[Análisis] Rocket Fist
Rocket Fist es un proyecto de Daniel Snd, un desarrollador de videojuegos brasileño. Al principio, su único propósito era el de ver cómo funcionaría un juego en PSVita donde cada jugador jugase con un lado de la consola, pero al probar el juego con varias personas y ver que la idea era atractiva, comenzó un desarrollo más serio.
Si bien la premisa del juego es bastante divertida, la de unos robots que lanzan sus puños como si de una especie de partido de balón prisionero se tratase, la versión de Switch no tiene algunas de las características más importantes que podrían darle mucha más vida al título. Pero no adelantemos acontecimientos. Comencemos hablando de…
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Jugabilidad
Este título tiene como principal característica el uso de un único botón de acción (aparte del pad direccional o el joystick analógico), que nos servirá tanto para realizar una pequeña carga si no contamos con un puño (carga que servirá tanto para esquivar como para golpear a nuestros enemigos y paralizarles) como para lanzar el puño a nuestros enemigos para destruirlos, y un sólo golpe destruirá a los robots (tanto al que manejemos como a los enemigos, excepto los jefes).
El juego ofrece varios modos: un modo aventura, en el que encarnaremos a un robot que se enfrenta a otros robots infectados por un virus, un modo versus local, para jugar con nuestros amigos en la misma Switch, las opciones, para poder cambiar el idioma y algunas opciones de sonido y los créditos. Dentro del modo aventura, podremos personalizar a nuestro robot, pudiéndole cambiar el color y la indumentaria (con algunos trajes como el de pirata, el de tetera…), elegir el nivel de dificultad y seleccionar el sector que queremos jugar (una vez los hayamos superado todos).
El modo aventura cuenta con cinco sectores (seis, si contamos el tutorial), que constarán de cinco niveles, enfrentándonos en el último de ellos a un jefe final, que será una versión gigante del enemigo característico del sector (si bien contará con algunos ataques extra). La dificultad de este modo es bastante alta en algunos niveles, aunque al poder repetir los niveles una y otra vez, no resultará excesivamente complicado para el jugador.
El juego, eso sí, contará con un reloj que contará el tiempo que tardamos en superar todo el sector, añadiendo una marca personal que podremos superar, añadiendo un elemento rejugable al modo aventura.
En el modo versus local, contaremos con dos modos, duelo a muerte, en el que recibiremos puntos según las muertes que consigamos en cada ronda, y el modo supervivencia, en el que nuestro objetivo será sobrevivir al resto de jugadores. Si bien podría parecer que ambos modos están bien diferenciados, realmente son muy parecidos. El juego nos dará la opción de añadir bots por si falta algún hueco por rellenar.
El juego tiene un total de 13 mapas jugables, 9 si jugamos duelos 1 contra uno y 10 si jugamos tres o más jugadores, variando los mapas a elegir según el número de jugadores. Podremos elegir que mapa queramos en la pantalla de opciones de partida, además de los puntos o vidas necesarios para ganar, o la cantidad de Power-Ups (objetos) que saldrán durante la partida, encontrando objetos como una burbuja (que nos protegerá de un golpe), un escudo o un módulo de invisibilidad.
Cuando muramos en el modo multijugador, contamos con la opción fantasma (activable o desactivable por el jugador), convirtiéndonos en una suerte de torreta que disparará bolas eléctricas a los robots vivos, que lo dejarán paralizado durante unos segundos.
Gráficos y sonido
El juego cuenta con un apartado gráfico correcto. Veremos siempre a los personajes desde un plano cenital, que consigue que sigamos la acción en todo momento. Los escenarios son industriales en su totalidad, con una estética futurista, y los enemigos cuentan con diseños bien diferenciados, teniendo cada uno su propia personalidad, acorde con sus habilidades, y los jefes de cada nivel son representaciones más grandes de los enemigos normales, excepto el jefe final.
La música y los efectos de sonido, realizados por Thiago Adamo, acompañan bien a la acción, si bien no cuenta con ningún tema especialmente remarcable o que llame la atención del usuario.
Duración
El modo aventura se termina en escasa media hora, si bien cuenta con el elemento “contrarreloj” que puede darle algo más de vidilla. El juego está claramente centrado en el modo multijugador, y pese a que cuenta con una gran variedad de mapas, al ser las partidas tan rápidas, los verás todos en cuestión de minutos, tornándose la experiencia en algo repetitivo al cabo de un rato.
A la versión de Switch le faltan dos características que tiene la versión de Steam y que le darían muchísima más vida a este título: un editor de mapas, para realizar nuestras propias creaciones, y un modo en línea para jugar con gente de todo el mundo. La falta de estos dos modos hace que el juego tenga mucha menos vida útil que la versión de PC, una verdadera lástima, pues la premisa es bastante original.
Conclusión
Rocket Fist es un juego para disfrutar incluso con gente no acostumbrada a jugar a los videojuegos por la sencillez de sus controles, si bien dominar los lanzamientos con rebotes en la pared te costará algo más de tiempo. Su premisa es muy interesante, y cuenta con un precio bastante reducido, pero se han quedado en el tintero dos de las características más importantes de la versión de PC, que además está a mitad de precio. Se agradece, eso si, que venga traducido al castellano.
Si estás buscando una opción barata para jugar a cuatro en tu Nintendo Switch, este es tu juego. Quedas avisado, eso si, de que la experiencia puede tornarse repetitiva ante la escasez de modos de juego, la falta de editor de niveles y la ausencia del modo en línea.
Podéis encontrar Rocket Fist en la eShop de Nintendo Switch a un precio de 9,99 € y necesitaréis un espacio libre de 399,51 MB para poder descargarlo.