[Análisis] Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas
Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas es un título de acción, aventuras y rol desarrollado por el estudio finlandés Cornfox & Bros. y publicado por FDG Entertainment, que se inspira claramente en la saga The Legend of Zelda.
El título se lanzó por primera vez para iOS en 2013, y recibió buenas críticas, lo que le llevó a ganar el título de mejor juego indie de la App Store ese año y le sirvió para darse a conocer. Posteriormente se lanzó para PC en 2015 y en 2016 fue lanzado para las consolas PS4 y Xbox One. Finalmente este año, después de tanto tiempo, el título llega a PS Vita y por primera vez a una consola de Nintendo: Switch, que es la versión que vamos a analizar.
¿Realmente merecerá la pena o la sombra de Zelda será demasiado alargada? ¡Vamos a descubrirlo!
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Argumento
La historia comienza cuando nuestro protagonista despierta y descubre que su padre se ha marchado de casa para enfrentarse a Oceanhorn, uno de los tres terribles monstruos de la antigüedad y el único que queda vivo en el paradisíaco y exótico mundo de islas en el que vivimos (y que de paso sirve para dar nombre al título del juego). Tras hablar con un determindo personaje y conseguir algunos elementos como la espada y el escudo de nuestro padre y el colgante de nuestra madre fallecida, deberemos embarcarnos en una gran aventura que nos llevará de isla en isla en busca de las armas, hechizos y emblemas necesarios para enfrentarnos a Oceanhorn, encontrar a nuestro padre y descubrir la historia oculta tras nuestro nacimiento.
Jugabilidad
Nada más empezar deberemos seleccionar uno de los tres archivos de guardado disponibles. Nos encontramos ante un juego en el que exploraremos las islas de los Mares inexplorados, un mundo lleno de muchos peligros, puzles y secretos. Deberemos luchar contra monstruos, aprender hechizos y descubrir cofres con valiosos objetos en su interior, que nos ayudarán en nuestra búsqueda y utilizar toda nuestra astucia para desentrañar los misterios del antiguo reino de Arcadia y el mar de los monstruos.
De entrada nos encontramos con que el juego hace uso de la vista isométrica, por lo que no podremos mover apenas la cámara ni cambiar el punto de vista. Oceanhorn, como ya se ha comentado, es un plagio juego inspirado claramente en Zelda, y más concretamente en The Legend of Zelda: The Wind Waker. No obstante, no es la única referencia en la que se inspiran ya que también encontraremos algunos elementos que nos recordarán a otros juegos como A Link to the Past, Alundra o Soleil.
Nuestro protagonista al principio, como suele ser habitual, estará muy limitado en todos los sentidos, pero a medida que avancemos en la aventura conseguirá un escudo (con el que podremos bloquear) y una espada (con la que podremos realizar un ataque circular), y más tarde podrá hacerse con bombas, arco y flechas, una caña de pescar e incluso unas botas de montaña que le permitirán saltar y rodar.
Pero eso no es todo, ya que también podrá aprender diferentes hechizos que le ayudarán para poder resolver puzles y atacar a enemigos. Para poder usarlos deberemos tener suficiente maná, el cual se visualizará debajo de nuestra vida mediante una barra azul. El sistema de vida consiste básicamente, como no podía ser menos, en corazones que podremos ver en la parte superior izquierda de la pantalla y también podremos ampliarla encontrando trozos de corazón, los cuales estarán muy bien escondidos. Si encontramos 4 trozos aumentaremos un corazón nuestra vida. Por otra parte también contaremos con una barra de energía/estamina (de color verde) la cual se gastará cuando nadamos, bloqueamos con el escudo, realizamos el ataque circular con la espada, saltamos o rodamos. Si se agota cuando estamos en alta mar nadando, moriremos; pero si se agota cuando estamos usando el escudo, la espada, el salto o la esquiva nos impedirá realizar dicha acción hasta que no nos recuperemos. Hay que destacar que dicha barra sólo será visible encima de la cabeza del personaje cuando realicemos estas acciones.
No obstante, también hay que destacar que FDG Entertainment ha intentado dar su toque particular al título añadiendo al juego varios elementos propios para diferenciarlo, aunque sea de forma muy leve, de la saga Zelda:
- Nuestro protagonista puede subir de nivel. Es algo que no suele ser habitual en la mayoría de Zeldas (al menos no de forma explícita). Para poder subir de nivel deberemos obtener puntos de experiencia (XP), los cuales se pueden obtener de diferentes maneras como cumpliendo misiones, derrotando a enemigos, encontrando cristales de XP dentro de cofres o incluso pescando. Al subir de nivel obtendremos un nuevo rango, lo que conllevará nuevas habilidades como por ejemplo mayor capacidad de munición, menor gasto de energía o mayor capacidad de maná.
- El juego cuenta con sus propios desafíos. Se trata de pequeñas misiones que van apareciendo de tres en tres por cada isla que visitemos, y que si logramos cumplir, nos otorgarán pequeñas recompensas. Son bastante variados como, por ejemplo, leer un número determinado de carteles, matar a un enemigo con una vasija o gastar 2.000 monedas en una tienda. Y hablando de monedas, éstas estarán presentes en el juego cuando derrotemos a enemigos o en cofres y nos permitirán comprar diferentes elementos en las tiendas.
- Los viajes en barco de una isla a otra son automáticos. Para viajar de una isla a otra lo haremos mediante un pequeño barco, pero a diferencia de lo que pasaba en The Wind Waker, viajaremos de forma automática al seleccionar el destino. Cuando hayamos avanzado un poco en la aventura podremos hacernos con una escopeta, la cual nos servirá para poder disparar cajas, minas y monstruos. Éstos nos darán monedas, diamantes de experiencias y munición para nuestras armas y herramientas.
- Todo el juego en sí es como un gran puzle. Mientras que en Zelda queda claro que si no podemos acceder a un lugar es porque ún no tenemos un determinado objeto, en este título deberemos buscar siempre un camino alternativo para poder llegar de un punto a otro, teniendo en cuenta que siempre es posible que nos falte algo en nuestro inventario y, que por lo tanto, quizás debamos volver hacia atrás para encontrarlo y poder así seguir nuestra aventura. Los puzles en este título están muy presentes y pronto os acostumbraréis a que habrá que pensar continuamente como poder seguir avanzando a lo largo de las diferentes situaciones que nos encontraremos. Acciones como mover bloques o estátuas, usar bombas, disparar flechas o usar hechizos estarán a la orden del día. En este sentido, el juego nos ayudará con pequeñas pistas escritas en diversos carteles y también hablando con los habitantes o incluso mediante mensajes en botellas, que serán imprescindibles para encontrar nuevas islas con tesoros, puntos de experiencia y objetos indispensables para continuar. Hay que destacar que se hecha de menos cierta complejidad en la mayoría de puzles, ya que en general resultan bastante simples.
Gráficos y sonido
Oceanhorn gráficamente es un juego bonito, lleno de colorido y con un modelado realizado de manera que parece que estemos jugando con un muñeco, sobre todo debido a que no tiene precisamente demasiada expresividad y sus animaciones tampoco son ninguna maravilla.
Como es habitual en la consola híbrida de Nintendo, esta versión puede jugarse en los tres modos de juego de los que dispone la consola: televisor, sobremesa y portátil. La versión de Switch de este título está basada en la edición remasterizada para PC, por lo que en el modo televisión corre a 1080p y 60 fps, mientras que en el modo portátil de la consola lo hace a 720p y 60 fps.
Por otro lado, la banda sonora original de este título es magnífica y ha sido compuesta por Kalle Ylitalo, con algunas composiciones adicionales a cargo de Nobuo Uematsu (conocido por componer la música de numerosos títulos de Final Fantasy y Blue Dragon) y Kenji Ito (conocido por su trabajo en la serie Mana y SaGa). Los efectos de sonido tampoco se quedan atrás y están muy cuidados, como por ejemplo cuando pisamos diferentes superficies como hierba, arena o rocas. Por último hay que destacar que el título cuenta con voces en inglés y textos en español.
Duración
La duración de este título ronda las 15 horas, aunque como siempre todo dependerá de nuestra habilidad y de si nos centramos en conseguir todos los objetos del juego o vamos directos al grano; algo que por otra parte no será tan sencillo, ya que no es difícil que os encalléis en algún punto de la aventura, ya sea porque no dáis con la clave para resolver un puzle, u os falte alguna habilidad o hechizo para poder avanzar en la historia.
Si queréis completar la aventura al 100% deberéis explorar concienzudamente cada isla, lo que os llevará muchas más horas. Además el título cuenta con varios coleccionables que pueden alargar su vida útil (la mayoría de islas tienen un % que completar), por lo que es bastante rejugable (siempre y cuando seais completistas).
Curiosidades
- FDG Entertainment confirmó a través de un correo electrónico que “no hay planes” de lanzar una versión física de Oceanhorn en Nintendo Switch.
- Una segunda entrega, llamada Oceanhorn 2:Knights of the Lost Realm, fue anunciado en agosto de 2016, sin embargo, la desarrolladora Cornfox & Bros. lanzó las primeras imágenes del juego el 16 de mayo de este año. Su lanzamiento está previsto inicialmente para iOS a finales de este mismo año, aunque no han ofrecido una fecha exacta. Es muy probable que también llegue a Android. Los desarrolladores han afirmado que es demasiado pronto para llevarlo a Switch.
Conclusiones
Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas es uno de los juegos indies más destacados que podéis encontrar a día de hoy en la eShop de Nintendo Switch.
Si bien es cierto que tiene muchos elementos que
El hecho de que haya salido antes en varias plataformas y llegue tan tarde a Nintendo Switch podría suponer un problema, ya que muchos usuarios puede que ya lo hayan jugado anteriormente por lo que es difícil que lo adquieran en la consola híbrida de Nintendo. No obstante, si como un servidor os llamó la atención este título desde el primer día que lo visteis y no habéis tenido la oportunidad de jugarlo, sin duda esta es una buena oportunidad para hacerlo.
Como consejo si os interesa el título, os recomiendo jugarlo dejando de lado los prejuicios que podáis tener por ser un título muy parecido a Zelda, ya que me consta que hay mucha gente a la que este hecho le molesta por considerarlo una copia descarada de una de sus sagas favoritas (lo cual es respetable y entendible), pero si lográis dejar eso al margen descubriréis un título que a pesar de ser mucho más simple y no tener la magia de la saga de Nintendo cumple su cometido y puede que, como un servidor, disfrutéis de principio a fin con esta aventura. Al fin y al cabo que un juego se parezca a otro no significa necesariamente que por eso ya sea mal juego ni que no se merezca una oportunidad. No debemos olvidar que los videojuegos son para entretenerse y divertirse, y si cumplen con ello bienvenidos sean.
Oceanhorn: Monster of Uncharted Seas ya está disponible en formato digital en la eShop de Switch desde el pasado 22 de junio a un precio de 14,99€. Deberéis tener un espacio libre en vuestra consola de 280MB para poder descargarlo.