[Artículo] ¿Merece la pena NBA 2K18 en Switch?

Conocí la saga NBA 2K en mi época universitaria. Hasta entonces, lo único que conocía en el ámbito de juegos deportivos eran los PES y los FIFA. Un día, un buen amigo mío me enseñó un curioso juego de baloncesto con los equipos de la NBA, y fue entonces cuando conocí la saga 2K. Comenzamos a quedar antes de salir por ahí para echar unos partidos (Perico, si estás leyendo esto, sigo siendo el campeón del piso) y de ahí comencé a interesarme por el resto de modos.

Con My Player, forjé la leyenda de Dinamita, el legendario base de los Celtics que se tiraba el triple así lo cubriesen 3 tíos. Con My Team, cree equipos de ensueño (que vivirían auténticas pesadillas contra los pro-players que pululan en ese modo), en Mi Parque hombres de 2 metros de 99 de media me enseñaron el significado de la palabra humildad y, por último, en My Manager, llevé a muchas franquicias al fracaso absoluto por mi falta de planificación.

Aquí, tomando el solecito

NBA 2K es el mejor simulador de baloncesto del momento, eso no puede dudarlo nadie. Pero, ¿está la versión de Switch a la altura? Seguid leyendo para conocer la respuesta.

Mi Equipo

Este es uno de los modos más bonitos y frustrantes a la vez, sobre todo cuando estás empezando. Lo primero que hice al arrancar el juego fue venirme a este modo, ¿para que practicar contra la máquina si puede humillarme BasketballMaster87?

Tras elegir mi estilo de equipo (entre 5 diferentes), y echar los partidillos de calentamiento para conseguir los primeros My Team Points (los cuales usarás para comprar los tan ansiados sobres o jugadores en la subasta), me enfrenté al primer rival. Y sinceramente, me ha encantado. El gameplay se siente genial, el juego es fluido y sorprende muchísimo poder jugarlo tan bien en modo portátil. ¿Que las versiones de PS4 y Xbox son mejores? Echad un vistazo a este vídeo:

Obviamente hay algunas diferencias gráficas, y no corre a 60fps, pero yo, que he adquirido religiosamente la entrega cada año, valoro muchísimo más el hecho de poder llevarme la consola DONDE QUIERA y echar unos partidos en cualquier sitio con un amigo.

Perdón, me he desviado del tema. Bueno, el caso, que tras ganar el primer partido (por desconexión del rival, soy así de suertudo), me puse a indagar un poco en los modos de juego, sobre todo en el nuevo Paquetes & Playoffs, nuevo este año. Para que podáis compararlo con algo que ya conocéis, es como una arena de Hearthstone, o un draft de Magic: The Gathering. Eliges un pack, abres un sobre y eliges dos de las cinco cartas dentro del sobre.

Doy gracias a 2K por añadir ese pato. Capta la esencia de mi equipo a la perfección.

Dichas cartas revelan dos entrenadores, del que tendrás que elegir el que más se ajuste a tu estilo de juego. Tras la elección del entrenador, llega la elección del quinteto inicial, de la misma manera: eliges pack, eliges dos cartas y te quedas con el que más te gusta. Siéntete el ser más afortunado de la tierra al abrir un jugador TOP, o cae a los infiernos al ver que has dejado de elegir a Lebron o a Curry.

Tras la elección, jugarás contra otros jugadores, para pasar las distintas rondas, consiguiendo más y más premios conforme avances en este modo. Además de este nuevo modo, contamos con los desafíos, para conseguir MT, el modo Supermáximo, donde jugaremos contra otros jugadores con nuestro flamante equipo, el modo Dominación, contra los equipos de la NBA y el ya nombrado Paquetes & Playoffs.

¿Diseños feos? No, amigos míos, vanguardistas.

El primer “tirón de orejas” que debo darle al juego es el de las microtransacciones, porque la “Run del pobre”, es decir, sin gastar un duro, se hace algo dura. Hay que jugar mucho contra la máquina, chicos, para empezar a conseguir jugadores decentes. Por supuesto, habrá gente que se deje 100 euros de un tirón y se haga un equipo de estrellas, pero la paciencia es un factor importante, así que no desesperéis, pues pese a que a veces os dará rabia, quien la sigue, la consigue.

El estadio que haría llorar a un diseñador gráfico.

Mi Carrera

Uno de los aspectos que menos me gustarón de Mi Carrera en la entrega pasada fue la historia de Spike Lee: la primera vez sorprendía, pero si querías hacerte un nuevo personaje, llegaba a hacerse tedioso, con tantos partidos de instituto, universidad, año de rookie…

Este año se ha apostado por una breve introducción en canchas callejeras, un entrenamiento con tu equipo favorito y ¡al lío! Además de los partidos y entrenamientos, deberemos estar atentos a las campañas de publicidad con el objetivo de recolectar VC para mejorar a nuestro jugador (de nuevo, se puede subir a tu jugador sin pagar), los partidos callejeros contra otros jugadores humanos y bastantes detalles que mejoran la experiencia.

¿Rookie del año? Fardo del año, mejor dicho.

Y es que la posibilidad de andar por el barrio, ver a otros jugadores e ir a tu ritmo me parece un auténtico acierto. 2K se ha esforzado mucho por darnos una experiencia igual a la del resto de plataformas, y excepto por alguna caída de frames puntual (y solo en cinemáticas), han conseguido crear un gran modo Mi Carrera para la entrega de este año.

“¡Mamá, los otros niños no me pasan la pelota!”

Mi GM / Mi Liga

Tu jugador estrella, el de Mi Carrera, se ha lesionado, y tras seis años, entras como GM del equipo que quieras. Esa es la presentación del nuevo modo, Mi GM, en el que además de tomar muchísimas decisiones, jugaremos los partidos con un equipo que construimos nosotros mismos. Este modo es MUY completo, si bien personalmente me han agobiado tantas opciones y lo he aparcado a favor de los otros dos modos, más claros y sencillos.

Muchas opciones para llevar a tu equipo a la cumbre, o a la quiebra, en mi caso.

Además de Mi GM, tenemos Mi Liga, Empezar hoy, Temporada y Playoffs, diferentes versiones del modo Mi Liga, en los que podremos crear nuestro propio equipo (Villalgordo Ducks, mi nueva franquicia, llena de glamour) o manejar a uno ya existente, experimentando el draft y realizando los fichajes.

Este modo lo he notado bastante parecido a otros años, aunque si os soy sincero nunca ha sido santo de mi devoción, prefiero los modos algo menos “enrevesados” o fáciles. Si es cierto que para nuevos jugadores llega a ser abrumador la gran cantidad de opciones que existen, aunque bastantes aspectos pueden ser automatizados, para limitarte a jugar los partidos.

La expresión de Lloyd Cook lo dice todo: “No conozco a ninguno de estos señores, acepte el trabajo estando borracho”.

Resumen y conclusiones

¿Merece la pena la versión de Switch de NBA 2K18? 2K se ha esforzado mucho en crear una versión digna para Nintendo Switch, y lo han conseguido con creces. No os voy a engañar, soy el primero que tenía serias dudas sobre esta versión, sobre todo tras ver otras versiones de juegos deportivos más pobres respecto a sus homónimas de otras plataformas.

Pero nada más lejos. Es una auténtica maravilla poder jugar en modo portátil a este juego, llevarte la consola a cualquier lado y ponerte a jugar es genial, aunque si realmente quieres exprimir toda la “chicha” de este juego, tendrás que hacerlo en Modo Televisión y con una conexión a internet.

Al final perdí el partido por hacer demasiadas faltas. El karma, amigos.

Y respecto al tema de los micropagos…chicos, no desesperéis. Puede que en algún momento os planteéis usar esa opción, pero con paciencia y tiempo podéis alcanzar los mismos objetivos que alguien que se gaste 100 euros en Virtual Coins. Jamás defenderé el sistema de micropagos, y creo que ya habéis pagado suficiente por haceros con el juego, así que, repito ¡paciencia! 

El mejor simulador de baloncesto del momento ha llegado a Switch, y lo ha hecho de manera sobresaliente. Si te gusta el baloncesto, no lo dudes, y hazte con él.