[Análisis] Heroki

De la mano de Picomi nos llega este pequeño mundo de hélices y color para hacernos vivir una muy divertida aventura que nos mantendrá durante unas cuantas horas pegados a los Joy-con de nuestra Nintendo Switch. ¿Te animas a descubrir qué se esconde tras Heroki?

Historia

Amanece un nuevo día en la apacible aldea de Levantia y nuestro simpático protagonista se prepara para una nueva jornada de entrenamiento con el fin de llegar a ser un héroe algún día. Lo que todavía no sabía es que su momento llegaría antes de lo esperado.

Mientras llevamos a cabo nuestros quehaceres en una suerte de tutorial a lo largo de la aldea, el malvado Dr. N. Fornich y su esbirro Vapor entran en acción, llevándose consigo de Levantia un objeto muy especial, el Emerix, la reliquia de la que depende la tan disfrutada paz que hasta ahora Heroki y sus vecinos han conocido. Tras este hecho, el rey Kumo, monarca de Levantia nos encomendará la misión de ir tras los ladrones para recuperar el Emerix y salvar con ello al mundo.

Con el fin de cumplir con nuestra misión, nos lanzaremos a la aventura a través de tres mundos muy distintos entre ellos, divididos a su vez cada uno en ocho fases a través de las cuáles derrotaremos enemigos, coleccionaremos reliquias, descubriremos un sin fin de recovecos con sorpresas y obtendremos nuevas habilidades con las que hacer frente a la amenaza que se nos avecina ¿será Heroki capaz de recuperar el Emerix y salvar a Levantia? Tendréis que descubrirlo por vosotros mismos.

Jugabilidad

El planteamiento jugable de este videojuego bebe de algunos de los principales éxitos del género 2D y aventuras en general. Así, cada fase tendrá diversos puzzles a resolver para poder ir avanzando por las mismas hasta su punto final, recolectando por el camino varios coleccionables que nos serán en algunos casos de indispensable necesidad para poder continuar avanzando.

Al más puro estilo Donkey Kong, deberemos recopilar en cada una de las fase las letras que componen el nombre nuestro héroe, al igual que unos fragmentos llamados emirals que nos serán solicitados al final de cada mundo para poder obtener una habilidad especial que nos permita avanzar al siguiente.

Por último podemos encontrar en cada fase, en algunas especialmente bien escondido, un cofre cuyo contenido pueden ser vidas extra, monedas o bien un regalo en cuyo interior se esconden unos coleccionables que se enviarán a nuestra casa en Levantia a modo de museo; Es este precisamente otro factor interesante en lo que al desarrollo del videojuego se refiere, y es que podemos volver a Levantia siempre que lo deseemos, encontrándose aquí varios puntos de interés como tiendas de postres, o de objetos en donde abastecernos para el siguiente reto, además de otras sorpresas.

En cuanto a las mecánicas jugables la idea es simple: Heroki, haciéndose valer de su hélice, es capaz de desplazarse en todas las direcciones en unos entornos laberínticos llenos de paredes secretas, puzzles, enemigos y los coleccionables. También a lo largo de las fases se distribuyen cajas, piedras y otros objetos arrojadizos que actuarán como arma para nuestro personaje, pues la forma de eliminar a nuestros enemigos será mediante la recogida de una de estas cajas para posteriormente lanzarla contra la amenaza de turno. Añadido a esto estarán también los objetos y habilidades que vayamos desbloqueando por el camino, siendo algunas de ellas imprescindibles para poder avanzar en mundos posteriores.

La duración del videojuego es más que correcta, alargándose sustancialmente si queremos localizar todos los coleccionables y desentrañar los secretos que se esconden más allá del normal trayecto de la aventura.

Si bien la idea es original y el desarrollo de las fases es divertido y retador, en alguna ocasiones peca de tener un control algo impreciso, lo que nos hará pasar más de un apuro o morir más veces de las necesarias.

La dificultad por otro lado está muy bien medida, siendo fácilmente superables al 100% las primeras fases para ir progresivamente aumentando según vamos avanzando no solo en la localización de los coleccionables, sino también en la resolución de puzzles y respecto a los enemigos que se nos presentan, siendo los últimos compases de este juego un bonito reto para quien haya disfrutado de esta aventura.

Gráficos y sonido

Si hubiera que resumir el aspecto gráfico de Heroki en una palabra, esta sería color. Es un videojuego muy atractivo estéticamente, muy alegre y colorido y con efectos muy bien cuidados tanto de los personajes como de los escenarios, donde incluso el sol del atardecer presidiendo el fondo de la pantalla puede cegarnos por momentos con sus últimos rayos.

El diseño de los personajes es muy entrañable y derrochan simpatía por los cuatro costados. Incluso los antagonistas se presentan ante el usuario como personajes con cierto encanto.

El sonido por otro lado acompaña a este estilo de una forma muy acertada, con melodías alegres que amenizan mucho la aventura y encajan perfectamente con la acción que se muestra en pantalla.

Técnicamente, a pesar de ser un videojuego vistoso, se nota que ha sido desarrollado previamente para terminales móviles, no siendo quizás un exponente gráfico en este sentido. Pero quizás por ello se ve beneficiada nuestra Nintendo Switch en lo que a duración de batería y rendimiento se refiere. El juego va muy fluido tanto en modo dock como en modo portátil y podremos disfrutar de este último durante sesiones de mayor duración que con otros juegos con un músculo gráfico más exigente.

Conclusiones

Heroki es un videojuego muy bien construido desde la base, con un estilo realmente atractivo para el jugador y con un sistema de juego que termina por ser un reto si quiere completarse al 100%. No obstante, en los últimos compases del videojuego este quizás pueda llegar a hacerse algo repetitivo para el jugador, ya que más allá de la distinta estructura de cada una de las fases y de algunos cambios jugables a medida que obtenemos habilidades especiales, el desarrollo de las mismas es prácticamente igual, lo que junto con algunas imprecisiones en el control en ciertos momentos puede hacer que la experiencia se vea algo empañada.

Además, para aquellos que busquen una historia con cierta profundidad y que les sirva de mayor aliciente que el de simple hilo conductor, no encontrarán en este videojuego lo que están buscando. Y bien, ¿te animas a salvar Levantia?