin necesidad de desbloquearlos, antes incluso de haber empezado una partida. Entre ellos se incluyen vídeos promocionales, las melodías del juego, concept art y diseños finales… y una aventura extra protagonizada por la pareja de secundarios cómicos que servirá para dar trasfondo.
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El título y la estética se hacen ecos de la última cinta de Blade Runner. Año 2064, la ciencia ha avanzado lo suficiente como para poder crear robots inteligentes, cyborgs y también humanos modificados genéticamente dando lugar a auténticos furris de carne y hueso. Como cualquier avance que se produzca en una sociedad, siempre hay detractores, en este caso un grupo que está en contra de esa evolución y no para de manifestarse y cometer delitos bajo el nombre de Human Revolution. Es fácil ver el argumento como un reflejo de los problemas actuales, buscando una metáfora en cada situación.
Turing -nombre que no ha sido en absoluto puesto por accidente-, un robot más humanizado de lo normal, te asalta en plena noche porque un viejo conocido tuyo ha sido secuestrado. ¿Habrá sido ese grupo radical el responsable?, ¿quieren capturar también a Turing por ser éste su última creación?
Al poco de empezar la partida se te hace un pequeño cuestionario para que definas a tu personaje con un nombre, la forma en que se deben referir a él con los pronombres “he/him/his”o “she/her/hers”, entre otras opciones que se te dan de las que ni siquiera había oído hablar -además de la posibilidad de configurarlo por tu cuenta-. También puedes elegir sus hábitos alimenticios entre los que se encuentran: vegetariano, kosher u omnívoro. Aunque de este último punto no se hace ninguna mención en la aventura y parece innecesario obligar al jugador a definir aspectos a los que no se les va a dar mayor importancia.
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La parte superior derecha de la pantalla la ocupa el escenario que debes explorar y en la parte superior izquierda está el menú, dejando todo ello unos grandes marcos negros a su alrededor. La sección inferior contiene información sobre los elementos con los que interactúas. En las secuencias de diálogo la zona del menú es sustituida por el personaje con el que hablas, mientras que la parte inferior la ocupa el texto que se narra, así como las posibles respuestas que puedas dar. Casi todos los individuos están animados, moviendo los labios y cambiando de expresión.
Para interactuar con los objetos que visualizas no tienes un cursor, debes desplazarte uno por uno con la cruceta o el stick izquierdo. Sobre cada elemento se abren las opciones de: ver, hablar, tocar o usar un ítem. Si pulsas más de una vez sobre él te saldrán diferentes explicaciones sobre el mismo. A veces cuesta llegar a posicionarte sobre el objeto que quieres al estar tan limitados tus movimientos. Algunos escenarios o puzles pueden ser confusos debido a su poco nivel de detalle o mal uso del color haciendo que no sepas muy bien dónde te has posicionado. Resultan rústicos tanto el sistema de control como la interacción con los menús, que pueden llevarte a cargar partida en vez de guardarla.
No cuenta con controles táctiles. No puedes revisar el texto que ya ha aparecido en pantalla como en otras historias centradas en la narrativa. Pero sí tiene una vibración HD bien implementada, remarcando sucesos o frases de los personajes con diferentes intensidades y efectos -aunque hacia el final del juego quizá se haya abusado de esta tecnología-.
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Los textos y las voces están en inglés. Debes tener un buen dominio del idioma ya que el juego se centra en la narrativa y te enfrentarás a grandes cantidades de texto –aunque es posible avanzarlo rápido para evitar repetir alguna fase ya superada-. Cuenta con un buen doblaje, muy abundante, algo que se agradece y hace que el juego gane valor. El robot que te acompaña, Turing, es al que mejor se lo entiende: habla claro en cada palabra que pronuncia -muy conveniente ya que será la voz que más oigas a lo largo de la partida-, mientras que otros personajes pueden usar abreviaturas, hablar demasiado deprisa o tener acento de otras regiones que los hace más difíciles de seguir. La música retro que se adapta de maravilla a los diferentes personajes y entornos, dándole una capa más de significado a lo que vemos y leemos.
Hablar en muchas conversaciones bastante lineales es realmente el eje del juego. Existe poca libertad de acción y todas las opciones de diálogo que se te plantean son tan vacuas que cuesta imaginar cuál podría tener repercusión en la trama y cuál no. La interacción con los personajes es poco natural: decirle a cualquier desconocido que te cuente tu vida y que el desconocido lo haga a la primera de cambio con todo lujo de detalles digamos que no es la norma en el mundo real.
Algún puzzle hace la aventura más dinámica, como encontrar la salida a en un laberinto, completar los versos de una canción o bloquear el camino a unos vándalos que intentan huir. Además en el pub Stardust es posible jugar a una máquina arcade, con la que conviene practicar para poder superar sin problemas el último nivel del juego. Aunque éstos ejemplos pueden contarse con los dedos de las manos.
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A día de hoy parece que ya se nos ha contado todo lo que necesitábamos saber sobre robots con inteligencia artificial y 2064: ROM está lejos de innovar en este campo. Sin embargo, el diálogo que surge al cuestionarse Turing su identidad de género es uno de los más inspirados de todo el argumento, contándonos cómo la gente se refiere a él en masculino por pura convención social al ser un robot y de color azul. Desgraciadamente ésta interesante reflexión se pierde entre el resto de carencias narrativas. Y el juego culmina con un malo malísimo de esos que te cuenta su plan maléfico antes de matarte, y en vez de pegarle un tiro a él te entran ganas de dispar a tu propia cabeza.
Existe un final extendido llamado Endless Christmas que te permite pasearte libremente por la ciudad y conocer mejor a sus habitantes. La gran pega de este modo es que sólo se desbloquea si completas el juego con uno de los finales -el que podríamos llamar “final bueno”-, y teniendo en cuenta que deben cumplirse varios requisitos para completarlo de la manera adecuada, te verás en la obligación de recurrir a una guía para no saltarte ningún paso imprescindible. Y el juego no es precisamente de esos rejugables: los diálogos pueden variar ligeramente y el final ser diferente, pero no tiene mayores alicientes volver a estar varias horas repitiendo la misma historia.
Otros títulos a los que me remite
- No son pocos los ejemplos de juegos que contienen recreativas dentro de ellos, pero destaco No More Heroes, un título muy icónico en Wii no sólo por sus gamberradas sino también por sus referencias al mundo del videojuego. Poder disfrutar de un arcade dentro de cualquier partida es un detalle divertido que te permite alargar la vida del producto y te reta a superar tus propios logros.
- Va-11-hall-a, que hará su aparición en Switch próximamente, no sólo comparte el aspecto retro y algún cameo. En él, a través de las bebidas que preparas podrás conseguir información de los clientes, por su parte, en 2064: ROM también tienes que descubrir con qué bebida puedes lograr engatusar a las personas del pub para que te hagan caso.
2064: Read Only Memories Integral nos cuenta una historia no muy profunda que funciona bien como cursillo de inglés interactivo de temática cyberpunk pero no tanto como videojuego point and click. Ocupa 1,3 GB y puede adquirirse en la eShop de Nintendo Switch por 17,57€.