[Análisis] Toki Tori 2+

Ya hace un tiempo que Toki Tori se modernizó para dar la bienvenida a la nueva generación de consolas. Como era de esperar, la secuela del simpático pollito llega a la consola híbrida con la promesa de traernos su mejor versión ¿Saldrá el polluelo del cascarón?

Detrás de esta pequeña ave está Two Tribes, desarrolladora del notable RIVE entre otros. No obstante, Toki Tori es su pilar fundamental, siendo ya una saga de lo más reconocida desde su aparición en Game Boy Advance.

Mientras que la primera entrega aún mantiene sus raíces clásicas, esta secuela ha conseguido reinventar la saga y transformarla en una aventura plataformera. Toki Tori 2+ se reinventa de tal manera que transforma un juego que se dividía en fases a a un gran mundo con muchos puzles.

Toki Tori… ¿eres tú?

La historia, como es de esperar en este tipo de juegos, solo quiere darte un objetivo para que el juego tenga un fin. El principal objetivo de Two Tribes es que te diviertas y aprendas, algo que consigue con gran eficacia.

Nuestro protagonista debe salvar su mundo atrapando a 5 ranas legendarias que están desperdigadas por el mundo, sin definir orden alguno. Estas son distintas entre sí y siguen diferentes patrones para capturarlas, con lo que os aseguramos de que encontraréis una gran variedad de desafíos recorriendo su mundo.

Tal es la libertad que nos ofrece, que si nos despistamos podríamos acabar encontrando una de estas ranas antes de necesitarlas. Este fue mi caso, que me desvié sin querer del camino principal y me acabé encontrando con una de ellas. El principal problema de ello fue que la dificultad se incrementó sobremanera, con lo que si escogéis el camino incorrecto y aún no habéis asimilado todas las mecánicas del juego, la frustración podría llegar antes de lo esperado.

Aparte de nuestro movimiento, solo podemos hacer dos acciones: cantar y golpear el suelo. Al  principio creemos que el canto solo sirve para atraer a los animales hacia nosotros y el golpe para alejarlos. Pero en Toki Tori 2+ nada es lo que parece. El canto servirá para entonar unas melodías que aprenderemos para, por ejemplo, hacer un viaje rápido o crear un punto de control donde queramos. El golpe, por otro lado, hará que los pájaros suelten lo que lleven encima o harán saltar a los pequeños insectos.

Cuidado por dónde vas

Esta característica tan propia de la secuela de Toki Tori es tan positiva como negativa. Aunque los caminos más difíciles tienen puzles más complejos, la equivocación puede llegar al pensar que nos enfrentamos a un camino extra hasta que nos encontramos un lugar que, a priori, creemos que no podemos acceder.

Este pensamiento es equívoco, ya que a posteriori, cuando rectificamos nuestro camino y volvemos una vez avanzada la historia, comprobamos que no es que necesitásemos algo, sino que aún no teníamos los conocimientos suficientes para afrontar ese puzle.

Esto suele suceder porque los enemigos tienen comportamientos que aún no hemos descubierto. Por ejemplo, hay unas ranas que al comerse unos insectos, engordan y lanzan una burbuja si interactuamos con ellas de la manera correcta. Esta burbuja normalmente siempre la usaremos nosotros, pero lo que acabaremos descubriendo es que también pueden transportar a aquellos insectos que se comen, a otras ranas o explotarlas cuando queramos.

Nadie nace aprendido, y el diseño del mapa y sus puzles son una prueba de ello. Normalmente, cuando nos encontramos un desafío que nos supera, solemos pensar que es culpa del juego o que aún no tenemos una habilidad en concreto. Two Tribes te enseña a que eso, en Toki Tori 2+, no es así.

Debemos aprendernos muy bien el uso de nuestras acciones y cómo interaccionan con cada criatura. Estas mecánicas se van incorporando extraordinariamente bien si seguimos el camino correcto, pero sino… la frustración (o la suerte) podría ser quien te diera la solución correcta. Aunque  obviamente el riesgo está ahí, entiendes que Two Tribes ha optado por este diseño para que sientas que, como jugador, has estado evolucionando sin necesitar una habilidad nueva.

Un «+» justificado

Visualmente esta versión ha recibido un pulido gráfico que le ha sentado de maravilla. Aun así, nos disgusta que este estilo tan simpático pueda echar atrás a los jugadores más veteranos, ya que Toki Tori 2+ esconde detrás de tanto color un desafío mucho mayor del que aparenta. El sonido, por otro lado, no es nada del otro mundo, aspecto que nos hubiera gustado que se hubiera trabajado algo más. Aunque los que tiene son muy buenos, si se hubieran añadido de otras criaturas que no viéramos, hubiera hecho que se sintiera más vivo y acorde a la naturaleza tan viva que transmiten sus gráficos.

Técnicamente se ha notado la mejora respecto a sus versiones anteriores y se justifica ese “+” añadido en el título. En el caso de Switch, el juego consigue alcanzar los 1080p en el modo sobremesa y 720p en el modo portátil, ambos a 60 FPS. El añadido de la vibración HD le ha sentado de lujo con una gran implementación, sintiendo cada salto y movimiento de nuestro querido compañero.

Además, se han añadido logros, soporte para captura de vídeo y más trozos de alas doradas con sus respectivos puzles, recibiendo con ellos una gran recompensa. Otro extra que podremos completar será el de fotografiar todos los elementos del escenario o conseguir todos los logros que nos propone el juego. Todo esto incluida la aventura, nos podría llevar unas 12 horas aproximadamente.

Aprendiendo a volar

De uno de los huevos que recogíamos en la precuela ha conseguido salir este polluelo reventando el cascarón. Esta secuela consigue reinventarse respecto su predecesor, es creativo en sus puzles y pretende enseñar al jugador, viéndose a sí mismo cómo ha evolucionado a medida que avanzaba en el juego. A falta de ciertos errores de diseño y variedad de criaturas con las que interactuar, este pequeñín te propone una aventura con unos puzles desafiantes que te mantendrá enganchado a la pantalla. Toki Tori 2+ ya está a la venta en la eShop de Nintendo Switch por 14,99€ y un tamaño de descarga de 576,72 MB.