[Análisis] Kirby Battle Royale
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El carismático Kirby ha vuelto a Nintendo 3DS, y lo hace de forma diferente con esta nueva entrega. La portátil de Nintendo ya recibió Kirby Triple Deluxe, donde pudimos ver a la pequeña bola rosa hacer de las suyas en su entorno habitual: las plataformas. Sin embargo, con Kirby Battle Royale, el personaje se sale de su zona de confort para hacernos pasar un buen rato explorando otro género.
Con este juego, Kirby abandona las plataformas para luchar en una serie de minijuegos competitivos en forma de batallas. El título promete ser una pieza clave para las quedadas con tus amigos, el multijugador local es sin duda su punto fuerte. Eso sí, también consigue ser una experiencia jugable satisfactoria para un jugador; su modo historia y online hacen un buen trabajo al respecto.
Hay diez modalidades de batalla, cada una con un objetivo diferente. Por poner un ejemplo, en el modo ‘’Lucha por las manzanas’’, tendremos que luchar por ser el jugador con más manzanas. Para ello, golpearemos al árbol, cogeremos las manzanas y las llevaremos a nuestro rincón. Parece fácil, pero no lo será cuando tengas a tres Kirby tratando de robar tu cosecha. Si hay un factor común en los diez modos, es sin duda el frenetismo. Las partidas son muy rápidas y es fácil perder en los tres últimos segundos.
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El camino a la gloria
El videojuego cuenta con un modo historia que, lejos de ser su principal baza, es entretenido de jugar y nos proporcionará varias horas de entretenimiento, no más de cuatro o cinco horas.
El planteamiento es simple: el Rey Dedede ha organizado un torneo llamado “Grand Prix Dedede”, cuyo premio es una tarta gigante. En este campeonato tendremos que ascender de liga ganando los diferentes combates que nos proponga el gordinflón. Cada minijuego que ganemos nos dará puntos en nuestra liga, y cuando lleguemos al máximo, jugaremos el combate de ascenso.
La historia tiene cinco divisiones: aspirante, bronce, plata, oro y platino. La dificultad se irá incrementando sensiblemente con cada división que subamos, pero ganar los combates casi nunca supondrá un reto. A pesar de esto, el Grand Prix Dedede resulta una aventura entretenida y recomendable para disfrutar de este título. Cabe destacar que, si completamos la historia, podremos desbloquear algunos personajes jugables.
En definitiva, el modo historia no es el punto fuerte de este juego, pero completarlo es entretenido y es una buena forma de familiarizarse con los distintos tipos de combate.
Con amigos, mejor
Como dije anteriormente, Kirby: Battle Royale es un videojuego competitivo. Así pues, la experiencia jugable dará un salto de calidad si utilizamos su modo multijugador.
En primer lugar tenemos el multijugador local, el cual nos permite jugar hasta cuatro jugadores, de forma individual o por equipos. Podremos jugar con amigos que no tengan el juego mediante el modo descarga, aunque parte del contenido está bloqueado si utilizamos esa función, por lo que lo más recomendable es jugar con amigos que también tengan el juego.
Los combates entre amigos son una completa locura, en el mejor de los sentidos. No importa si jugáis con o sin equipos, los piques están asegurados. Y es que se nota que esta entrega ha sido concebida para ésto, el multijugador local nos hará pasar los mejores ratos.
No obstante, el título también cuenta con un destacable modo online. El funcionamiento de esta modalidad es impecable, y nos proporcionará muchas horas de diversión. En este apartado del juego contaremos con un sistema de niveles, en el que iremos progresando a medida que ganemos partidas en línea. Por así decirlo, las partidas son clasificatorias, y nos darán puntos de habilidad en función de la posición en la que acabemos, lo que nos hará subir de nivel.
Al conectarnos, nuestra consola buscará tres jugadores más, y podremos votar un tipo de batalla de entre los tres que el juego nos dé a elegir. La estabilidad de las partidas es algo a destacar, ya que no hay lag de ningún tipo. Sin duda, el juego en línea de Kirby Battle Royale puede alargar mucho la duración de este título.
También es digna de mención la cantidad de contenido desbloqueable, así como el sistema de logros. Conforme juguemos a las diferentes modalidades del juego, iremos completando logros y consiguiendo monedas, que nos servirán para desbloquear trajes.
Kirby es un tipo con recursos
En lo jugable, esta entrega no decepciona. El elenco de movimientos es simple, pero suficiente dado el frenetismo que acompaña al juego. Podremos hacer un ataque rápido con “Y”, ataques básicos con “B” y un golpe cargado si mantenemos “B”, siendo este el golpe más potente. También podemos coger a nuestros rivales cuando los derribemos, pulsando “R”.
Lo más brillante de la jugabilidad de Kirby Battle Royale, es la variedad. Hay más de diez transformaciones de Kirby, cada una con diferentes habilidades. La forma de jugar varía mucho dependiendo de la transformación que uses, por tanto también puede cambiar la forma de ver el juego o tu táctica en una partida. En este aspecto, el título aprueba con nota.
Gráficamente, no estamos ante ninguna maravilla. De hecho, en el modo “Bonkers Robóticos”, se puede apreciar algún bajón en la tasa de fotogramas por segundo al acabar el minijuego. Al margen de ese detalle, el juego cumple de forma sólida, con animaciones fluidas y mapas bonitos, aunque algunos menos inspirados que otros.
Los mapas en los que se desarrollan los combates son generalmente pequeños, por lo que lo más llamativo de este apartado es la fluidez de las animaciones y la variedad de estas.
La banda sonora quizás esté por debajo del resto de apartados. Las melodías son simples, algunas agradables y entretenidas, y otras que simplemente pasan desapercibidas. Kirby es un personaje que nos tiene acostumbrados a bandas sonoras muy buenas, siempre pegadizas, pero la de esta entrega está algo por debajo.
En general, podríamos decir que en lo técnico, Kirby: Battle Royale cumple de forma notable. No destaca especialmente en ninguno de ellos, y la banda sonora no está a la altura de los demás aspectos del juego, pero es suficiente para acompañar a las alocadas partidas.
Con ganas de más
Tras haber analizado los diferentes aspectos generales y técnicos de esta entrega, pasamos al apartado más mejorable. Kirby: Battle Royale divertirá a todo el que lo juegue, por su faceta competitiva y por su estética simpática, es imposible no pasar un buen rato con la bola rosa. Pero esta aventura tiene un problema importante, que radica en las modalidades de combate.
Como dije anteriormente, disponemos de diez modos de combate. A priori podrían parecer suficientes, pero las partidas son muy cortas, por lo que es fácil acostumbrarte a todos ellos. Así pues, en poco tiempo se pueden jugar bastantes partidas, y las diez modalidades se acaban repitiendo demasiado.
Además, hay algunos modos demasiado similares a otros. Por ejemplo, el modo ‘’Lucha por las manzanas’’ es muy parecido a ‘’Carrera de cohetes’’, lo que no ayuda a solucionar este problema.
Al fin de al cabo, las batallas son minijuegos de tres minutos de duración aproximadamente, no son modalidades profundas. Por estos motivos, echo en falta un mayor número de modos, más variedad.
Conclusión
Kirby: Battle Royale es un título más que correcto. Es un videojuego muy divertido con el que pasarás ratos muy agradables. Su faceta más destacada es la del multijugador local, pero también es muy disfrutable para un solo jugador gracias a su juego en línea.
Sin embargo, el sabor que deja esta entrega es algo agridulce. La idea principal es muy buena y la ejecución final es buena, pero te deja con ganas de más. La falta de un mayor número de modalidades de combate hace que el juego acabe resultando repetitivo a la larga.
Como conclusión, la compra de Kirby: Battle Royale es todo un acierto si lo puedes jugar con amigos. Si por el contrario planeas jugar solo, también es una compra recomendada siempre que te gusten los juegos en línea.