[Análisis] Figment

Todos hemos tenido alguna vez algún miedo o pesadilla, ya sea al apagar la luz de un pasillo y salir corriendo a nuestro cuarto sintiéndonos perseguidos, o al pensar sobre si estamos encaminando nuestro futuro de la forma incorrecta. Estos pensamientos van apareciendo a lo largo de nuestra vida y poco a poco vamos aprendiendo a superarlos, con el tiempo ya no correremos al apagar la luz del pasillo pero las dudas sobre nuestro futuro nos acompañaran durante el resto de nuestra vida. Con valor iremos aprendiendo a superar las adversidades, y esto mismo es lo que Bedtime Digital Games quiere enseñarnos con su juego de puzles y acción Figment, título que nos invita a recorrer el mundo de la mente, y a pelear contra las pesadillas que la habitan.

Una historia que nos dejará boquiabiertos en más de una ocasión

El juego comienza con un prólogo que nos dejará impactados, escucharemos una conversación familiar, la cual no durará mucho ya que esta familia se ve sumergida en un accidente de coche.

Justo después de estos acontecimientos entraremos al mundo de la mente donde conoceremos a nuestro héroe Dusty, un antiguo guerrero  y a su fiel compañero Piper, un pájaro guía con un extraño sentido del humor, que se dedicará a decirnos entre otras cosas nuestros objetivos y muchos chistes de dudosa calidad.

La trama que envuelve nuestra aventura no es otra que pelear contra las pesadillas que han aparecido en la mente, las cuales están perjudicando su estabilidad y además han robado el preciado álbum de recuerdos de nuestro protagonista.

Jugabilidad simple pero divertida

Si hablamos del apartado jugable no hay mucho que decir, como mencionamos anteriormente este título se basa en puzles y combates, aunque estos últimos son secundarios ya que los rompecabezas predominan en nuestra aventura.

Los puzles  son bastante divertidos y varían dependiendo de la zona de la mente donde estemos, aunque básicamente se pueden resumir en gran medida en buscar un objeto que necesitamos para usarlo en otro lugar o interactuar con algunos elementos del escenario.

Si bien los puzles son entretenidos, en la acción del juego, encontramos algunos inconvenientes; Los enemigos son escasos, y no lo digo porque aparezcan pocos ya que como he dicho hace unas líneas los combates son secundarios, el problema está en que solo tenemos 3 familias diferentes de monstruos dejando así poca variedad a la hora de tener que aprender nuevas estrategias sobre cómo derrotarlos. Además de los enemigos comunes nos encontraremos con 3 jefes, los cuales sí tienen una mecánica de combate más desafiante y nos lo pondrán un poco más difícil.

A la hora de pelear los controles son simples ya que contamos con solo dos movimientos; rodar o atacar, aunque este último cuenta con una versión débil o fuerte. Si bien este sistema de combate es algo básico se siente suficiente.

Durante nuestra aventura encontraremos orbes verdes de adrenalina, los cuales regenerarán la vida que hayamos perdido y unas bolitas blancas llamadas endorfinas, estas últimas las conseguiremos al derrotar enemigos y como recompensa por completar desafíos, cuando recolectemos una cantidad determinada  de endorfinas, estas nos aumentarán la salud máxima. También podremos obtener  remembranas, unos objetos coleccionables que albergan recuerdos de la mente y que nos ayudarán a comprender  del 100% de la historia, estos recuerdos suelen estar escondidos y son el principal motivo para rejugar el título en el caso de que no los encontremos todos en nuestra primera partida.

El mayor problema que encontramos en el título son los tiempos de carga, estos son excesivos y nos estropean bastante la experiencia a la hora de jugar, ya que aparecen cada vez que queremos cambiar de zona y en algunos momentos del juego puede llegar a ser frustrante.

Un apartado artístico precioso pero con algunos fallos

Figment cuenta con un apartado visual de los que gustan, escenarios dibujados a mano y llenos de originalidad. Su temática cambia dependiendo de la zona de la mente donde nos encontremos, desde escenarios musicales llenos de instrumentos hasta niveles repletos de engranajes, relojes etc. Todos ellos con una enorme calidad artística.

El diseño de los personajes tampoco está mal, aunque son algo simples y poco originales, quedan un poco eclipsados por la enorme calidad de los escenarios.

Si hablamos de la música, encontraremos que es de mucha calidad y se siente acorde a cada lugar que visitamos, aunque tiene un problema, las pistas de música son algo cortas y eso influye negativamente cuando tenemos que quedarnos un buen rato para terminar un puzzle.

Algo a destacar de la música es que actúa de una forma muy orgánica con los escenarios, ya que las melodías cambian de intensidad por proximidad a ciertas partes del propio entorno representados como instrumentos musicales, como flores u otros elementos del escenario, dando una sensación muy satisfactoria.

Cuando nos encontremos en los enfrentamientos con los diferentes jefes del juego, estos nos cantarán su propia canción, intentando asustarnos y haciéndonos conscientes del miedo que influyen en la mente. Estas composiciones tienen mucha personalidad y son un componente importantísimo para la historia del juego.

Aprobado alto

En conclusión puedo deciros que el juego me ha gustado mucho, nunca un título me había hecho pensar tanto en mí mismo y creo que esto es lo mejor que tiene. El juego no carece de algunos errores que harán que la experiencia no sea del todo la deseada, pero el conjunto es tan bonito que solo podremos pensar en seguir descubriendo que hay detrás de este llamativo mundo.

¿Le daréis una oportunidad?