El primer capítulo de la historia de Las Calamarciñas detalla la convivencia entre Mar y Tina
La semana pasada, Nintendo comenzó una nueva sección para Splatoon 2 llamada «Historias de las Calamarciñas», en la que nos contará lo sucedido con estos dos célebres personajes luego del último Splatfest que se llevó acabo en la entrega de Wii U.
Anteriormente tuvimos una introducción y prólogo en la página oficial de Splatoon. En esta oportunidad la compañía ha compartido el primer capítulo, en el que detalla el principio de la carrera como cantantes de Mar y Tina, además de su convivencia en Inkopolis.
Podéis encontrar el siguiente capítulo de esta historia a continuación:
Otros contenidos en esta categoría:
- -
El Splatfest final impulsó a las Calamarciñas a nuevas alturas de la popularidad. Mar y Tina pasaron de los meros ídolos de Inkopolis a las estrellas más grandes de la sociedad Inkling, aparentemente de la noche a la mañana. Sus días se llenaron, del amanecer al anochecer, con los deberes de esta nueva fama.
Mar y Tina todavía vivían en el primer apartamento que alquilaron al mudarse a Inkopolis. Todo había ocurrido naturalmente cuando llegaron por primera vez: ser compañeras de habitación las ayudó a adaptarse a la vida vida de la ciudad, y además, las dos habían sido inseparables desde que eran jóvenes. Pero incluso después de que sus finanzas se habían estabilizado y se habían acostumbrado al bullicio de Inkopolis, nunca pensaron en vivir separados.
Siempre estaban juntas, tanto en el trabajo como en el juego. Sin embargo, después de lanzar sus primeras grabaciones como solistas, sus trabajos comenzaron a llevarlas por senderos separados con más frecuencia. Mar, fiel a su naturaleza, comenzó a hacer apariciones como invitada en espectáculos de variedades. La filmación a menudo continuaba hasta altas horas de la noche, y muchos días ella no regresaba a casa.
Tina recibió elogios de la crítica por su sencillo «Tide Goes Out» y se convirtió en una invitada frecuente en programas de música, además de realizar conciertos en vivo por su cuenta. Hasta este punto, ya fuera para salir por el día o volver a casa por la noche, las dos siempre habían estado juntas. Sin embargo, ahora sus diferentes horarios significaban que no se veían tan a menudo, incluso en sus días libres.
Pasaban más y más tiempo separadas con cada día que pasaba…