[Análisis] Midnight Deluxe

Midnight Deluxe es un juego indie 2D con un ambiente tenebrista catalogado en el género de Puzles por Nintendo y desarrollado por Petite Games y Ratalaika Games que llega a nuestra Nintendo Switch con experiencia en el resto de consolas de la competencia. El ambiente de este juego como vamos a ver, mezcla claramente el ambiente de antítesis tenebrista y cute con el género deportivo, algo que en principio puede parecer complicado, pero está bastante logrado.

Un poquito de historia del juego

Estas desarrolladoras indie ha tocado plataformas de Nintendo, como 3DS y Wii U con juegos como Infinite Golf (2017, Nintendo 3DS) o Laser Blaster (2016, WiiU). El proyecto Midnight surgió para la anterior consola de sobremesa de Nintendo con unas cifras que no apoyaron la baja demanda que obtuvo dicha consola, donde se trataba de recoger a lo largo del total de fases, 36 fragmentos (36 Fragments of Midnight). El estudio ahora, con más ambición que nunca, se ha atrevido el pasado mes de marzo a lanzar su juego a Nintendo Switch y he de decir que es un juego que sorprende sobre todo a nivel estético y sonoro.

La cosa va de meter el azucarillo en el hoyo

El título presenta el mismo concepto del golf: tendremos que emplear nuestra destreza con la puntería para enviar una especie de azucarillo kawaii a un agujero en el menor número de golpes posibles. La jugabilidad en este título varía un poco respecto al resto de plataformas, ya que podremos utilizar la pantalla táctil para lanzar el terroncito como si fuera una catapulta al estilo Angry Birds. Según como movamos el joystick izquierdo, la potencia de tiro será mayor o menor. A mayor distancia del punto neutro del joystick el tiro irá más lejos. Una vez tengamos claro, donde tirar tan solo con pulsar “A”, llevaremos a nuestro bloque a un lugar del mapa. El concepto como veis resulta simple, pero también tiene ciertos puntos de dificultad que tratan de suponer un reto al jugador, pero a mi parecer, insuficiente.

Dificultad sencilla pero atrevida

La dificultad en este caso, puede llegar a entorpecer la experiencia de juego; se trata de lanzar al azucarillo y evitar que nuestro golpe lo lance fuera de los límites o que  choque contra uno de los obstáculos, cosa que en las primeras fases apenas se visualizan. Además, la propia fisiología de nuestro personaje evita que nuestro personaje puedas agarrase a las esquinas, con lo que si nos quedamos por el borde, caeremos al suelo o en los peores casos, al vacío.

Y para concluir…

Y hemos dejado lo mejor para el final. Petite y Ratalaika Games han hecho un trabajo excelente en cuanto al diseño artístico de niveles. Con unas pocos tonos de colores, han conseguido crear ese ambiente tenebrista que comprende el jugador hasta la médula y su geniales piezas a piano escogidas de juegos como Zelda: Breath of the Wild y compuestas por artistas clásicos entre otros,  son como una herramienta relajante que trata de expulsar al jugador esa tensión generada inevitablemente por el género del juego.