[Análisis] Pac-Man Championship Edition 2 Plus

El primer gran personaje de los videojuegos, el comecocos, llega por segunda vez a Nintendo Switch. De nuevo, llega con el estilo de juego clásico, y no aquel tipo de juego moderno basado en un sistema de plataformas 3D. La primera vez que vimos a Pac-Man en Switch fue en Namco Museum el año pasado, en el compendio clásico de la compañía japonesa Namco de recordar los grandes éxitos arcade de la época dorada de estas máquinas, allá en los años 80.

Si habéis jugado al arcade clásico o al remember de Namco Museum en Switch —o a cualquiera de las otras ediciones de que Namco ha lanzado de esta colección de clásicos—, sabréis que los pilares principales de Pac-Man son la habilidad, el reto de conseguir la mayor puntuación y el diseño de los patrones de los fantasmas. Pac-Man Championship Edition 2 Plus explota esta idea todavía más, lo que lo convierte en el digno sucesor del juego clásico. Lo adapta a los tiempos.

Pac-Man en los tiempos modernos

Bajo este epígrafe que, aunque lo parezca, nada tiene que ver con el título de la película Chaplin, intentaré explicar por qué creo que Pac-Man Championship Edition, especialmente esta segunda entrega en Switch, sigue el camino ideal para mantener la llama del juego clásico viva. Ya sabemos que este es un reto difícil de conseguir que tanto Namco —con este mismo personaje—, Sega —con Sonic—, Konami —con Bomberman— o Capcom —con Mega Man— han tenido problemas en la fórmula que han propuesto en el algunos de sus últimos juegos. De hecho, los nintenderos sabemos que el mejor sitio en el que jugar con estos personajes (salvo con Bomberman) es en Super Smash Bros. for Wii U.

Tres son las claves que he dado anteriormente que convirtieron al juego original de Pac-Man en un gran título. Habilidad, puntuación y el diseño presuntamente arbitrario de los fantasmas. Pasaré a desgranarlos a continuación:

• Habilidad

Hay una película que el mundo detesta pero que a mí me entretuvo llamada Pixels, protagonizada por el inenarrable Adam Sandler, el actor que peores papeles ha escogido en la historia. Pues bien, en esta película el personaje de Adam Sandler quiere convertirse en el mejor jugador de Pac-Man y se presenta en un pequeño torneo local. En el entrenamiento, el filme presenta las técnicas y el dominio necesario para ser bueno en el comecocos y, la verdad, es que está bastante bien logrado. El truco es aprenderte de memoria el movimiento de los fantasmas.

Como un jugador que no pretende dedicarse al Pac-Man no llega a tal extremo, simplemente tiene que improvisar mientras los perseguidores se dirigen erráticamente hacia este. Para ello es necesario tener buenos reflejos, improvisar una salida estratégica a un acecho insospechado y bastante práctica.

Este título es bueno porque toma conciencia de estos tres ingredientes que configuran el factor de la habilidad y los potencia. ¿Cómo? incrementando la velocidad, creando nuevas formas de laberinto y sumando el sistema de fantasmas durmientes, fantasmas que crean un tren de fantasmas que complican el laberinto pero que, a cambio, ofrecen una mejor puntuación al comértelos usando el poder especial. (En Pac-Man Championship hay que comer una serie de frutas para desbloquear el poder especial y comerse los enemigos, ya no se adquiere la invencibilidad a la primera)

• Sistema de puntuación

El torneo local en el que el personaje de Sandler compite se mide por puntuación, lógicamente. Así es cómo funcionan los juegos arcade. En esa época (que no es la mía) la gente llegaba al salón recreativo y se picaba con la mejor puntuación de quien hubiera pasado anteriormente.

Obviamente, con la llegada de internet en las consolas domésticas los ránkings online eran completamente necesarios en Pac-Man Championship Edition. Este sigue el mismo camino, lo que permite una rejugabilidad y un desafío infinitos, tanto para una como para dos personas.

• Diseño presuntamente arbitrario de los fantasmas

El diseño de los fantasmas de Pac-Man es brillante por cómo se mueven. Los colores influyen en su movimiento, así como la dirección que marcan sus ojos. La velocidad de vértigo que toma este juego hace más difícil poder fijar hacia dónde miran estos bichos, lo cual convierte algunos escenarios en una locura magnífica.

Sin embargo, la gracia de este título reside en los jefes finales en los que acaba cada nivel. Solo hoy un tipo de jefe final, realmente, que vences de la misma manera. Lo único que difiere entre jefes es el diseño de la mazmorra en la que tienes que vencerlos y es una pena, porque es genial matar a un gran fantasma golpeándolo de manera frenética con la loca bola amarilla.

Plus 2P

A diferencia de otras versiones, esta para Nintendo Switch cuenta con un modo Plus 2P que admite el cooperativo a dos jugadores incluso con solo un set de Joy-Cons. Es la decisión de diseño que la mayor parte de compañías third-party han tomado al llevar sus juegos a Switch: adaptar sus juegos a un cooperativo simple que encaje fácilmente en la filosofía de juega con quien quieras, donde quieras de Switch.

Lamentablemente el modo para dos es muy corto, de menos de una decena de niveles. De todos modos, un amigo y yo lo pasamos de maravilla durante la hora que invertimos superando pequeños retos y subiendo nuestras puntuaciones en línea.

Conclusiones

Este es el juego que mejor ha adaptado a los tiempos actuales la fórmula del videojuego original. Evidentemente, es una fórmula limitada; para muchos puede que ya esté agotada, obsoleta. Sin embargo, cuenta con bonitos efectos visuales, y una o dos velocidades más para que dominar la habilidad y conseguir mejores puntuaciones sea ligeramente más atractivo que nunca.

Pac-Man Championship Edition 2 Plus está disponible en la eShop de Nintendo Switch actualmente a un precio de 19,99 €. Textos bien traducidos al español.