[Análisis] Detention

Simplemente único

Hoy en día es casi imposible evitar decir que el género de terror en los videojuegos es bastante peculiar, algo más que una sensación un tanto paranormal que nos hace experimentar hechos casi reales, especialmente aquellos que, sin querer evitarlo, nos vemos sumergidos completamente en ese universo ficticio. Sin ninguna equivocación la desarrolladora taiwanesa Red Candles Games ha debutado de lo lindo en el género, transmitiendo esa sensación con su magistral obra Detention. Un título que fue lanzado en un primer momento hace aproximadamente un año en PC a través de la conocida plataforma Steam y luego en Play Station 4 y hasta hace poco, recién llegado a Nintendo Switch. Os recomiendo jugarlo cuando estéis solos por la noche. Vais a vivir una experiencia única.

Basado en una terrible época de Taiwán

Este survival horror no podía estar situado en una mejor ambientación: estamos en una de las épocas más regresivas de la historia de Taiwán, en plena década de los años 60, donde el régimen totalitario impuesto por la ley marcial causó innecesarias muertes y exilios de gran parte de sus habitantes. Esta época es la conocida como el Terror Blanco y podemos encontrar claras referencias reflejadas en parte, por una combinación excelente entre el acabado artístico y guion.

Un apartado que me ha llamado la atención en este juego es el argumento, ya que presenta una gran carga narrativa que como ya he dicho, viene muy influenciada por el ambiente y el género. Aquí, nos pondremos en la piel de dos estudiantes de un colegio taiwanés que se han quedado dormidos durante clase y despiertan de noche solos ante una amenaza de ni más ni menos que un tifón. El conflicto comienza cuando al intentar huir, el tifón ha cerrado la salida y no nos queda más remedio que pasar la noche en este tétrico lugar.

La parte estética presenta toda una obra de arte para ser un estudio indie que enlazan correctamente con el hilo argumental. La época oscura de Taiwán nos hace exponer visualmente la realidad de esa época, donde los colores más característicos son por antonomasia el blanco y negro que ocasiones contrastan con el rojo chillón de los santuarios, que cumplen la función de ser puntos de guardado. Los escenarios también justifican claramente esta unión, ya que en la propia escuela que estamos, está carente de vida. Una soledad que nos acompañará en toda la partida.

La curiosidad os hará seguir avanzando

La jugabilidad sin lugar a dudas se presenta como un apartado de lo más peculiar. Estamos ante una aventura point & click en 2D donde la curiosidad nos llevará a explorar lugares con el fin de encontrar objetos que nos servirán para resolver enigmas; sin embargo, como es propio de los survival, la exploración se hace un detalle de lo más indispensable pero no será todo tan sencillo: habrán entes de otro mundo tratando de complicarnos las cosas. Ayudándonos de los pergaminos que iremos encontrando, que por cierto, muy influenciados por la mitología taiwanesa que en aquel entonces era muy recurrente, nos dirán la clave para poder sortearlos. Por ejemplo en alguna ocasión, hará falta colocar comida como cebo. Aún así, nos acompañará una arma que utilizaremos constantemente para pasar inadvertidos, se trata de la respiración: si nosotros no respiramos, los fantasmas no sienten que hay vida y por ello, cuando pasemos delante de uno de ellos tendremos que cortar por un tiempo nuestra respiración. La gracia está en que no podremos aguantar sin respirar todo el rato y puesto que los fantasmas no se quedan en un punto fijo, la clave será cortar la respiración en el mejor momento. Así de simple y curioso.

Como es bastante común en este tipo de género, el sonido debe cumplir con un papel muy importante y efectivamente, así ha sido. La banda sonora creada a través de una mezcla rock de instrumentos asiáticos y low-fi sumada a los oportunos silencios, envuelven al jugador en una atmósfera donde prima la incertidumbre y el suspense a través de sensaciones que recurren constantemente en el jugador y le incitan a avanzar como: “¿Y que pasará ahora?”, “sé que hay algo extraño aquí, pero no sé qué es”.

¿Y ya está? Quería más…

Como todo en esta vida, no todo podía ser perfecto y es que la experiencia es totalmente inmersiva, pero por poco tiempo. Ya no solo son las cinco horas que os pueden llegar a ocupar la historia, es que el final me ha parecido un poco precipitado y me he quedado con la sensación de querer más, cosa que deberían de haber pulido respecto a sus plataformas anteriores.

A pesar de este pequeño detalle, mi sensación ha sido gratamente positiva: la magistral obra de Red Candles Games, consigue crear una atmósfera tenebrista, barroca y oscura propia de un Survival Horror de primera clase, evidenciado a través de una genial composición de apartado artístico, sonoro, argumental y de jugabilidad. Sin embargo, considero que podrían haber exprimido un poco más la trama, la idea es muy buena, pero se podría llevar mejor a cabo.