[Análisis] Earth Wars

Los chicos de oneoreight se han propuesto traernos una nueva visión de lo que sería nuestro planeta devastado e invadido por una raza alienígena, donde seremos la última esperanza para la humanidad. Lo que a priori puede parecer algo nada fuera de lo común en el mundo de los videojuegos, en Earth Wars se presenta con las intenciones de convertirse en una gran opción dentro del amplio catálogo de la eShop de Nintendo Switch, ¿nos alistamos para salvar la Tierra?

Somos la última esperanza

Corre el año 2020 y el planeta Tierra se ha visto ocupado y destruido por una raza alienígena muy poderosa, conocida como E.B.E., pero tratándose del ser humano, siempre guarda un rayo de esperanza para recobrarse y hacerse valer. Y aquí es donde entramos nosotros, como miembros de las tropas A.N.T.I., un cuerpo especial de soldados que han logrado incorporar tejidos de estos extraterrestre a sus armaduras mediante cirugía, y poder así combatir a unas criaturas que a priori parecían invencibles. Desde Nueva York hasta Alaska, debemos retomar el control de nuestro planeta, y no será una tarea fácil.

Podemos comprobar que la historia de Earth Wars nos suena a la típica invasión extraterrestre donde tomamos el papel de héroes. Sin embargo, la manera de presentarla y sobre todo de jugarla os parecerá más sorprendente que su propuesta inicial.

En primer lugar, como soldados de élite, elegiremos nuestra apariencia entre ocho aspectos diferentes, una voz entre cuatro opciones disponibles y el tipo de control que mejor se adecúe a nuestras necesidades. Al empezar la partida también escogemos el nivel de dificultad entre Fácil, Normal y Difícil.

Las cinemáticas con una estética que tiende al anime y el cartoon nos meterán aún más en situación, con unas potentes voces en japonés y unos textos traducidos al español.

Ya estamos inmersos en salvar a la humanidad, así que debemos conocer cómo pasar al ataque….

¡Estoy preparado, Señor!

En cuanto empezamos con la primera misión comprobaremos que Earth Wars tiene muchos elementos detrás además de la idea principal de matar alienígenas. En primer lugar, observaremos que recogiendo las células gaseosas de color azul repartidas por los escenarios obtendremos mayores recursos para mejorar nuestro inventario y nuestras facultades cuando estemos en el centro de mando. Por otro lado, al eliminar a las primeras criaturas, nos daremos cuenta que nuestra barra de vida se recupera solamente cuando les propinamos un golpe crítico, que se efectúa al realizar un golpe común cuando al enemigo le queda poca vida liberando cristales activos, además de dejar en el campo de batalla materiales y objetos que nos vendrán muy bien de cara al futuro.

Todo esto se desarrolla en una perspectiva lateral, donde deberemos avanzar hacia un lado u otro de nuestra pantalla, mientras que nos aparecen hordas de enemigos que en muchas ocasiones deberemos fulminar en su totalidad para poder seguir avanzando.

Una vez acabada la primera misión iremos al centro de mando y podemos contemplar cómo se mueve todo en esta campaña: tendremos un reloj que marcará una cuenta atrás para realizar las contraofensivas importantes, conocidas como el día D. Pero mientras, podremos ir completando diferentes misiones secundarias, de las cuales deberemos hacer un mínimo obligatoriamente para que el reloj corra más rápido – a veces la contraofensiva comienza en 120 horas según el plan de juego que, lógicamente, desciende en gran cantidad con completar tres o cuatro misiones secundarias-.

Tendremos diferentes localizaciones dentro del mapa de Norteamérica, comenzando en Nueva York, pasando por Wisconsin o Canadá y llegando a Alaska. En cada localización, encontraremos diferentes de estas misiones secundarias y un porcentaje nos resumirá todo lo que hemos completado en cada una de ellas. Como ya señalé antes, no es imprescindible tener el 100% en todas para pasarse la historia del juego, pero sí nos requerirán un mínimo para poder seguir avanzando.

Aparte de esta selección de misiones, en el centro de mando también encontraremos la posibilidad de crear, mejorar e incluso desmontar nuestro arsenal de armas, donde se incluyen una variedad destacable: escopetas, fusiles, francotiradores, sables, espadas, arcos, armaduras, accesorios decorativos…. Para crear y mejorar, necesitamos la energía recogida en los escenarios y los objetos que dejaron caer nuestros enemigos al deshacernos de ellos. Por lo general y desde un principio, podemos llevar dos armas, una espada y una de fuego, aunque a medida que avancemos podremos ver que podemos guardarnos un as en la manga e incluir alguna más de forma alternativa.

Por otro lado, también disponemos de un gran árbol de habilidades que podremos ir mejorando en función de nuestro estilo de lucha, pudiendo ajustarlo a un perfil más ofensivo, más defensivo o más equilibrado. Aquí sí debo comentar que me ha parecido un tanto caótico, ya que son numerosos bloques de habilidades en diferentes ranuras que además se ligan entre sí para potenciar una u otra con esta combinación, y sí ya explicarlo suena enrevesado, es porque al verlo lo es. Quizá le habría sentado bien simplificarlo un poco en este caso para mejorar la experiencia de la potenciación de habilidades.

El ambiente perfecto

Earth Wars tiene un carácter propio que se hace notar desde el primer segundo gracias a una ambientación trabajada. Por un lado está nuestro soldado, que irá acompañado de varios combatientes simplemente para hacer presencia de grupo, ya que no atacarán, pero con un aspecto muy peculiar entre el dibujado a mano y cartoon, a los cuales les habrían venido bien unas animaciones más pulidas, dicho sea de paso.

En esta ambientación también juegan un papel fundamental sus escenarios, que van desde una estación de metro en Nueva York hasta la helada Alaska, pasando por los bosques de Canadá o el interior volcánico de la Tierra. Estos emplazamientos tienen elementos que realmente demuestran ese sensación de planeta devastado y lo hacen con variedad, aunque también cabe resaltar como aspecto negativo unas texturas bastante pobres en muchos de estos lugares, algo que, de haberse cuidado de la misma manera, podría suponer una verdadera delicia.

Los efectos en golpes, disparos, movimientos, ataques de enemigos y las muertes de los mismos a veces se tornan un verdadero espectáculo, sobre todo cuando en pantalla coinciden hordas y hordas de enemigos o cuando aniquilamos a uno de los jefes finales, con la megaexplosión correspondiente.

Cabe destacar el papel del sonido en esta lograda ambientación, donde las melodías son variadas y sorprendentes en algunos casos, marcando el ritmo propio que juegos como este proponen. Personalmente, el carácter que aportan las voces en japonés a los personajes, tanto en cinemáticas como a lo largo de las misiones, es todo un acierto.

Podemos resumir este apartado diciendo que, a pesar de unos gráficos que podrían mejorar unas cuantas cosas aquí y allá, en general la ambientación es capaz de meternos de lleno en el juego y se convierte en un verdadero espectáculo.

El arte de la guerra

De nada sirve una ambientación de cine si un título no se mueve como es debido ni resultase satisfactorio para el jugador. Pero no os preocupéis, que Earth Wars no es uno de esos casos que se quedan a medias, y manejarlo es una verdadera pasada.

No olvidéis que estamos ante un juego de acción lateral, que se asemeja a los beat ‘ em up clásicos con altas dosis de golpes y disparos. Y casi todo en este aspecto da gusto, salvo por pequeñas cositas, una vez más: alguna imprecisión en el control en momentos puntuales o alguna caída de frames, para nada molesta, pero que se hace perceptible en escasas ocasiones. Aún así, cuando veáis a decenas de gigantescos enemigos moverse en vuestra pantalla mientras tratáis de libraros de todos entre un sinfín de explosiones y golpes, sentiréis el buen hacer que han tenido los chicos de oneoreight.

Entre los controles, no nos veremos con nada complicado: tendremos la opción de saltar, atacar con el arma primaria, atacar con la secundaria, desplazarnos a hipervelocidad con el ZR, realizar golpes especiales cuando la barra de poder llega al 100% y cambiar al tercer arma alternativa cuando hayamos conseguido dicha opción. Todo resulta muy intuitivo y se mueve de fábula.

Los enemigos, por su parte, no son de los que nos esperarán sentados a que nos decidamos ir por ellos, sino que nos dejarán sin aliento y tendremos que planear muy bien cuándo atacar y cuándo movernos por el escenario para recuperar el aliento. Sí, es un juego de mucha acción pero, ojo, planear una buena estrategia también requiere a veces pararse dos segundos a pensar entre ataque y ataque, ya que, de lo contrario, podemos acabar sin vida.

La batalla no se gana en un solo día

Otro de los aspectos a destacar en Earth Wars es su duración, pues hablamos de unas 15 horas de media para completar la historia central. Si tras ella queremos obtener el 100% en todos los enclaves, entonces estamos hablando de que la vida del título se puede alargar unas cuatro o cinco horas más.

Es cierto que no cuenta con ningún tipo de multijugador, ni a dos Joy-Con, ni local ni tampoco un modo online. ¿Le habría venido bien? No sabría qué decir, ya que en juegos como estos, para los que estamos acostumbrados a seguir disfrutando de la campaña individual, nos basta y nos sobra si es tan buena como la de Earth Wars.

Y, de acuerdo, algunas misiones secundarias pueden llegar a ser repetitivas ya que no sobresalen demasiado de la tónica general, pero lo cierto es que se ve un intento del estudio por incitar a hacerlas con fines diferentes: llega a un punto del escenario antes del tiempo límite, rescata a soldados heridos de las garras de los E.B.E., recupera determinados objetos que ayudan a los médicos, examina una nueva especie alienígena que acaba de aparecer…etc.

Todo ello destacando que se encuentra a un precio de risa si lo comparamos con otros títulos, ya que por solo 4,00 € tenemos un juegazo así en nuestra consola.

Conclusión

Earth Wars es uno de los títulos con mejor relación calidad-precio de la eShop de Nintendo Switch en la actualidad: acción a raudales y una ambientación de lujo confirman que se trata de un juego altamente recomendable. Es cierto que su historia no es la más profunda ni elaborada, y que tiene detalles por pulir, tanto en animaciones como en texturas y en algunas imprecisiones puntuales, que de haber sido mejores, le habrían convertido en una obra de sobresaliente. Aún así, que esto no os haga declinar su propuesta, ya que os perderéis un juegazo que lleva escritas las palabras adrenalina y personalidad en su pantalla de título, a un precio irrisorio de 4,00 €. En cuanto a espacio, necesitaréis 1,8 GB de memoria para tener esta joyita en vuestra Switch.