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[Crónica] Barcelona Games World

Durante el pasado fin de semana, del 5 al 8 de octubre, la Fira de Barcelona acogió el evento más importante para la industria de los videojuegos en la ciudad condal, la Barcelona Games World. En esta segunda edición, la organización ha seguido apostando por dar cabida en el mismo espacio a las novedades de las grandes marcas y a la vez las apuestas más interesantes del panorama indie. Además, en el mismo recinto, los asistentes que pasaron por la feria los días 6, 7 y 8, pudieron disfrutar de la también aclamada RetroBarcelona, un punto de reunión para los amantes de lo retro.

Durante esta edición se han superado los 135.000 visitantes, batiendo un récord con respecto al año pasado, cuando la cifra se quedó en unos muy respetables 120.000 visitantes. Por fortuna el interés por este arte continúa creciendo de forma considerable y deseamos poder seguir disfrutando de esta serie de eventos de gran envergadura sostenidos y promovidos especialmente por lo jugadores.

Nintendo muestra su fuerza

Con respecto al año pasado, Nintendo ha sabido dar un golpe sobre la mesa y dejar muy claro que este ha sido su año y que va a intentar conquistar lo que queda hasta el 2018. Durante la anterior edición, Nintendo ocupó un humilde (al menos para ser Nintendo) espacio en el pabellón número dos. Es decir que tenías que pasar por todo el pabellón principal y llegar al número dos, donde, junto al gran y espectacular espacio de Playstation, Nintendo hacía lo que podía.

Su expositor estaba dividido en espacios dedicados a cada juego principal, entre los que se encontraban Monster Hunter Generations, Fire Emblem Fates o Rhythm Paradise Megamix. Este año la filosofía no ha cambiado mucho, pero sí lo ha hecho la relevancia del expositor.

Para empezar, este año Nintendo ha decidido apostar por colocarse junto a la puerta principal en el pabellón 1, convirtiéndose así en la primera marca con la que te encontrabas al entrar en la feria. En cuanto al tamaño no puedo estar seguro al 100% pero creo que puedo decir sin temor a equivocarme que doblaba al del expositor del año pasado.

Nintendo Switch, la gran protagonista

Si bien Nintendo 3DS y SNES Classic Mini hicieron acto de presencia, la verdad es que estuvieron aisladas en una esquina del expositor. Prácticamente el noventa por ciento del espacio estaba dedicado en exclusiva a la nueva consola de la compañía. De hecho, sin ir más lejos, la puerta de entrada al expositor estaba compuesta por dos Joy-Cons gigantes y un cartel de Nintendo Switch que los unía.

Los espacios también estaban divididos en función del juego que podías probar, pero a diferencia del año pasado, la decoración estaba mucho más cuidada. Por ejemplo el de Super Mario Odyssey estaba presidido por una gran bola roja alrededor de la cual teníamos las televisiones para jugar al título. Además el suelo era una moqueta roja para diferenciar claramente el espacio del exterior.

Pero seguramente los más esperados fueron Skyrim y Doom. Ambos títulos se encontraban en una sala a parte, aislados de las miradas ajenas al interior. Nintendo prefería que el gameplay fuese sorprendente para aquellos que entramos a jugar, y desde luego que así fue. Otros juegos que todavía están por llegar también fueron jugables durante el evento como Sonic Forces o Fire Emblem Warriors, aunque ambos con una decoración más recatada y modesta.

En cuanto a los juegos deportivos también tuvieron su considerable atención. Por un lado, teníamos la zona de FIFA 18, un pequeño fragmento de campo de fútbol, con televisiones y Switch en modo sobremesa. Y presidiendo todo el espacio una portería de fútbol. En lugar de una portería, en la zona de NBA 2K18 encontrábamos una canasta, una pequeña parte de un campo de baloncesto y la misma disposición de consolas.

Zelda: Breath of the Wild, Mario Kart 8 Deluxe, ARMS, Splatoon 2 o Pokkén Tournament DX también fueron juegos que, pese ya llevar algún tiempo a la venta, disfrutaron de su propio espacio. En el caso de los tres primeros, considerablemente impresionante.

Ubisoft también quiso poner su granito de arena en este protagonismo de Nintendo Switch y dedicó un pequeño espacio presidido por una monumental escultura de Rabbid Kong y Mario Rabbid. En este espacio los visitantes podían probar unos minutos de Mario + Rabbids Kingdom Battle.

Indies por doquier

Si bien es cierto que la presencia de la grandes desarrolladoras como Nintendo o Playstation han crecido considerablemente desde la pasada edición, los indies también han tenido su importancia dentro del evento. El año pasado, una pequeña parte de la feria estaba dedicada a expositores de desarrolladores independientes que querían mostrar sus títulos.

Este año la organización se ha hecho eco de la relevancia de este tipo de juegos en la industria, y ha decidido ampliar su presencia en el evento. Y no solo han sido las propias desarrolladoras quienes se han dejado caer por la Barcelona Games World sino que también marcas como Playstation han decidido ceder parte de su espacio para mostrar algunos títulos indie interesantes (sobre todo los compatibles con las VR).

Por supuesto, la realidad virtual también ha tenido su protagonismo dentro de la feria, como durante la edición del año pasado. Tanto títulos grandes como Gran Turismo o Bravo Team, como otros más independientes como Flipy’s Tesla! se pudieron jugar durante los 4 días del evento.

Los pequeños grandes defectos

Pese a que el trabajo hecho por Nintendo con respecto al año pasado ha sido espectacular y su presencia en el evento se ha convertido en central, también ha cometido algunos errores que se repiten con demasiada frecuencia en este tipo de acontecimientos. Y desgraciadamente no solo ocurre en Nintendo, sino que pasa en todas las marcas. Quizás exclusivamente en las más importantes.

Tanto el año pasado, como en esta edición me he encontrado en los expositores de distintos juegos a personas que no tienen demasiada idea de lo que están representando. Pero lo peor de todo es que tampoco muestran demasiado interés en conocer el producto o el videojuego. Como anécdota, una de las personas que trabajaba en el expositor de Nintendo, me preguntó sorprendida si Nintendo Switch tenía juegos físicos.

No tienes por qué saberlo todo, pero entiendo que a Nintendo le interesaría tener a personas en su expositor que realmente estén interesadas en su marca y en especial en sus productos, al menos los que están presentes en el evento.

Pese a todo, está claro que esta nueva edición de la Barcelona Games World ha vuelto a ser un éxito tanto en sí misma, como para Nintendo. Como decía al principio, tanto por la posición en la que ha colocado su expositor, como por el tamaño del mismo, la compañía de Kioto ha querido demostrar que tienen la fuerza suficiente para competir con cualquiera.