[Opinión] Y de paso los podemos abanicar

Este tipo de articulito que estás leyendo empieza siempre con las declaraciones de un productor de un videojuego que la pifia. Tomoko Hiroki, productora de Dragon Ball FighterZ, dijo esto en el marco del E3:

No es cuestión de potencia [que Dragon Ball FighterZ no salga en Nintendo Switch]. No encontramos dificultad alguna en llevar Dragon Ball Xenoverse 2 a Switch. De hecho, […] si continuamos recibiendo peticiones por parte de los fans, también podríamos crear una versión de Switch. Eso sí, esta nunca saldría a la vez que las otras versiones.

¿Donde está la pifia? Ya veremos. Primero debo presentar más información. La misma Hiroki repitió hace poquito que, antes de sacar nada más para Switch esperarían a ver los resultados de Xenoverse 2 (como si fueran el mismo tipo de juego). Hay que perdonarla al menos por no ser la única. La productora de Dragon Ball FighterZ no es la primera en hacer declaraciones de este estilo; al contrario, este mundillo está plagado de directivos buscando compradores antes de desarrollar títulos. Este mismo mes de julio el productor de Neptunia ha confesado en una entrevista que quiere oír «feedback positivo» de los poseedores de Switch para llevar la saga a esa plataforma. El presidente de Psyonix, responsables de Rocket League, que saldrá definitivamente para Switch, también declaró hace un par de meses que necesitaban el interés de la comunidad para lanzarlo en la consola híbrida. La lista seguiría, pero debo medir el espacio del articulito.

La respuesta de los fans al oír estas declaraciones es movilizarse y pedirlo en plataformas del estilo Change.org. Como no podía ser de otra manera, a raíz de las declaraciones de Hiroki, Dragon Ball FighterZ ha recibido infinidad de peticiones para Switch, entre las que se incluye la del mismo doblador de Vegeta en inglés. El tuit de este actor de voz en el que buscaba la participación de las masas cuenta con más de 25.000 retuits, que no es moco de pavo.

Pero no todos los fans están en esos retuits. Yo lo soy y no estoy ahí incluido. He jugado repetidamente a videojuegos de la saga Dragon Ball para consolas de Nintendo y, si tienen a bien seguir lanzando títulos ahí, seguiré haciéndolo. Lo que pasa es que no me da la gana reivindicar mi orgullo dragonbolero ni movilizarme ni nada parecido, como si se tratara de un problema social más grave y hubiera que quejarse para cambiar el mundo.

A Hiroki le digo que están vendiendo un videojuego. Que ese es su trabajo. Dejen ya a los usuarios con sus vidas ordinarias en paz y hagan una buena campaña de marketing, que haga atractivo Dragon Ball FighterZ para Switch, y no habrá problemas. ¿A caso preguntaron los productores de SnipperClips, Snake Pass o Minecraft: Nintendo Switch Edition antes de forrarse sacando esos juegos para Switch?

Pues eso, que la están pifiando.