[Análisis] Nine Parchments

Cálzate, ponte tu túnica, no, no hay tiempo para mirarse al espejo, ¡Ah! Y no te olvides de tu varita, ¡Que llegas tarde a clase, aprendiz!. Esta vez nos ponemos manos (o varitas) a la obra para analizar Nine Parchments, un juego desarrollado por el estudio Frozenbyte, creadores de la genial saga de juegos Trine y de Has-Peen Héroes, título que también se estrenó para Nintendo Switch.

El equipo de Frozenbyte nos trae, en esta ocasión, una obra de acción, principalmente enfocada al cooperativo pero que se puede jugar perfectamente en solitario, con una vista cenital y un planteamiento muy divertido y vistoso.

Nos adentramos en este fantástico mundo de magia en el que a base de hechizos superaremos enemigos y obstáculos para conseguir nuestro cometido: los nueve pergaminos.

Entre pergaminos, monstruos y hechizos

En este título encarnaremos jóvenes aprendices de brujo que estudian en una academia de magia. Al más puro estilo Hogwarts, empezaremos en los salones y pasillos de esta escuela, en los que, a modo de tutorial, se nos enseñarán los controles para dominar nuestras artes y movimientos. Una vez aprendidos nuestros movimientos llegaremos a la clase que nos tocaba, aunque llegaremos con retraso, todos nuestros compañeros ya están presentes. Es entonces cuando nuestro mentor brujo empieza a darnos una charla y, de repente, ¡pum! Se escucha un ruido. Al principio podemos pensar que ha sido simplemente un hechizo mal formulado o  un simple relámpago, pero no. Un gran agujero en una de las torres de la escuela ha facilitado al viento que vuelen libremente nuestro objetivo en el juego, los nueve pergaminos.

¿Quien se encargará de recuperar estos importantes escritos? Claro, nosotros. Si, nosotros, unos aprendices torpes, con escasas nociones mágicas y todavía sin graduar. Una mezcla de acontecimientos que le dan un toque de humor a esta historia.

Aunque se nos pueda quedar una sensación algo rara por la rapidez con la que se explican los acontecimientos y se nos pone en la situación principal del juego, nos damos cuenta de que no hace falta más, es una introducción algo justa pero moderada y, a lo largo de la historia, la voz ”en off” irá narrando diversos acontecimientos.

La profundidad de la magia

Nine Parchments es, sin lugar a dudas, un juego muy completo en cuento a movimientos, dificultades y progresión de los personajes. Comenzando por los controles hablaremos de todas sus posibilidades, somos unos brujos así que, haremos brujería. Los comandos son intuitivos, con el joystick izquierdo controlaremos al personaje y con el otro, el derecho, controlaremos la dirección hacia la que circularan nuestros ataques y hechizos, también disponemos de una especie de ”dash” con el que nos podremos transportar largas distancia en pantalla cuando nos encontremos en un apuro al igual que una opción de salto. Tanto la magia como el ”dash” tendrán un cooldown, un tiempo de recarga que tendremos que gestionar para no quedarnos indefensos en momentos en los que somos atacados por una decena de monstruos.

Los hechizos tienen varios tipos: fuego, hielo, veneno… al igual que nuestros enemigos. Es aquí donde juegan las combinaciones de hechizos ya que algunas bestias serán inmunes a ciertos hechizos nuestros. También podremos combinar hechizos tanto del mismo tipo como de tipos distintos, al igual que podremos hacerlo con nuestros compañeros o aprovecharnos de los ataques enemigos. Cada jugador puede adquirir un rol diferente ya que hay hechizos tanto ofensivos como defensivos en el caso de la magia curativa. Hay pantallas cargadas con un ritmo frenético en el que tendremos que observar a todos los enemigos a la vez, sus velocidades, sus formas de reaccionar, sus ataques y tipos, todo cuenta en Nine Parchments.

La variedad de dificultades que posee el titulo es amplia desde el principio de nuestra aventura. Contaremos con cuatro opciones: fácil, normal, difícil y experto y, aunque esta última sólo estará disponible al iniciar una nueva partida, podremos ir alternando entre las tres primeras. Bastará con acceder a la pantalla del menú par cambiar la dificultad en cualquier momento, en una pantalla en la que se detalla qué sucede en cada grado de dificultad.

La progresión de personajes es un punto muy a favor para el título. Conforme vayamos avanzando niveles iremos ganando experiencia y, con ella, subiendo niveles. Al subir de nivel tendremos unos puntos de experiencia que deberemos adjudicar a diversas cualidades de nuestro personaje para que le sean potenciadas, como por ejemplo, una mejora del tiempo de recarga de los hechizos o un incremento de daño físico. Los personajes también tendrán la posibilidad de cambiar sus gorros y bastones mágicos, además de otros tipos de coleccionables, otorgándole más profundidad y duración a la obra de Frozenbyte.

Aunque está princpalmente pensado para ser jugado de forma cooperativo, gracias a su modo multijugador local y online, también puede jugarse en solitario, aunque de esta forma puede llegar a ser un reto mayor. Controlar a un personaje con los dos Joy-Con se hace muy cómodo, pero si elegimos la opción de jugar multijugador de manera local utilizando solo un Joy-Con para cada personaje, se nos puede quedar falto de controles y en ocasiones se hace incómodo y costoso.

Los niveles son algo irregulares en cuanto a duración y dificultad, ya que algunos son bastante mas largos y complicados que otros y el orden no sigue una tónica, aún así, el diseño de los niveles es muy aceptable.

Un mundo vivo

El colorido de los niveles de Nine Parchments es muy llamativo, un aspecto muy destacable del juego. Recorreremos playas, montañas, paisajes nevados, volcanes… una gran variedad de estampas con un arte muy cuidado y bonito, con unos movimientos y físicas muy aceptables. Consigue, con un juego de colores e iluminación, transportarnos a los diferentes niveles del titulo, si bien es cierto que en ciertos momentos se puede echar en falta un poco de anti aliasing.

El apartado sonoro concuerda de una forma perfecta con el entorno, creando una atmósfera tan mágica como la temática del titulo. Con unas composiciones suaves y unos efectos sonoros muy buenos, tenemos una musicalidad muy cuidada. Las voces de los personajes están dobladas en inglés y, aunque la interpretación sea muy correcta, puede ser un estorbo para los que no dominen el idioma pero, para ello, el juego dispone de subtítulos en castellano.

Conclusiones

Nine Parchments es un juego mágico, más allá de su temática. Tiene una profundidad considerable en cuanto a movimientos, dificultades, progresiones y posibilidades de juego. Es un juego que se puede jugar solo o acompañado, de manera local o de manera online, asegurándonos varias horas de diversión. Sin duda es una apuesta cooperativa muy atractiva para la consola de Nintendo.