[Análisis] Bayonetta 2

Bayonetta está más viva que nunca, y es que bicho malo nunca muere. A la saga Hack & Slash de Platinum Games parece que le queda cuerda para rato, y todo es gracias a la colaboración con Nintendo. El título, que en un principio se lanzó exclusivamente en Xbox y PS4, ahora es un juego más en el catálogo exclusivo de la compañía japonesa, y su protagonista se ha colocado junto a Mario y Link en el último título de Super Smash Bros.

Pero no ha sido solo el dinero lo que ha llevado a la reina de la oscuridad hasta lo más alto del podio: la calidad de sus títulos, dentro de su género, han colocado a la versión de su segunda parte en Wii U como uno de los mejores Hack & Slash de la historia.

Las escasas ventas de esta plataforma y la exclusividad del juego, han empujado tanto a Platinum Games como a Nintendo a llevar toda la saga a Nintendo Switch, estrenándose por primera vez en un sistema híbrido.

No os perdáis nuestro análisis de Bayonetta 2 para comprobar qué tal ha aguantado la bruja de Umbra el salto a Nintendo Switch.

Por ti me iría al infierno

La pequeña Cereza se ha hecho mayor, muy mayor dirían algunos. La trama de Bayonetta 2 se sitúa inmediatamente después de lo acontecido en la primera entrega de la saga, no siendo imprescindible su juego para comprender la historia, pero si muy recomendable para poder disfrutarla al máximo.

El universo en el que transcurre el juego existe tres mundos: el cielo, el infierno y el caos, este último es el nombre que se le da al mundo de los humanos. La creación del mundo fue llevada a cabo por un ente superior, el cual era Los Ojos del Mundo, y ese poder fue entregado a los guardianes de los dos reinos: las brujas de Umbra y los sabios de Lumen.

Ahora que los sabios de Lumen parece que han desaparecido, el poder se ha descompensado, y en un arrebato incontrolable en una de las invocaciones de Bayonetta hace que su mejor amiga, Jeanne, sea arrastrada al infierno. Sintiéndose culpable, la bruja no duda un momento en irse al infierno a rescatar a su alma gemela.

Realmente, y para lo duro que parece el personaje de Bayonetta, la trama del juego nos parece enternecedora, y a un lado de que el verdadero propósito del juego sea otro, nos recuerda un poco al argumento de The Legend Of Zelda: Skyward Sword, donde Link se lanza al vacío para rescatar a Zelda.

Puede que la apariencia hipersexualizada y sangrienta del juego confunda al principio, y de a entender que simplemente se trata de eso, pero el argumento y el universo de Bayonetta es increíblemente rico, formado, complejo e interesante, mezclando un montón de elementos del folclore real, con un guión adaptado de forma magistral por Platinum Games.

Pero quizá sea el personaje de Bayonetta el punto más fuerte de este asunto. Se ha querido transmitir, desde el primer momento, que es un personaje que siempre quiere tener el control y dominio de la situación, mostrando sin pudor alguno la fuerza y sensualidad de la mujer en una sola figura. Si ella te provoca, es porque quiere.

A pesar de ser una máquina de matar ángeles y demonios, nunca pierde su estilo y elegancia, y sus combates parecen más un baile que una batalla, siempre enfundada en su traje ajustado y sus tacones.

Al contrario que en la primera entrega, en Bayonetta 2 la bruja se muestra, en ocasiones, mucho más humana, más vulnerable, y contacta más con el jugador.

El resto de personajes no se queda atrás, si bien es cierto que Bayonetta consigue atraer toda la atención, la figura de Enzo, el mafioso, o Rodin, el encargado de Las Puertas del Infierno, son personajes redondos y únicos que nos ayudan a meternos más en la historia.

La estrella novedad es Loki, un chico que no recuerda su pasado, con poderes especiales y que ayuda a Bayonetta en su aventura. A pesar de caer en algunos clichés, su personaje gana en puntos al ser el más joven y tener una personalidad muy marcada, similar a la de Bayonetta.

Este juego puede parecer un ejemplo de superficialidad, de hipersexualización de la mujer o de otro montón de cebos de quejas que actualmente mantienen alerta a la gente, pero una vez nos adentramos en su mundo nos encontramos con un divertidísimo argumento, y con toda una diva que es muchísimo más que una cara bonita.

Una belleza bruja

Platinum Games siempre se ha caracterizado por crear juegos donde el frenetismo es la clave, por lo que (salvo excepciones), la fluidez está asegurada en sus juegos. Simplemente, prefieren darle rapidez de ejecución a sus proyectos en lugar de calidad visual, y tanto Vanquish como Bayonetta son los mejores ejemplos de esto.

Bayonetta 2 llegó, de forma exclusiva, a Wii U, una plataforma increíblemente diferente a Nintendo Switch en su hardware, y su desarrollo fue hecho por y para la consola. Ahora ha sido necesario llevar el juego al completo a Switch, con un port “de consolación” hasta que la consola recibe la tercera entrega de la serie. Por lo que no esperábamos grandes cambios a nivel gráfico, a pesar del aumento de potencia bruta respecto a Wii U.

Se utiliza un estilo artístico de corte realista, pero algo deformado, siendo Bayonetta un personaje quizá excesivamente alto o curvado, aunque se haya creado así para resaltar su figura. La representación del mundo real es correcta, sin grandes alardes técnicos y donde luce mejor el agua y algunos reflejos.

A medida que vayamos avanzando en el juego cambiaremos de entorno de forma brutal, pudiendo ver desde ciudades, entornos en ruinas, u otros fantásticos como el cielo y el infierno, que pueden no resultar del todo agradables a la vista. No varía excesivamente respecto a la anterior entrega, aunque la visita al infierno nos ha resultado más agradable de lo que cabría esperar.

El nivel de texturización varía dependiendo de la zona y de los modelados, siendo algunos excesivamente planos y llamando la atención al jugador, aunque en el climax de la batalla tampoco solemos pararnos a contemplar el paisaje. Estas carencias las soluciona un buen motor de iluminación que incorpora reflejos y unas sombras discretas, con lo que parece un antialiasing en la versión de Nintendo Switch para suavizar dientes de sierra.

Aun así, y como ya os comentamos en nuestro vídeo comparativo, la versión para Nintendo Switch y Wii U de Bayonetta 2 son prácticamente idénticas, con un framerate más estable en la nueva plataforma híbrida, pero sufriendo alguna caída puntual en zonas acuáticas.

Esto se aplica a jugar al título en el modo televisor. Lo realmente sorprendente es verlo corriendo en modo portátil con una fluidez tan alta, siendo a priori constantes los 720p de resolución. Platinum ha preferido, en el dock, también una resolución menor a costa de un framerate de 60fps mucho más estables que en Wii U, y que deja un apartado gráfico y un frenetismo genial en un juego de acción como este. El modo portátil sufre más a menudo de caídas de rendimiento, pero sigue siendo superior al que vimos en Wii U, y no afecta para nada a la experiencia de juego.

Las escenas de vídeo, generadas por la consola con el propio motor del juego, siguen manteniendo una calidad visual muy alta, además de una naturalidad en las animaciones que hacen a Bayonetta y compañía cobrar vida.

El sistema de menú sigue intacto respecto a la versión original, con una presentación inicial de la bruja diciendo su propio sombre de forma menos sensual que en la primera parte, dejando así más claro el revisado tono del juego.

La remasterización de algunas canciones clásicas, dándole un toque entre humorístico, sensual y divertido, como Fly Me To The Moon o Moon River, es el reflejo perfecto de la música de Bayonetta, e incluso del propio juego. La mayoría de las melodías tienen un aspecto agradable y que encaja con la propia personalidad de Bayonetta.

Aunque quizá donde se ha puesto más empeño es en el genial doblaje al inglés. La voz de Bayonetta no podía estar mejor seleccionada: Hellena Taylor es la actriz de doblaje encargada de dar voz a la bruja de Umbra.

Sus comentarios y gritos podrán escucharse también durante las batallas, aunque donde realmente luce de verdad es en las escenas de vídeo.

Poneos los tacones

Con Dante en paradero desconocido y volviendo a encontrar su sitio, el género de los Hack & Slash parece un poco abandonado en estos últimos años, con Kratos de Playstation huyendo hacia algo más cinemático similar a Ryse, y siendo Bayonetta la única que mantiene toda la esencia de este tipo de juegos, derrochando calidad y personalidad por los cuatro costados.

En Bayonetta 2 deberemos hacer frente a un montón de enemigos, pequeños y gigantescos, controlando a la bruja Bayonetta y su frenético sistema de combate. Tenemos bastantes diferencias respecto al resto de juegos Hack & Slash. En primer lugar, los tacones de la bruja se usan más que para hacer sonar sus pasos. Puede incorporar armas a ellos, y tenemos un total de cuatro armas equipadas, siendo las superiores e inferiores iguales uno a uno.

En un principio solo tendremos sus pistolas, pero a lo largo del juego podremos conseguir más de diez armas distintas, que podremos combinar en pies y manos de la forma que queramos. Además, cada combinación dará lugar a una lista de combos específica, a la que podremos acceder desde un cómodo menú de práctica. Y por si esto fuera poco, el dominio total llega al poder cambiar entre un esquema de equipamiento y otro en pleno combate. ¿Alguien dijo variedad?

Casi todos los combos terminan en una invocación por parte de la bruja a algún demonio, que quitará una considerable cantidad de vida a los enemigos y los lanzará por los aires.

Todo esto se premia: la aventura, además de tener pequeñas dosis de exploración buscando escondites con tesoros y demás, es bastante lineal y los enemigos llegarán en forma de hordas. Al acabar con ellos se nos puntuará el tiempo que hemos tardado en deshacernos de ellos, el daño que hemos recibido y la variedad de combos y estilo que hayamos tenido. Esto nos dará una puntuación desde Piedra hasta Platino Puro si hacemos una jugada perfecta.

Esta es la clave de la rejugabilidad de Bayonetta: dominar el control, conocer al enemigo y conseguir el mejor trofeo es el premio para el jugador. Además, por el camino ganaremos halos, el método de pago del juego, que nos permitirá desbloquear una gran cantidad de contenido. Desde combos, movimientos, armas u objetos.

También tenemos trajes desbloqueables a través de amiibo o comprándolos en la tienda, no siendo solamente apariencia. Por ejemplo, el traje de Samus Aran nos permitirá usar su cañón y transformarnos en Morfosfera. El de Fox McCloud nos dará una agilidad mayor y la capacidad de usar Arwings como pistolas.

El arma Nintendera por excelencia irá en forma de grillete a los tobillos de la bruja: Chomp Cadenas es un arma del juego, con su propio sistema de combos y animaciones de ataque, igual que cualquier otra arma.

La cantidad de contenido de Nintendo es bastante alta, así como su calidad, llena de guiños y detalles que nos sacarán una sonrisa.

Bayonetta 2 no es un juego sencillo: dominar su control es todo un reto, así como aprender los combos y hacernos con la combinación de armas que mejor se adapte a nuestros gustos, pero resulta increíblemente reconfortante jugarlo. Además, una de las claves del combate es el premio por tener buenos reflejos: el Tiempo Brujo es el poder más especial de Bayonetta, que permite ralentizar el tiempo y atacar a placer al enemigo si somos muy precisos al esquivar los ataques.

Los dos modos de control, tanto en portátil con los JoyCon como con el mando Pro de la consola, ofrecen un excepcional control y agarre, y en ningún momento tendremos la sensación de que se escapa un botón de nuestro dedo.

Sí que es cierto que, a la larga, puede hacerse un poco repetitivo si pensamos que nos enfrentamos a enemigos, avanzamos, y nos encontramos más enemigos, pero aquí la variedad es la forma y el estilo con las que el jugador supera las fases, así como sus ganas de superarse así mismo.

En cuanto a su duración, estamos ante una aventura que podemos completar en unas 10 horas, pero fomenta su rejugabilidad para mejorar puntuaciones, así como desbloquear un montón de elementos disponibles.

Como curiosidad: en modo portátil se ha añadido la posibilidad de jugar de forma táctil, aunque los jugadores tradicionales preferirán ponerse a los mandos de la botonera de siempre. Eso sí, todos los menús también son compatibles con la pantalla táctil. ¡Realmente cómodo!

Adaptado correctamente

A pesar de que se trata de un juego claramente enfocado al modo para un jugador, también se ha tenido en cuenta el componente multijugador de Switch en el modo Climax Múltiple, que además de permitirnos jugar online con amigos en modo cooperativo, podremos jugar por primera vez en modo local utilizando dos consolas y dos juegos. La portabilidad de la consola ha hecho posible esto.

A medida que completemos fases del modo historia, desbloquearemos enemigos en el modo para dos jugadores, y podremos derrotarlos junto a un amigo, apostando halos que después podremos utilizar en el modo para un jugador.

Nos habría gustado un modo multijugador en la misma consola aprovechando aún más las capacidades técnicas de Switch, pero al menos en esta ocasión, no ha podido ser.

El juego tiene un sistema de logros propio, llamado Lágrimas de Umbra, y que consistirá en superar diferentes retos a lo largo de la aventura.

También existe compatibilidad con amiibo: podremos escanear 32 figuras amiibo al día, desbloqueando la de Bayonetta todos los trajes desbloqueables de amiibo. Esta es la forma en la que Platinum Games da las gracias por haberse hecho con la figura de la bruja. El resto de amiibos darán diferentes cosas dependiendo de su saga, aunque muchos de ellos simplemente nos regalarán halos y objetos.

Como extra, deciros que se ha permitido también la captura de vídeo e imágenes con la función de captura de Nintendo Switch, así que podréis grabar vuestros combos preferidos durante las batallas y publicarlas en redes sociales.

Cosa de magia

No es necesario, pero es bienvenido. Bayonetta 2 para Nintendo Switch trae por primera vez una experiencia Hack & Slash colosal a una consola portátil, que también puede disfrutarse en el salón de casa. Una conversión de un juego sublime que podría haberse trabajado más gráfica y jugablemente, pero que cumple con creces.

Técnicamente, sigue chocándonos ver un juego con esta calidad visual en un sistema portátil, y eso que se trata de un port directo del título que llegó a Wii U en 2014. Se ha optimizado para que tenga un funcionamiento muy bueno, que no perfecto, y el hardware de la consola daba para ello. Por suerte, no tiene ninguna repercusión en la experiencia para el jugador.

Sigue siendo igual de frenético que siempre, y aporta a Switch una experiencia nueva a la consola, y nos alegra que se dé la oportunidad de jugar a esta joya a un montón de usuarios y fans de la bruja que se perdieron la entrega de Wii U por no tener la plataforma.

Quedamos a la espera de Bayonetta 3 con las expectativas altísimas, tanto argumental como jugablemente. Mirad más allá de los tacones y las curvas, porque vais a encontraros a la reina bruja de la acción.