[Análisis] Slime-san
Todos recordamos Super Meat Boy, un juego de plataformas de Nicalis y una de sus joyas de la corona, con unos controles sencillos pero apurados y una dificultad creciente que ha hecho las delicias de los amantes de las plataformas más exigentes. Pues bien, con una premisa muy parecida, si no igual, llega Slime-San.
En este título de plataformas, encarnaremos a un Slime (la traducción al castellano es cieno, pero este tipo de criaturas suele ser conocido como slime dentro de los videojuegos) que es devorado por un gusano gigante. Con la ayuda de un simpático pájaro, avanzaremos por distintos niveles con el objetivo de salir del gigantesco gusano.
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Tras una trama más bien simplona (el título tampoco necesita nada más), se esconde un gran título que hará las delicias de los amantes del plataformeo difícil. Pero no adelantemos acontecimientos…
Tabla de contenidos:
Jugabilidad
La dinámica de los niveles es bastante sencilla: avanzar de un punto A a un punto B a través de un escenario repleto de trampas y enemigos. En el transcurso de estos niveles, podrás coleccionar manzanas, la “moneda oficial” del juego, además de encontrar entradas secretas para desbloquear npc’s de la ciudad y conseguir otro tipo de monedas.
Esto podría ser simplemente un juego exigente con lo anteriormente dicho, pero es que para rizar el rizo, un muro de jugos gástricos comenzará a avanzar por uno de los lados del nivel tras pasar cierto tiempo, lo cual nos obligará a ser rápidos si no queremos ser eliminados.
Los controles del título son muy sencillos, además de moverte con el joystick o el pad direccional, tenemos el botón de salto, uno de embestida y otro que nos volverá intangibles y ralentizará el tiempo en todo el nivel (excepto en el contador de tiempo del muro de jugos gástricos). Además de esto, tendremos que jugar mucho con las paredes, pues nuestro protagonista es capaz de pegarse a las paredes y avanzar por ellas.
En el menú de la aventura, podremos elegir los diferentes niveles del título, además de la separación en los diferentes mundos, que contarán con un boss final con mecánicas realmente divertidas. Además del selector de niveles, tenemos la ciudad, donde podremos comprar multitud de cosas, desde fondos de pantalla, hasta ropa para el personaje, pasando por otros personajes, con diferentes habilidades al protagonista. Cada personaje cuenta con una ventaja y una desventaja, lo cual mantiene el equilibrio y no crea una sensación de desequilibrio.
Además de comprar, podremos ver el progreso de nuestra aventura en el banco, entrar en un arcade, donde podrás encontrar minijuegos, perfeccionar el control de nuestro héroe en el dojo, saltarnos un nivel especialmente complicado o simplemente hablar con los diferentes ciudadanos para informarnos más sobre el juego.
La última opción dentro del juego es la de “Casa“, donde podremos ver que está ocurriendo en el exterior del gusano, con la familia de nuestro protagonista bastante preocupada por el destino del pobre Slime.
Gráficos y sonido
El juego cuenta con una estética retro, con mucho píxel, aunque se nota que está cuidada, si bien los enemigos son bastante repetitivos en su diseño. Los jefes finales si cuentan con diseños más trabajados, y los diferentes NPC que te irás encontrando a lo largo de la aventura tienen una gran personalidad y un diseño que los hace únicos.
Además, a nivel visual el juego es muy personalizable, pudiendo cambiar el fondo de pantalla (el juego se ve en 4:3, así que queda una pequeña franja que puede rellenarse con un fondo de pantalla). Además, podremos añadir o quitar un efecto de grano, como en los juegos antiguos y cuenta, además, con 3 modos diferentes para daltónicos.
En cuanto al sonido, el juego cuenta con temas que acompañan bien a la acción y tienen un corte retro que casa muy bien con la tónica del juego, si bien este analista ha tenido que quitar la música en ocasiones porque llegaba a dolerme la cabeza (puede pecar de ser muy reiterativa).
El personaje y su acompañante volador son personalizables a través de una de las tiendas del juego, si bien la personalización es más algo anecdótico que otra cosa, no cubriendo en bastantes ocasiones de manera adecuada al personaje y su acompañante.
Duración
El juego no es excesivamente largo, pero si altamente rejugable, pues si quieres conseguir todas las manzanas y coleccionables de cada nivel vas a pasarlas canutas, además de contar con un modo contrarreloj en los niveles que le añade una vuelta más a su duración. Además de esto, el juego cuenta con un New Game+, más complicado, un modo speedrun con modos especiales y un modo “Boss Rush“, que consiste en enfrentarte a todos los jefes finales del juego uno tras otro.
Aparte de su rejugabilidad, algunos niveles te costarán lo suyo, y a partir del segundo mundo la cosa se va poniendo más y más exigente, convirtiendo el juego en un reto, y en el que morirás muchas, muchísimas veces.
Conclusión
Slime-san se parece MUCHO a The End is Nigh (ya lo he jugado en PC). Si bien Slime-san es un gran título, el juego de Nicalis le derrota en todos y cada uno de sus aspectos, aunque también hay que tener en cuenta que el estudio de Edmund McMillen ya ha alcanzado el estatus de gran compañía.
Más allá de comparaciones, Slime-san es un gran juego de plataformas a un grandísimo precio, 11,99 €. Si te gustan los juegos de plataformas exigentes, con gran variedad de niveles y un control depurado enhorabuena, este es tu juego. No viene traducido al castellano, aunque en este caso no importa demasiado, pues lo importante de este título es su jugabilidad.
Fabraz trae a Nintendo Switch un plataformas en 2D muy exigente, muy divertido y, en ocasiones, muy frustrante. Si ya has jugado a The End is Nigh en PC y tienes ganas de más, este es tu juego, y si te gustan los juegos de plataforma de la vieja escuela, con una curva de dificultad alta pero justa, disfrutarás de una de las mejores experiencias que la nueva consola de Nintendo puede ofrecer a día de hoy.
Podéis encontrar Slime-san en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 11,99 € y necesitaréis un espacio libre de 776,99 MB para poder descargarlo.