[Análisis] Stikbold! ¡La aventura del balón prisionero! DELUXE
La eShop de Nintendo Switch recibió en el fin de 2017, concretamente el 29 de diciembre, un juego sobre balón prisionero de factura danesa. Un juego con historia y con un modo tipo fiesta que, a priori, encaja perfectamente con la filosofía detrás de Nintendo Switch: es decir, pensado para jugar en multijugador local adondequiera que haya una consola híbrida de Nintendo.
Veremos en este texto sus pros, que adelanto que son bastantes, y sus contras, que adelanto que son pocos. A grandes rasgos, leeréis sobre un juego muy sencillo que sabe agrandarse a partir de sus aciertos. No da ningún paso en falso y eso contribuye a la diversión de quienes se reúnan alrededor de Stikbold! ¡La aventura del balón prisionero!
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Un juego danés
¿Qué sé de Dinamarca? Pues bien poco. Es un país al norte de Alemania, dominó durante mucho tiempo los mares nórdicos del Atlántico y plantaron su bandera roja con una cruz blanca en territorios tan extensos como fríos como Greonlandia y tan pequeños como fríos como las Islas Feroe; también fue una vez danesa Islandia, que se independizó definitivamente al término de la Segunda Guerra Mundial (la fecha no la sabía, la he tenido que buscar). Supongo que los reyes de este pequeño territorio europeo quisieron hacerse notar entre sus reinos vecinos colonizando las frías aguas del océano norteño que nadie más quería.
Pues ahora sé un par de cosas más. Stikbold! es un juego danés, y eso está muy bien. Los personajes hablan en danés, está lleno de humor danés y todos los episodios que vivimos se viven en el juego están hechos a una manera danesa, que es bien distinta a la que normalmente vemos en los videojuegos (predominados por las grandes potencias de Estados Unidos y Japón), y también bien distinta a la mía. En este juego de dodgeball (balón prisionero, jugar a matar) los personajes seguirán el rastro del demonio, en una persecución completamente animada por cinemáticas, por escenarios como la playa o una plataforma petrolífera en medio del océano, con ballenas de plástico, marineros de chubasquero e insulto fácil, y enfurecidas masas de Green Peace. Este es el imaginario de un país que vive de cara al mar.
Paso a hablar de Super Mario Odyssey. La última aventura de Mario me impresionó por ser infinitamente divertido. Sobre todo, creativo. Los movimientos que Mario captura con Cappy son ingeniosos, inesperados, absurdos y casi siempre sacan una carcajada. “¿De verdad han pensado en eso? Qué equipo más especial”, me decía después de aprender a usar la semilla en el Reino arbolado o de clavarme en la pared con el pajarito en el Reino de Bowser.
Si aquel juego de Nintendo E.P.D. está pensado desde un prisma japonés, este juego de Game Swing lo está desde un prisma danés. Aunque excesivamente corta, la campaña de Stikbold! recuerda mucho a la variedad imaginativa del equipo detrás de Super Mario Odyssey. Por supuesto, las mecánicas de juego —que detallaré más adelante— son mucho más simples; sin embargo, es meritorio que un estudio tan pequeño haya tenido la valentía de exprimir todas las ideas de su equipo para llegar a dotar de una variedad y una excepcionalidad sin parecido cada uno de los escasos (solo doce) niveles con que cuenta el modo historia del título. Se merece una comparación con el gran juego de Mario, que no es moco de pavo.
El estilo de dodgeball en Stikbold!
Game Swing es el estudio asentado en Copenhague que ha desarrollado este título. Su descripción no esconde sus intenciones: “we make multiplayer games for people with friends” (hacemos juegos multijugador para gente con amigos), reza la cabecera de su página web. Y este es el caso de Stikbold! A Dodgeball Adventure. Estamos ante un juego que es para jugar con amigos, en multijugador local, tanto delante de la pantalla grande de una Nintendo Switch en su dock como delante de la pantalla de Nintendo Switch en modo sobremesa con los dos Joy-Con separados, uno para cada amigo.
Por supuesto, el modo historia que he presentado en el apartado anterior se puede jugar para dos jugadores. De hecho, se debe. Está pensado para que así sea y me gustaría que cualquiera que esté interesado en este juego lo tenga en cuenta: te recomiendo comprar Stikbold! si tienes alguien con quien podrás jugarlo. Solo os tomará una hora o una hora y media acabar la campaña, así que cualquier persona con quien irías a pasar una tarde en una cafetería valdría.
Aclarado que se debe jugar en cooperativo local, pasemos a hablar de las mecánicas de juego. Stikbold! es un juego basado en el juego de balón prisionero, pero no va de ese juego. Las canchas en las que competimos son circulares y todos los personajes (rivales o amigos) pueden moverse por todas partes. Sencillamente hay que dar dos veces con la bola a tus oponentes para eliminarlos.
Como bien he dicho anteriormente, la historia toma nuevas direcciones inesperadas. Lo que a priori parece una carrera al estrellato de dos jugadores en este deporte pronto se convierte en una persecución del diablo. Y, claro, lo de la competición se va al garete. A partir de esta bsqueda del diablo habrá que jugar en canchas donde lanzar medusas a vigilantes de la playa en vez de usar la pelota o atacar a una ballena gigante en medio de una plataforma petrolífera. Sorprendente. Divertido. Especialmente las partidas con jefes.
Por otra parte, el juego cuenta con un modo partida rápida para jugar entre amigos o contra la máquina, y un modo más interesante. El modo de la ruleta. En este, hasta seis jugadores pueden empezar una partida al estilo Mario Party en la que deberán hacer girar una ruleta por premios y ganar partidas de balón prisionero. El que llegue al número de victorias estipulado (5, 10, etc.), ganará la partyda.
Conclusiones
Stikbold! ¡La aventura del balón prisionero! ha sido una grata sorpresa para el redactor de este análisis. Divertido, inesperado, potencia la cooperación entre amigos. Estos tres son sus grandes logros. Y por ellos debería captar la atención del público nintendero que lo encuentra entre la infinita lista de la eShop de la consola.
Tiene un pero: la historia es extremadamente corta. No llega a las dos horas, aunque tiene largas animaciones con cinemáticas que la convierten en un trabajo muy pulido. A la historia corta debe sumarse, sin embargo, los modos partida rápida y la ruleta que llevan el juego a ser rejugable hasta la saciedad.
Stikbold! ¡La aventura del balón prisionero! llegó a la eShop de Nintendo Switch el pasado 29 de diciembre de 2017 a un precio de 19,99 €/$. Textos en castellano (con algunos fallos en la traducción). El tamaño de descarga es de 809,50 MB.