[Análisis] Tiny Barbarian DX

Nicalis nos trae otro juego de corte clásico a Nintendo Switch, el tercero si contamos The Binding Of Isaac y Cave Story +.

En esta ocasión tenemos una colaboración con StarQuail Games, desarrolladores originales de Tiny Barbarian y que llevan esta versión “deluxe” a la consola de Nintendo.

Así, la consola recibe un juego más de aventuras, plataformas y acción con diminutos y fortachones héroes.

Héroes de la vieja escuela

Tiny Barbarian DX es un juego que, desde el primer momento, nos canta a los cuatro vientos su amor por los videojuegos retro. Nos ponemos en la piel de un bárbaro que debe combatir a un ejército de monstruos a través del reino.

No tenemos diálogos en esta historia, por lo que poco más podemos conocer de la trama del juego. Aun así, los personajes que aparecen tienen un diseño que dice mucho, sin que digan ni una palabra.

La predilección de Nicalis por la estética pixel ha hecho que estos dos estudios, StarQuail y Nicalis, se unan para llevar esta interesante aventura a Switch.

Tenemos un apartado visual bastante definido, con estética pixelada, pero con píxeles de un tamaño menor al que estamos acostumbrados.

Esto lleva a la idea original del título del juego, Tiny Barbarian, y es que el personaje principal y los enemigos tienen un tamaño muy reducido. No porque sean pequeños, si no porque la perspectiva y la distancia desde la que se ve la acción así lo construyen.

A pesar de que está ambientado en la época de los bárbaros, con entornos rocosos como base principal, a medida que avanzamos en el juego la temática gráfica se va volviendo más loco y arriesgado, llegando incluso hasta entornos espaciales.

Como podéis imaginar, choca bastante con la impresión inicial que nos transmite el juego, pero se ha querido dar ese toque loco e inesperado a este peculiar juego.

Los fondos son otra historia, y es que el título tiene un sistema de capas móviles que dan profundidad a las escenas. Una pena que no sean dinámicos.

El título en Switch corre de maravilla, teniendo un movimiento fluido en todo momento y sin ningún tipo de problema gráfico. A pesar de no ser un juego con una alta carga gráfica, podría dar algún tipo de problema la conversión, pero no ha sido el caso de Tiny Barbarian DX.

La música también nos lleva a un paraíso retro de la época de NES, con melodías sencillas y que no suponen ningún punto positivo para el juego, simplemente cumplen su cometido. Al igual que con el apartado gráfico, también nos sorprende en parte algunas melodías, debido a su temática fuera de lugar.

Machácalos a todos

Tiny Barbarian es un juego que mezcla los géneros de aventura, acción 2D y plataformas para dar como resultado un curioso juego con estética y jugabilidad retro.

No solo gráficamente, si no que a nivel de control también se ha querido transmitir que estamos jugando a un juego sencillo, sin complicados movimientos ni combos.

Esto es un arma de doble filo: si que es cierto que se consigue transmitir esa sensación de estar jugando a un juego de época, pero en la actualidad, este tipo de esquemas de control se han quedado un poco anticuados, y es que como ya ocurría en el Resident Evil original, muy personales, pero no eran del todo cómodos.

En este título se toma ese concepto basándose el juego, simplemente, en correr, saltar y atacar. Podremos también engancharnos a cuerdas o salientes, pero esto se realizará de forma automática sin que tengamos que pulsar ningún botón.

Esto se adapta genial a la forma de jugar de Switch, pudiendo disfrutar con un amigo dividiendo los mandos principales en dos y jugando en modo horizontal.

Básicamente, el juego se basa en atravesar las pantallas como podamos, ya sea eliminando o esquivando a todos los enemigos, para llegar al final de fase, donde nos espera un jefe final.

La variedad de enemigos, estéticamente, no es muy grande, pero si que sus movimientos y su inteligencia está bastante lograda, siendo difícil predecirlos, haciendo así el juego un buen reto.

A pesar de tener diamantes como elementos ocultos coleccionables, no se sienten como tales debido a la propia simplicidad del juego, que nos impide ver en cualquier momento las estadísticas de nuestra aventura.

Tampoco sirve para nada más: el sistema de puntuación es el único elemento que se contabiliza durante el juego, como ya ocurría en Super Mario Bros y otros juegos de la época de NES.

Esto nos deja una sensación agridulce, porque sí que se consigue la sensación de estar jugando algo retro, pero no significa que todo lo retro sea bueno. No le vendría nada mal un completo menú de juego con estadísticas y demás.

También hemos notado que, jugablemente, este sistema de control retro nos deja algunos problemas que pueden frustrar la experiencia, como movimientos que no son los que queremos hacer. Esto se añade a una dificultad nada sencilla, aunque tendremos un montón de puntos de control donde se guardará la partida.

Tampoco es especialmente largo: podremos completarlo en unas 4-5 horas de juego normal, ya que tampoco podremos detenernos a buscar nada. En este juego, la exploración se reduce al mínimo, y para los más curiosos solo estará disponible la búsqueda de diamantes.

Como extra, tendremos un pequeño modo horda para conseguir la máxima puntuación derrotando enemigos sobre una plataforma.

Pequeños guerreros

Los amantes de las aventuras en 2D tienen en Tiny Barbarian DX una apuesta interesante, sin grandes pretensiones y que les mantendrá entretenidos unas cuantas horas.

El control algo tosco puede llegar a frustrar al jugador, y es que como ya hemos comentado anteriormente, lo retro no siempre es bueno.

Podría haber sido mucho mejor juego de lo que es si se le hubieran añadido algunos elementos actuales como se hizo con Shovel Knight.

A pesar de ello y como tal, es un buen juego de plataformas y acción en términos generales, con bastante personalidad y que dejará a los jugadores con ganas de más. Para bien y para mal.