[Análisis] VoxelMaker

A primera vista, VoxelMaker apetece. Un constructor donde podemos crear nuestras escenas pixeladas en 3D. ¡Y además en nuestra 3DS! Así podremos sacar nuestro lado más creativo en cualquier lugar. Al iniciar el juego, el primer golpe ya fue doloroso. Se inicia con cuatro párrafos en inglés explicándonos como funciona el juego, y donde nos recomiendan utilizar el stylus. “Bueno, de aquí sólo podemos ir para arriba”. Pues no. VoxelMaker es un cúmulo de buenas ideas pero ninguna de ellas está llevada a cabo de forma correcta. La optimización roza lo absurdo: la pantalla se congela al quitar 10 cubos a la vez de una figura. Pero no adelantemos nada. Sumerjámonos en el hermano chungo de Minecraft.

Ladrillo a ladrillo…

Que el juego no tenga traducción ya va a hacer que muchos jugadores se echen para atrás. Aunque las indicaciones no están en un inglés excesivamente complicado, son esenciales para sacar todo el jugo (que no es mucho) al juego.

Comenzamos con una interfaz gris rodeada de iconos bastante sencillos que ayudan a entender su utilización. Al principio se nos recomienda utilizar el stylus de la consola, pero tras jugar un buen rato, me ha resultado mucho más cómodo utilizar los botones. El stylus responde más bien regular a nuestras indicaciones, y a la hora de realizar detalles en nuestras creaciones el lápiz táctil de nuestra 3DS se va a convertir en nuestro archienemigo.

Creo que el principal problema de este juego es su enfoque sobre construir. No consiguen que sea una actividad divertida, sino tediosa. Y al haber tan poca variedad a la hora de crear, no merecerá la pena pasar un mal rato construyendo para tener un resultado mediocre.

No todo iba a ser malo… ¿no?

Así que ante todo, esto es un título para gente muy especial: gente creativa. No tiene un objetivo, tiene cero interactividad, es simplemente construir y admirar. La baja nota que le dedico no es solo a la mala calidad del producto, es que también es un producto destinado a una cota de mercado muy específica. Esto es para gente que disfruta creando. Pero incluso para esa gente el juego se convierte en una herramienta aburrida y además, simplona.

Sin embargo, el juego nos ofrece personajes y lugares ya construidos (un chico, una chica, un perro, un apartamento, una tienda, un castillo,etc.); si lo nuestro no es crear. Simplemente colocamos a los personajes en el lugar que queramos y… bueno, ya está. No hay más.

La construcción, si se da la suerte de que seas creativo, se basa en mover un cubo transparente en la pantalla en diferentes ejes según como esté colocada la cámara, y presionando el botón correspondiente, se crea un cubo del color elegido. Y así vamos creando nuestras diferentes figuras. Uno de los casos que más molestia me causa es cambiar la cámara para fijarme mejor en algún detalle y que los controles cambien completamente ya que los ejes son diferentes. Se nos permite hacer zoom, y rotar la cámara, viendo en la pantalla táctil nuestra figura en construcción y en la pantalla de arriba ver la obra en 3D.

Tenemos la posibilidad de crear para cada figura una paleta específica de colores, lo que ayuda a que no se vea algo tan repetitivo. Sin embargo, no terminan de convencerme, y toda la gama de colores me parece fría y aburrida. También podemos añadir un color al fondo, o dos, si le añadimos el “suelo”: una línea por la mitad.

El juego responde mal la mayoría de las veces. La cámara que cambia los controles no es nada intuitiva y cuando manejamos grandes cantidades de cubos, la pantalla puede llegar a congelarse. Realmente preocupante es esto cuando hablamos de quitar los cubos, cuando la pantalla se congela siempre, y los cubos desaparecen 2 segundos después. Además todas las figuras tienen como límite una superficie de 64×64 cubos.

En silencio, ¿mejor?

La música está desactivada por defecto. ¿Qué por qué? No es que la música sea una maravilla, pero es mejor que escuchar solo el sonido de un cubo poniéndose encima de otro, la verdad. Para activar la música tenemos que ir al “menú“: consiste en uno de los botones colocados a la derecha de la pantalla táctil. Allí encontraremos en la pestaña de opciones la música desactivada. Y tampoco hay mucho más que hacer en este menú. Es más interesante el menú del modelado, en la esquina inferior derecha. Ahí nos permite guardar modelos, duplicarlos, cambiarles el tamaño por completo, o incluso exportarlos a la tarjeta SD de nuestra consola. El juego no incorpora una cámara propia, así que si queremos hacer una foto, tendremos que utilizar la combinación de teclas de la consola para hacer una captura.

Conclusión

Exportar los modelados a nuestra SD es muy interesante y una buena forma de guardar las escenas que queramos, pero no deja de parecer un port hecho deprisa y corriendo del juego que salió en Wii U (y que tampoco obtuvo notas mucho mejores). Por el precio de 4.99$ que tiene ahora me parece una opción cara que tiene mejores competidores, quizá no tan técnicos, pero si más divertidos. Nintendo no ha dado nada de bombo a este juego y su desarrolladora, Nostatic Software; tampoco parece estar muy orgullosa de este port, ya que no tiene ni tráiler de 3DS. Es uno de esos juegos totalmente olvidables de la eShop. Os dejo con su tráiler de Wii U: