[Análisis] Light Fall

Bishop Games es una pequeña y reciente compañía indie de videojuegos canadiense que ha logrado estrenar Light Fall, su primer videojuego de plataformas en 2D impulsado por un Kickstarter que rascó cerca de los 600 patrocinadores y recaudó un total de 20.000 dólares. Un sueño ambicioso, inicialmente por tres jóvenes aspirantes, y que poco a poco la desarrollado ha ido creciendo logrando su sueño. El objetivo, crear videojuegos divertidos y únicos en el mercado a su propia manera.

Bienvenido a Numbra

Nada más despertar nos encontraremos en una oscura tierra con una voz misteriosa; por el momento descubrimos que podemos saltar, avanzar y poco más, así que sin más dilación procedemos adentrarnos en este mundo sin saber con exactitud el qué sucede, dónde estamos, y quiénes somos. Decidimos dar el paso y saltar desde la primera plataforma con un extraño tótem en él (en un futuro descubriremos que los tótem son un punto de control en el caso de que muramos), y un grupo de luciérnagas parecerá adelantarse a nosotros como indicándonos el camino. Mientras avancemos, descubriremos un oscuro a la vez de hermoso mundo, lleno de unos extraños cristales rosa mortíferos y unos pajaritos con pico rosado que no debemos dejarnos engañar por su apariencia, ya que ambos provocaran una muerte súbita de nuestro querido personaje.

Mientras esquivamos todo tipo de peligros, repentinamente nos frenaremos y un extraño cubo aparecerá en el cielo descendiendo hacia nosotros, ¿¡y nos absorbe!?… ¿Qué es esto? ¿Una habilidad que nos permite crear una plataforma después de un salto? Logramos salir del extraño lugar para continuar con la senda, sin saber quién somos todavía, y finalmente, después de un pequeño sprint, encontraremos a Stryx, el último Búho de la noche, el famoso narrador quien nos estaba hablando escondido en algún lugar de este vasto mundo. Stryx nos explicará lo sucedido con los Kramloops (una antigua civilización que han sido expulsados y apresados), y sus Dioses Celestiales. Ahora es cuando realmente comienza la aventura de nuestro personaje, en los cuatro actos que nos esperan para recuperar la vida aldeana de los Kamloops,

Jugabilidad, gráficos y sonido

Light Fall es del género de plataforma scroll-lateral en 2D, sorprendentemente exacto en su control de desplazamiento, personalmente uno de los pocos juegos que me he topado donde su movimiento sea tan preciso milimétricamente hablando. Si es cierto que los controles son verdaderamente sencillos, aunque os aseguro que necesitaremos saber controlarlos bien para poder completarlo sin problemas. Nada más comenzar la historia narrada en el apartado anterior, nos irán presentando los distintos movimientos que podremos usar en Numbra.

• Joystick izquierdo: nos permitirá movernos hacia izquierda o derecha.
• Saltar: Pulsando el botón B.
• Correr: Manteniendo ZR.
• Sostenerse/Escalar: automáticamente se enganchará de los muros y toda superficie que sea vertical.
• Núcleo Oscuro/Habilidad (N.O.): el extraño cubo que nos absorbió, ahora nos permitirá dar uso de él. Tendremos un total de cuatro funciones distintas de invocar el cubo, todas ellas con los cuatro botones del joycon derecho. Esta función las iremos desbloqueando progresivamente en la historia. Después de un salto (o en una caída), si pulsamos B de nuevo, invocaremos el N.O. (Núcleo Oscuro) justo debajo de nuestros pies. Con A, surgirá el cubo justo en el lado donde mire nuestro personaje. Con X nos permitirá colocar el cubo a nuestro libre albedrío. Y finalmente, con Y, lanzaremos el cubo agresivamente a la dirección que apuntemos. ¡Importante! Solo se puede conjurar el núcleo cuatro veces mientras estemos por el aire, una vez que toquemos el suelo o una plataforma fija, este se reiniciará.

Recuerdo que Light Fall me llamó mucho por su apartado visual, me recordaba demasiado al queridísimo Limbo, y así es, su diseño artístico, los niveles, enemigos y personajes, curiosamente relucen por su propia luz en un mundo que predominan las tonalidades oscuras, con contrastes radicales y llamativos como es el color rosa, el fucsia, o el mismísimo blanco. Por otro lado, el sonido y la música son la pieza clave de este indie. Nos introducirá de lleno en la ambientación, y sobretodo cabe destacar agradecidamente la voz del Narrador, ya que es idónea y juega mucho con su estética. Por momentos parecerá que vivamos (en este caso, jugamos) en un cuento.

Como bien dije, su movilidad es excelente, no podremos decir que “he muerto porque el control es impreciso”, rotundamente negativo, si fallas es por tu propia culpa, por precipitare sin conocer el escenario como es debido. No me malinterpretéis, no es un souls en 2D, pero si puede recordar a otros juegos plataformeros que castigan los saltos ansiosos, como el más reciente Celeste, o más antiguo, Super Meat Boy.

Su dificultad crece exponencialmente correcto, por ello, sus habilidades se desbloquearan en base nuevos retos, enemigos y obstáculos que iremos encontrando a lo largo de este camino, camino que por cierto, no tiene por qué ser lineal, ya que Light Fall esconde caminos secretos y dos tipos distintos de coleccionables en forma cristalina, amarillo y azul. Tiene la peculiaridad de que los cristales amarillos, además de narrarnos una historia fascinante sobre la tierra de Eternium (muy recomendado para todo aquel público que le fascine el mundo de la ciencia ficción), si no regresas vivo hasta el tótem más cercano, no se guardará, en cambio el coleccionable de color azul, simplemente rompiéndolo ya se nos quedará guardado en nuestro registro.

Por último, mencionar que el modo historia dispone de dos dificultades, Normal y Díficil. En difícil, la única diferencia que varia es que no hay Tótem de punto de guardado (queriendo decir que hay que pasar el nivel entero del tirón) y ligeramente la mecánica de los enemigos. No obstante, re-jugar en dificultad difícil puede ayudarnos para el segundo modo de juego alternativo que dispone Light Fall, llamado Modo Speedrun. Como bien sabemos y su propio nombre indica, tratará de completar los niveles lo más rápido posible con un tiempo a batir. Si logramos batirlo, nuestra carrera podrá ser elegida como corredor fantasma para nuevos participantes, además de aparecer en Marcadores en un Ranking Mundial.

Conclusión

Salvando que es un juego muy corto y apenas rejugable (entre 5-10 horas en total), Light Fall merece una oportunidad. Es un buen juego de plataformas, original, bonito, brillante y desafiante, el cuál gracias a su belleza artística y su impresionante sonido nos meterá en una inmersión total y en sintonía con el juego. Si te gusta el género, con una historia brillante y muy trabajada (que necesitaras adquirir los coleccionables para poder leerla), y con una dificultad que va creciendo a medida que vas avanzando, es una compra recomendada.

Puedes encontrar LightFall en formato digital en la eShop de Switch por un precio de 14,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola de 2,6 GB para poder descargarlo.