[Análisis] Tallowmere

Tallowmere es un juego indie del género roguelike que nos llega a la eShop de Nintendo Switch tras su paso por PC y WiiU. Lo más sorprendente de esta propuesta pixel art que nos evoca a tiempos pasados es que está creado por una sola persona, Chris McFarland, algo a todas luces bastante meritorio. ¿Queréis saber qué tal ha resultado y si merece la pena? Adentraos en el castillo conmigo y vamos a descubrirlo.

Mi vida por Lady Tallowmere

La historia del juego es prácticamente inexistente. Ni falta que le hace. Aparecemos en el hall del castillo, el cual ejerce como escenario base del juego y que sirve para configurar algunas de las opciones que nos ofrece el título, para lo cual podremos hablar con los diferentes PNJ que ahí se encuentran. Una vez hayamos charlado con todo el mundo y, provistos únicamente de un hacha y una poción de curación, decidimos adentrarnos en el castillo.

Como decimos, estamos ante un juego de acción del género roguelike. Esto es, niveles que se generan de manera procedural y por los que tendremos que ir avanzando, derrotando a los enemigos sin perder la vida en el intento, algo que ocurrirá muchas veces, creedme. El juego cuenta con muerte permanente, por lo que cada vez que perezcamos, tendremos que empezar de nuevo, perdiendo por el camino todos los recursos, armamento y habilidades que hayamos logrado. El referente más obvio de este género, disponible también en Nintendo Switch, es Binding of Isaac: Afterbirth +, pero ambos juegos guardan ciertas diferencias que merece la pena destacar.

Una de las diferencias más importantes es que Tallowmere tiene un fuerte componente “plataformero”. Nuestro personaje puede saltar, sí, pero es que además lo puede hacer indefinidamente, lo cual añade un punto muy vertical a los escenarios y, por tanto, a las batallas que libraremos en cada nivel.

Otro aspecto diferenciador y que añade profundidad jugable y estratégica al título es que, en multitud de niveles, encontraremos portales que nos permitirán volver al hall del castillo en cualquier momento. Es de vital importancia, pues ahí podemos hablar con diferentes PNJ, entre los que se encuentra la propia Lady Tallowmere, quien sanará nuestras heridas, por lo que es importante hacer uso de estos portales cada vez que podamos. También podremos acceder a la tienda y gastar el dinero que hayamos conseguido en nuestras batallas en nuevo equipamiento.

Algo que también vale la pena reseñar es que nuestro personaje progresa y se va volviendo cada vez más fuerte con el paso de los niveles. Además de dinero, tras derrotar a cada enemigo obtenemos almas y, al llegar a cierto número, podemos canjearlas y comprobar cómo suben nuestros atributos de ataque o vida máxima, lo que vendríaa ser un proceso similar al que conocemos como subir de nivel. También podremos mejorar nuestro arsenal, el cual es bastante variado (desde simples dagas hasta lanza misiles) bien comprando con el dinero conseguido en la tienda o bien a través de los numerosos cofres que hay en cada uno de los niveles.

En lo que sí guarda similitudes con Isaac, y es algo que ya se puede considerar como seña de identidad del género roguelike, es en su endiablada dificultad. Por momentos puede llegar a ser frustrante, pero, al igual que pasa con el título de Nicalis, dicha dificultad está bien medida para que, tras cada partida, nos piquemos y tengamos ganas de intentarlo una vez más con el objetivo de superarnos y llegar un poco más lejos. Eso sí, el juego ofrece diferentes niveles de dificultad para tratar de ser un poco más accesible con aquellos que no buscan un desafío extremo. Para ello podemos sacrificar gatitos (sí, es tal y como estáis leyendo) en el hall del castillo. Podemos empezar la partida con diez de vida (sin sacrificar ningún gatito) o con un total de cien, dependiendo de cuántos gatitos sacrifiquemos de los nueve disponibles. Aunque salga a relucir nuestro lado más cruel, hemos de puntualizar que la dificultad del juego seguirá siendo bastante elevada, pero se hacen mucho más accesibles los primeros niveles.

Cabe destacar que el juego incluye modo cooperativo para hasta cuatro jugadores, algo que le viene muy bien al título y que multiplica la diversión. Además, hay multitud de desafíos, a los cuales se accede desde el mismo hall, que alargan la duración del título considerablemente.

El juego nos llega completamente en castellano, algo que siempre resulta elogiable. No obstante, la traducción queda lejos de ser perfecta, pero como decimos no es algo vital para el desarrollo del juego.

Gatitos pixel art

El aspecto gráfico abraza completamente el pixel art que tan de moda está y nos retrotrae a tiempos pasados. Seamos sinceros, no es un título que entre por los ojos, precisamente. No se puede decir más de un juego de recursos considerablemente modestos más allá de que el aspecto gráfico cumple con su cometido.

En la misma línea responde la banda sonora del juego que, la cual está creada con melodías y efectos sonoros totalmente retro, algo que va en la línea del juego y por lo que, sin llegar a ser una maravilla, acompaña muy bien a la propuesta jugable.

Conclusiones

Es posible que a simple vista Tallowmere no llame demasiado la atención, pero debemos decir que nos ha sorprendido y se trata de un buen representante del género roguelike. Se trata de una compra de la que muy poca gente se sentirá defraudada conociendo lo que propone. Es un juego desafiante como pocos, con contenido de sobra y con una base jugable que responde perfectamente a su propósito.

No se trata de un juego para todo el mundo, ya que su dificultad es muy alta, a ratos frustrante, pero está medido de tal manera que siempre tendremos ganas de intentarlo una vez más para superar nuestro récord personal de niveles superados. Echamos en falta algo más de variedad en cuanto a los niveles y el equipamiento que podemos ir consiguiendo. Sin embargo, el modo multijugador local supone un auténtico aliciente ya que multiplica la diversión del título. Si además tenemos en cuenta el precio que tiene en la eShop creemos que es una opción más que recomendable.

Tallowmere está disponible en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 6,99€.