[Análisis] Just Shapes and Beats
Fantasia es una película de 1942 creada por Disney que aúna una serie de cortos animados. Dichos cortos comparten una misma característica, se centran en crear una animación que se mueve al son de una música, creando historias al mismo tiempo en la mayoría de las ocasiones. Esta película, aún a día de hoy, es recordada como una cinta única que todo cinéfilo debe llegar a ver una vez en su vida.
Just Shapes and Beats me recuerda mucho a esta película al buscar también una compenetración perfecta entre lo que vemos y lo que oímos, añadiendo a la mezcla también lo que llegamos a jugar.
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Este juego se presenta como una interesante mezcla entre el género Bullet Hell y el musical, donde controlamos a una pequeña forma geométrica que debe superar varias fases sin ser golpeado por todo objeto de color rojo. Esta figura y sus compañeras sólo pueden moverse para evitar ser golpeadas, aparte de contar con un dash para esquivar objetos que te permite ser invulnerable durante unos pocos segundos que puede ser algo impreciso.
Y ya está. No hay nada más que tener en cuenta a la hora de jugar. Puedes moverte. Puedes esquivar. Sobrevive a cada nivel con tus tres vidas atravesando checkpoints, antes de que te quedes sin ninguna de ellas y tengas que repetir dicho nivel desde el principio.
Tabla de contenidos:
A los mandos de un cubo
Debido a sus mecánicas simples, la verdadera fuente de diversión de este título surge del diseño que contienen sus múltiples niveles. Cada fase nos presenta un desafío completamente diferente, ofreciendo nuevos tipos de obstáculos a esquivar. Aun así, todos estos peligros comparten un mismo elemento a tener en cuenta. Todos ellos se mueven perfectamente al son de la música.
De aquí es de donde surge mi comparación inicial con Fantasia de Disney. Ambas obras comparten esta característica, lo cual convierte a este título en un juego musical de enorme interés para los aficionados al género. Gracias a sus fases impecablemente construidas hasta el más mínimo detalle, nos encontramos en más de una ocasión con experiencias sorprendentes, frenéticas y hasta bellas debido a la preciosa sincronización entre los elementos visuales y auditivos del juego, comprimidos dentro de un envoltorio jugable perfectamente medido.
Perfectamente medido en parte porque nunca llega a resultar cargante o extenuante, consiguiendo tener un nivel de dificultad excelente gracias a un diseño jugable en el que casi todo ataque está telegrafiado previamente mediante señales. De esta forma, casi nunca nos encontramos con situaciones que llegan a parecer injustas para cualquiera de los jugadores.
Aunque sí que es cierto que aún a pesar de esta sensación de desafío bien controlado, el juego puede resultar muy frustrante para algunos jugadores debido a la gran exigencia de habilidad que se pide al jugador, como es normal que ocurra dentro de los juegos del género bullet hell. En tal caso, los jugadores pueden acceder cuando quieran a un modo casual que dobla la vida.
Es de remarcar este modo, puesto que ayuda a los jugadores con menor coordinación al mismo tiempo que les sigue ofreciendo un desafío más a su medida. Además, los desarrolladores muestran una actitud muy empática y agradable respecto a este modo, algo que varios jugadores llegarán a agradecer. No es algo que impactará la experiencia de la mayoría de los jugadores, pero es un bonito detalle a tener en cuenta.
Música a través de nuevas lentes
Ahora bien, este modo casual sólo puede ser activado en el modo historia del juego. Just Shapes and Beats cuenta con una campaña a través de la cual desbloquearemos los diferentes temas musicales del juego. A mi opinión, esta campaña consigue ser entrañable gracias no sólo a una narrativa simple, pero divertida, sino también por secciones fuera de los ya mencionados niveles donde el jugador tiene cierto nivel de interactividad. Este modo, además, puede ser jugado en compañía de amigos, lo cual puede ser un gran aliciente para ciertos jugadores.
Este factor multijugador también se encuentra en los otros dos modos disponibles, siendo estos Desafío y Fiesta. Desafío nos propone una serie de tres niveles, dos normales que podemos escoger entre un grupo de tres en cada ronda y un nivel de jefe final aleatorio. Al completar cada nivel, se nos otorgan una serie de puntos que suben tu valor general.
¿Y para qué quieres subir tu valor general? Para aumentar tu fama en la versión en línea de este modo. Así es, este modo desafío puede ser jugado en línea, ya sea con completos desconocidos o hasta con amigos que también cuentan con este título entre sus bibliotecas. Y aunque no sea un modo que ofrezca nada especialmente diferente al contenido principal del juego, sí que consigue entretener y también consigue ser una experiencia agradable gracias en gran parte al hecho de que Just Shapes and Beats cuenta con una gran conectividad.
Pero este no es todo el contenido multijugador a tener en cuenta respecto a este juego, pues todavía contamos con el modo fiesta. Este modo funciona de una manera similar a los demás disponibles dentro de este título en cuanto a las mecánicas y movimientos a disposición de los jugadores, sin embargo, es imposible morir dentro de este modo, cada persona cuenta con el doble de vida y las fases se suceden unas a otras aleatoriamente. Es una forma ideal de introducir a nuevos jugadores a este título sin llegar a espantarlos con la gran dificultad inherente a este juego.
Sí que es necesario comentar que a pesar de toda esta variedad de modos, este título en cuestión no es precisamente largo. Personalmente, me ha parecido que tiene una duración justa para resultar ser agradable sin extender demasiado el tiempo que tengo que llegar a dedicarle. Lo bueno y breve, dos veces bueno. Pero sé que para ciertos jugadores, la duración puede ser un factor fundamental para la compra y Just Shapes and Beats puede no resultar ser el mejor juego en este sentido.
Fantasía electrónica
Fuera del aspecto jugable, no hace falta profundizar en gran medida dentro del apartado de presentación con el que cuenta este juego. En gran parte, porque al hacerlo, desestimaría gran parte del gigantesco encanto de esta obra. Just Shapes and Beats vive a través de su apartado visual y sonoro, pues son en ellos en los que se basa en gran parte su gameplay.
A pesar de ello, podría decir que su apartado gráfico, aunque simple a primera vista, consigue a la perfección mostrar todo tipo de información rápidamente gracias a un estilo visual extremadamente minimalista. Eso no quiere, por ejemplo, que los desarrolladores no hayan conseguido crear escenarios que han conseguido dejarme con la boca abierta en más de una ocasión a través del uso inteligente de este estilo.
Aunque en realidad podría decir que una gran razón por la que estos escenarios visuales me han impresionado en múltiples ocasiones es gracias al espectacular soundtrack de música electrónica formado no sólo por múltiples géneros como el dubstep o el chiptune, sino también por melodías de todo tipo de tono que consiguen acompañar a la perfección toda situación que aparece en pantalla. Y nunca ha dejado de sorprenderme a lo largo del tiempo que he llegado a dedicar a este título, siempre innovando y creando sensaciones completamente diferentes con cada nueva fase del juego.
Y hablo de sensaciones porque en algunos momentos, Just Shapes and Beats casi consigue ponerme en una especie de trance, donde sólo existe la música y yo, junto a unos efectos visuales casi hipnotizantes. Y hablo de un efecto genuino, no de un simple uso de colores y de luces bonito. Y esto es algo que muy pocos juegos consiguen llevar a cabo, por lo cual, creo definitivamente que estamos ante un título especial.
Conclusiones
Resumiendo, que es gerundio, Just Shapes and Beats se ha vuelto rápidamente en uno de mis juegos favoritos del año. Es un maravilloso ejemplo de un buen diseño minuciosamente planificado, mostrando una maestría sin igual de parte de su desarrollador principal, Lachhh del estudio Berzerk, por crear una sincronización perfecta entre los aspectos jugables, visuales y sonoros. Una sincronización que sostiene los cimientos de este juego y que consigue crear una experiencia sin igual.
Poco malo puedo llegar a decir de este título. Aun si no eres fan de ninguno de los géneros a los que representa, el musical y el bullet hell, el juego creo que derrocha tanta calidad que es recomendable para no sólo los aficionados de este tipo de títulos, sino para cualquier persona, independientemente de sus gustos previos a este juego.
Just Shapes and Beats a partir de ahora, se volverá uno de los estandartes a portar por el género de los juegos musicales, junto a clásicos como Guitar Hero, Rhythm Paradise o incluso Thumper, o de no ser así, al menos se volverá una de las mejores experiencias que he podido jugar en lo que llevamos de año. Igualmente, este es un título que no puedes llegar a perderte y que recomiendo con mi mayor fervor posible.