[Análisis] Super Meat Boy
En esta peculiar ocasión volvemos a la carga con el título estrella del Team Meat, se trata nada más y nada menos que de Super Meat Boy, que distribuye BlitWorks. Super Meat Boy también es conocido por ser la primera obra seria de Edmund McMillen y Tommy Refenes. Para los que andan un poco desorientados o desconozcan este juego me gustaría contaros que, bajo mi parecer, Super Meat Boy es de uno de los juegos más reconocidos e icónicos de la bandera indie. Se trata de un juego de plataformas extremadamente difícil con unos fantásticos toques arcade en los que tenéis que estar preparados para morir una vez detrás de otra. Llevar un cuidado especial al jugar a este juego, sobre todo si tenéis dolencias cardíacas.
Este título originalmente vió la luz en 2010 siendo exclusivo temporal en la consola de Microsoft, Xbox 360. Pasada esa exclusividad comenzó a aparecer paulatinamente en casi todas las plataformas posibles hasta el día de hoy. Por lo que nuestras Nintendo Switch no podían ser menos y no debían de quedarse sin este genial y desafiante título.
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Antes de comenzar a sacar la lupa os recordaré que uno de los creadores de este título, exactamente Edmund McMillen es el autor de un par de títulos que desde hace meses disfrutamos en nuestra consola híbrida, se trata de The Binding of Isaac y The End Is Nigh, auténticas obras de arte que respiran todo el estilazo que este autor aplica a sus obras. Pero ahora vamos con la que nos toca en esta ocasión. ¡¡¡Suuupeer Meeeaat Boooy!!!
Tabla de contenidos:
Salvando a Bandage Girl
La historia puede sonar típica en Super Meat Boy, ya que tomaremos el papel de Meat Boy un cubo rojo de carne. Sí, de carne. Sin piel ni nada. Donde nos encontraremos en un mundo preparado para acabar con nuestro simpático amigo y, además, nuestra meta será intentar salvar a nuestra novia. Ella es Bandage Girl otro cubo (esta vez rosa) que está formada por vendajes. Os preguntaréis… ¿Salvarla de quién? Pues de Dr. Fetus un malvado y elegante feto que vive dentro de un tarro vestido de esmoquin. Sí, suena muy bizarro pero los que estéis acostumbrados a los títulos de McMillen ya sabéis que aunque suene muy extraño va a ser sinónimo de diversión.
La mecánica principal es sencilla, en cada fase deberemos de llegar a Bandage Girl superando todos los impedimentos que nos pongan delante. Además de esta mecánica vamos a poder marcar la dificultad con la que queremos avanzar en el juego ya que podemos simplemente llegar a nuestra amada o, si nos vemos capaces, intentar realizar la fase en el menos tiempo posible para así conseguir una clasificación A+. No os preocupéis, las vidas son infinitas. En determinadas fases nos encontraremos con pequeñas vendas (más parecidas a unas tiritas) que si conseguimos recolectarlas y acabar la fase se nos sumaran a un contador. Este nos servirá para ir desbloqueando personajes especiales que os servirán de ayuda conforme avance el juego.
A lo largo de 5 mundos (más 2 adicionales), nuestro peculiar héroe tendrá que correr, saltar y rebotar en paredes para salvar a su amada. Por si esto os parece coser y cantar rosas os contaré que además habrá que sortear innumerables enemigos, sierras, fuego abrasador y montañas de sal que nada más que buscarán interrumpir nuestro avance. Y ya os aseguro yo que todo está puesto con “la peor baba” posible. Además, en Super Meat Boy también se nos cruzarán en el camino varios jefes finales muy épicos, incluso alguno nos petará la pantalla de nuestra Nintendo Switch .
Para terminar de completar el tremendo desafío, también tendremos la oportunidad de descubrir diferentes secretos adicionales donde vamos a poder ir desbloqueando pequeños mini juegos, las llamadas zonas de distorsión. Todo un reto a nuestra habilidad a los mandos. Estas zonas serán las únicas partes del título donde tendremos una limitación de oportunidades. Deberemos de superar 3 endiabladas fases con únicamente 3 vidas, si no lo llegáis a conseguir podéis intentarlo de nuevo pero desde el principio de la zona de distorsión. Además, en estas peculiares zonas el juego muestra otro estilo gráfico recreando un aspecto más retro y haciendo referencia tanto a títulos como a consolas más antiguas.
Si todo lo que os he contado os sigue pareciendo una alfombra roja para vuestra habilidad, tranquilos. Super Meat Boy cuenta con el “Mundo Oscuro” donde debéis de completar las mismas fases que habéis superado en el modo normal (el Mundo de Luz) pero mucho mucho más complicadas. Eso sí, solamente podréis acceder a ellas si habéis completado esa misma fase en el Mundo de Luz con una puntuación A+. En estos niveles más avanzados se requerirá toda vuestra destreza e incluso se recomienda dejar de lado a nuestro protagonista principal, Meat Boy, y usar a los otros héroes, cada uno con sus características especiales.
Nuevo modo Carrera
Super Meat Boy para Nintendo Switch nos llega con una pequeña sorpresa bajo el brazo, una nueva forma de jugar a este divertido y taquicárdico título. El nuevo modo Carrera. Es este modo de juego vamos a poder jugar dos jugadores al mismo tiempo y en pantalla partida. A la hora de seleccionar las fases se puede escoger entre todas las opciones que nos ofrece el juego en su modo principal: el juego completo, las fases individuales que queramos o en niveles seleccionados de forma aleatoria. Además, también se podrá seleccionar entre los niveles del Mundo de luz y del Mundo Oscuro, por si necesitáis subir el listón de dificultad. Cuidado con la persona con la que juegas, la competitividad puede alcanzar niveles nunca vistos y la amistad va a pender de un hilo.
El juego ha sido completamente adaptado a nuestra consola y en este modo de juego podrás compartir uno de tus Joy-Con con un amigo para jugar a este frenético modo en cualquier lugar. Genial.
Controlando a Meat Boy
El nivel de dificultad de Super Meat Boy está muy bien ajustado en los más de 300 niveles que compone el juego, desde las primeras fases en forma de tutorial hasta rozando casi lo imposible. El diseño de niveles es genial y cada elemento que aparece en pantalla está ahí para usarlo o para acabar contigo. Más de una vez me han dado ganas de lanzar la Switch por la ventana. Pero no desesperéis, controlar a nuestro personaje es una gozada algo de agradecer si se nos va a exigir la mayor de las precisiones.
El control en Super Meat Boy es completamente fiable a nuestros movimientos en el mando, además las mecánicas que ofrece el título son muy directas, con prácticamente 2 botones vas a poder ejecutar todas las acciones que Meat Boy ofrece. Como dice uno de sus creadores refiriéndose al control del juego: “Puede que sea incluso mejor que el de Mario.”
Los controles que nos ofrece de Super Meat Boy son los siguientes:
- Joystick izquierdo o cruceta digital izquierda, con cualquiera de ellos controlaremos el movimiento de nuestro personaje.
- Botón A, al presionar este botón haremos que Meat Boy realice un salto. Muy importante, cuanto más tiempo mantengamos presionado el botón A más alto será el salto que realizaremos.
- Botón X o R o ZR, nos servirá para hacer que nuestro personaje aumente la velocidad y así conseguir llegar a distancias más grandes al combinarlo con el salto.
La oportunidad que tenemos de poder disfrutar de Super Meat Boy en modo portátil es un auténtico lujazo. Es un título que parece creado especialmente para Switch, su rollo arcade nos viene de ideal para exprimir las características de nuestra consola y poder disfrutar en cualquier momento de una divertida partida. Además, aprovecho para contaros que podemos jugar a este juego en cualquiera de los diferentes modos de juego que nos brinda Nintendo Switch: en modo portátil, modo sobremesa y, también, en el dock de nuestra consola para disfrutarlo a través de vuestra televisión.
Gráficos y sonido
Comenzamos este aparatado remarcando la impresionante capacidad que tiene McMillen para crear mundos tan bizarros como desenfadados, es su sello personal y está presente en cada esquina de este título. El apartado gráfico de Super Meat Boy recrea de forma magistral un juego de la época de los 8 bits. Su estética retro llena de pixels y su derroche de personalidad seguro que enamorará a más de uno. Aunque se pueda apreciar que a las animaciones, en ocasiones, les falta fluidez se nota claramente que es un recurso del autor para reforzar la experiencia de juego que quieres transmitir. Durante cualquier partida todo funciona de forma ágil y fluida y eso que el juego puede llegar a alcanzar una velocidad bastante alta.
En el apartado sonoro no vamos a encontrar la firma de Danny Baranowsky que tenía la banda sonora original. La nueva banda sonora funciona genial aunque carece de la originalidad de la anterior. En los efectos de sonido podemos notar que se ha procurado que éstos no se perdieran entre la melodía y sobresalen de manera correcta para enfatizar las acciones de la partida.
Curiosidades
A continuación os dejo con algunos curiosidades sobre este título:
- Antes de sacar a la luz Super Meat Boy, Edmund McMillen y Jonathan Mcentee publicaron el original Meat Boy, un juego realizado en Flash que podéis disfrutar en el siguiente enlace: Meat Boy original.
- Tanto Edmund McMillen como Tommy Refenes crearon este juego trabajando a distancia, desde California y Carolina del Norte respectivamente. Desarrollar todo el juego final les supuso 11 meses de duro trabajo en el que realizan jornadas tan intensas de trabajo que a veces ni comían.
- Este fantástico juego ha conseguido vender más de un millón de copias hasta la fecha. Vendiendo su día de salida en Nintendo Switch casi tanto como se registró en su día de debut en 2010 como ya habéis podido leer en las noticias de nuestra web.
- También podéis ver pequeñas entrevistas, y partes del desarrollo del juego, que le hicieron a los creadores de este título en el documental Indie Game: The Movie que tenéis actualmente disponible en Netflix.
- La Asociación en defensa de los animales (PETA) realizó una parodia llamada Super Tofu Boy creyendo que Meat Boy estaba hecho de carne animal. El Team Meat respondió a esta asociación incluyendo a Tofu Boy como personaje adicional pero éste no puede correr rápido ni saltar muy alto para completar ningún nivel.
Conclusiones
Una vez más el universo de McMillen llena la pantalla de nuestra Nintendo Switch de una forma magistral y vuelve a ofrecernos otro gran título.Con Super Meat Boy vais a encontrar todo un juegazo de plataformas muy rápidas en el que tendrás que usar todos tus reflejos. Un verdadero desafío a tu habilidad y sobre todo a tu paciencia. Desde el primer segundo llegarás a ser consciente que el título aspira a traer de vuelta la dificultad de los títulos clásicos de antaño ofreciéndonos 300 niveles sublimes para poner a prueba a tu corazón.
Aunque a algunos no pueda parecerlo… el apartado gráfico derrocha personalidad por todos lados aún teniendo ese aspecto minimalista. Pero no os dejéis engañar, Super Meat Boy, es uno de esos juegos imprescindibles que como amante de los videojuegos debes de tener en tu consola. Os sorprenderá cada segundo que hipotequéis en él. El diseño de niveles es magistral y todo está sumamente ajustado para no rebajar la experiencia de juego en ningún momento lo que os dejará con un buen sabor de boca.
Recomendaría Super Meat Boy a cualquier jugador que busque dentro del catálogo un juego de plataformas tan divertido como exigente. Del mismo modo, y a forma de reto, animaría a todo aquel que quiera poner su paciencia al límite a que éste título no falte en vuestro catálogo de juegos.
Comentaros que Super Meat Boy está disponible desde el día 11 de enero en la eShop de Nintendo Switch al magnífico precio de 12,99€. Además, necesitaréis poco menos de 214 MB para descargar el juego y comenzar a disfrutarlo. Resaltar que este título está disponible en 10 idiomas diferentes: japonés, inglés, francés, alemán, italiano, español, coreano, portugués, ruso y chino.
Para cerrar este análisis os dejo con un vídeo, el tráiler del lanzamiento de Super Meat Boy:
Editado: Se ha procedido a cambiar unos datos que estaban erróneos.