[Análisis] Hey! Pikmin
Estamos en pleno verano y con el calor, Nintendo 3DS ha querido lanzarse a la piscina esta semana con tres novedosos títulos, entre ellos Hey! Pikmin, una nueva aventura táctil a manos de la desarrolladora Arzest, responsable de títulos como Yoshi’s New Island y Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Ya han pasado más de 15 años desde que Pikmin debutó por primera vez en GameCube, ahora ha decidido dar el salto a la portátil, en una nueva entrega completamente diferente a lo que nos tienen acostumbrados, convirtiéndose en una pequeña aventura táctil donde la estrategia no tiene la menor cabida.
Otros contenidos en esta categoría:
- -
Tabla de contenidos:
Distorsión espacial en 3… 2… 1…
¡Algo ha fallado en el camino de regreso a casa! El Capitán Olimar se ve forzado, una vez más, a aterrizar en un planeta completamente desconocido. A los más veteranos seguro que os suena, pero para volver a casa, Olimar deberá reunir el suficiente combustible, denominado lustronio, para poner en marcha la Dolphin II y salir de allí. Todo con la ayuda de los encantadores pikmin, una especie extraterrestre nacida para servir a cualquier forastero en problemas.
Para jugar a Hey! Pikmin, hay que olvidarse completamente de sus antecesores. En este spin-off la jugabilidad cambia radicalmente, ya no estamos ante un título estratégico, sino frente a una pequeña aventura táctil. Habrá elementos que los jugadores reconoceremos como el silbato de Olimar o algunos enemigos, pero más allá de eso, todo cambia.
El juego está compuesto por 8 sectores diferentes y cada uno de ellos contiene 6 fases que debemos superar. En cada fase, Olimar debe localizar a los 20 pikmin repartidos por todo el mapa y hacerse con los tesoros que están ocultos en el mismo. De esta manera podemos recolectar lustronio para mejorar las hablidades de Olimar, y alcanzar la friolera cifra de 30,000 unidades para reparar la nave.
El color es la clave
En esta entrega aparecen los siguientes tipos de pikmin: rojos, azules, amarillos, rosas y grises. Cada color posee una habilidad especial, siendo los pikmin rojos capaces de soportar las altas temperaturas, los azules capaces de nadar en el agua, los amarillos, además de aguantar la electricidad, pueden saltar muy alto, los pikmin pétreos o grises pueden destruir cristales y los rosas tienen la capacidad de volar e incluso hacer que Olimar planee durante un largo periodo de tiempo.
Cada fase nos impone los tipos de pikmin que vamos a utilizar, y podremos llevar un máximo de 20. A diferencia de otras entregas, cada expedición nos sitúa el marcador de los pikmin que llevamos a cero, siendo parte de nuestra misión encontrarlos en cada nivel y llevarlos a salvo. En ocasiones vendrán acompañados de divertidas animaciones que nos harán descubrir el lado más travieso de estos peculiares extraterrestres.
No es necesario recoger los 20, pero a medida que agrupemos más pikmin, el grupo se hará más fuerte, y nos veremos recompensados al final de cada pantalla con una pequeña medalla. Ideal para jugadores que buscan un mayor desafío.
Hablando de la dificultad, Hey! Pikmin es bastante sencillo de completar, tanto las fases como los jefes finales no suponen ningún reto. Incluso la mayoría de puzles parecen repetitivos y con soluciones obvias. Apenas hay progresión por parte del jugador, lo que puede llegar a frustrar. Sin embargo, intentar completarlo al 100% sí que puede ser algo más complicado, y es que llevar a los 20 Pikmin de cada nivel a la meta puede resultar un verdadero dolor de cabeza incluso para los jugadores más experimentados.
El Parque Pikmin
Además del modo aventura anteriormente mencionando, todos los pikmin que consigamos rescatar en cada nivel, irán directamente al Parque Pikmin. Allí nos encontraremos con un mapa con diferentes zonas a explorar por nuestros pequeños extraterrestres. Con el lápiz táctil, podemos arrastrar el grupo de pikmin que más nos interese y ponerlos a trabajar en la zona que más nos convenga. De esta manera, mientras los pikmin trabajan, podemos seguir completando la aventura hasta que nos llegue un aviso de que la labor asignada a terminado.
En ocasiones recibiremos considerables cantidades de lustronio, otras, tesoros escondidos que irán directamente a nuestra enciclopedia. Este añadido nos recuerda a los juegos para móviles, donde podemos realizar acciones cada determinado tiempo, eso sí, la única manera de poder acelerar el proceso es trayendo más pikmin.
Olimar y su diario peculiar
Como ya viene ocurriendo en el resto de entregas, cada criatura, tesoro, objeto o amiibo que encontremos durante nuestra aventura se verá reflejado en el diario de Olimar. Las entradas del diario no tienen desperdicio, algunas están escritas con un humor bastante absurdo característico de la saga.
Se trata de uno de los puntos más positivos que hemos encontrado en el juego, y es que es algo que se echa en falta en otros juegos donde se recogen trofeos sin obtener nada a cambio, como el reciente Picross 3D, también para 3DS.
Una aventura muy táctil
Hey! Pikmin ofrece un control híbrido, por un lado, tenemos que hacer uso del lápiz táctil para lanzar pikmin, tocar el silbato y utilizar la mochila propulsora; mientras que manejamos al Capitán Olimar con el stick o la cruceta y botones, dependiendo de si eres diestro o zurdo.
Aunque pueda parecer aparatoso, el control acaba siendo bastante práctico. Sin embargo, recomendamos el uso del stick antes que la cruceta, con los botones el control puede resultar algo aparatoso, punto en contra para los usuarios zurdos.
Los controles que ofrece el juego nos recuerdan bastante a los primeros títulos de Nintendo DS, donde se aprovecha la dualidad de las pantallas para mostrar la acción tanto en la parte superior como inferior. En este caso se parece mucho a Yoshi Touch & Go, aunque el personaje lo controlamos nosotros.
Gráficos y sonido
La estética de Hey! Pikmin comparte ciertos rasgos con títulos anteriores de Arzest, como Yoshi’s New Island, donde se mezclan elementos tridimensionales con un escenario en 2D, aunque en este caso el juego requería de una apariencia un poco más realista. No termina de sentar mal, pero deberían haberse pulido determinados elementos como el mapa de las fases.
Hemos tenido la oportunidad de probarlo tanto en Nintendo 3DS como en New Nintendo 3DS, y hemos encontrado una diferencia considerable entre ambas. Normalmente el juego corre a 30 imágenes por segundo, pero cuando aparecen muchos elementos en pantalla, suele haber ligeras caídas, fruto de una mala optimización de recursos. No resulta molesto para los usuarios de New Nintendo 3DS, pero para los que poseen una Nintendo 3DS, la experiencia de juego se va a ver empañada por constantes ralentizaciones bastante molestas. El rendimiento en la versión antigua de la consola esteroscópica de Nintendo es catastrófico, cayendo incluso por debajo de los 15 fps, haciéndose prácticamente injugable en algunas ocasiones. Desconocemos si próximamente esto se corregirá con un parche que optimice el funcionamiento.
En cuanto a la música, la banda sonora es similar a la de sus antecesoras. Si en las anteriores entregas de Pikmin, la música sirve para transmitir tranquilidad mientras nos planteamos nuestra estrategia, en Hey! Pikmin se utiliza para ambientar la gran variedad de escenarios que iremos visitando. La música cumple, aunque ninguna pieza es destacable, de hecho, la banda sonora suele pasar desapercibida.
Extras: amiibo
Los amiibo también tienen cabida en este nuevo título de Nintendo. De hecho, junto con el lanzamiento del juego, se pone a la venta una nueva figura de pikmin. Este nuevo amiibo puede subir de nivel a medida que tengamos más pikmin en nuestro parque. Por otro lado, también nos permite llamar más pikmin durante las fases, función que el amiibo del Capitán Olimar también realiza.
Además, todos los amiibos de la serie de Super Mario, Splatoon y Animal Crossing pueden ser utilizados para desbloquear ciertos escondites, de esta manera, tendremos que enfrentarnos a un pequeño puzle para obtener la figura del amiibo como tesoro y poder añadirlo a nuestro diario.
Por último, en el juego no encontramos ni rastro de la red social Miiverse, aunque es de esperar que cuando se abra la comunidad podamos subir nuestras capturas al igual que con la mayoría del catálogo de la portátil. También se echa en falta la compatibilidad con StreetPass, ya que el Parque Pikmin da lugar a un montón de posibilidades de este sistema que no se han llevado a cabo.
Conclusión
Hey! Pikmin apuesta por un cambio radical frente a lo que Olimar y compañía nos tienen acostumbrados. El juego pierde la esencia de sus antecesores para abrirse paso como un título diferente, pero con los personajes de siempre. Hay pikmins, hay enemigos, controlamos a Olimar, pero nada tiene que ver con lo que hemos visto hasta ahora.
Volver a ver a los pikmins haciendo de las suyas no tiene desperdicio y los guiños que ofrecen determinados tesoros son dignos de mención, aun así la experiencia en general no ha resultado tan positiva como esperábamos. El juego llega a cansar en cuanto a escasez de puzles y las caídas de frames son bastante preocupantes en Nintendo 3DS para tratarse de un título oficial de Nintendo.