[Análisis] Neverout

Neverout no es un juego que se pueda definir simplemente como inquietante. Para hacer honor al recién llegado de Gamedust vamos a necesitar algo más que adjetivos. Esta maravillosa construcción de puzles ha llegado a Nintendo Switch después de su aventura en el exigente mundo de la realidad virtual, lo cual es un gran salto puesto que la híbrida de Nintendo no tiene, de momento, gafas VR. Pero vamos a lo que vamos.

Cuando empiezas este juego, sobre todo si no tienes una idea preconcebida de cómo va a ser, sientes que vas a pasarlo muy mal. Nada lejos de la realidad, aunque el terror luego vendrá causado por otros motivos. El juego comienza en una especie de sala de manicomio en la que una voz te mete en el papel. Tras varios apagones de luz te das cuenta de que en cualquier momento vas a girar la vista y encontrar algo espeluznante, pero el juego no hace uso de este mítico recurso cinematográfico. Es aquí cuando empieza la aventura a través de un número de habitaciones de la misma ambientación en las que retaremos a la gravedad con numerosos giros y vueltas, esquivando objetos que nos harían perder la partida en caso de tocarnos. Todo esto para llegar a una trampilla, de primeras inaccesible, que nos llevará al siguiente nivel tras numerosos intentos.

Neverout nos ofrece horas y horas de juego llenas de retos. Está basado en la película The Cube, de 1997 en la que una serie de personas se ven atrapadas en una habitación con forma de cubo de la cual tendrán que escapar por una única salida. El juego no posee historia, por lo que tal vez puede parecer algo pobre, pues su principio y su final no tienen ningún significado.

De primeras parece sencillo: Escapar de una sala bastante pequeña y con bastante libertad de movimiento. Puedes caminar por el cubo con total libertad, caminar por las seis paredes que te rodean y subir a todos los elementos que se encuentran contigo en la sala. Te encontrarás con muchas trampas que, al girar el cubo, se moverán y podrán chafarte y llevarte a la decepción de fallar una y otra vez, hasta encontrar con la clave de cada habitación.

Está formado por un total de 60 niveles, cada uno añadiendo algún elemento nuevo al anterior. A pesar de no interactuar con ningún otro personaje o enemigo, nunca tendrás la sensación de estar sano y salvo, ya que la ambientación de la sala hace que el miedo se transmita desde los Joy-con hasta tu mente. Estos niveles se caracterizan sobre todo por dar sensación de claustrofobia y terror.

Neverout nos ofrece una curiosa recopilación de puzles que, a pesar de no tener modo multijugador, nos mantendrán entretenidos durante horas. El hecho de que cada nivel añade algo distinto o mejora lo anterior lo hace un juego que evoluciona a la vez que lo completas. Los primeros 20 niveles pueden resultar sencillos, pero la dificultad aumenta con el paso del tiempo si consigues superar la barrera de monotonía que prima a la mitad del juego. La banda sonora deja algo que desear, ya que no cambia, aunque se adapta a la ambientación del juego. Las texturas son pobres y el apartado gráfico no hace honor a la más que notable construcción de los niveles. Aun así, lo importante de este juego debe ser para todos el poder disfrutar de unos rompecabezas muy creativos.

Aquí os dejamos con el tráiler del juego.

¿Estás preparado para comerte el coco en Neverout? Tan solo llama a la puerta.