[Análisis] Vroom in the night sky

Desde luego, Poisoft se ha coronado con su nueva creación para Nintendo Switch. Nunca ha sido una desarrolladora que destacara por su calidad o innovación, pero el monstruo que han creado para la nueva consola de Nintendo roza el insulto a los jugadores.

¿Queréis saber cómo es uno de los peores juegos de la eShop?

Una bruja subida en una moto

El lanzamiento de una nueva consola es una oportunidad de oro para que desarrolladoras con poco reconocimiento introduzcan sus productos con una plataforma en alza, y gente como los chicos de Gracefull Explosion Machine o FAST ya tienen sus grandes juegos listos para Switch.

Lo mismo debieron de pensar los desarrolladores de Poisoft, que Switch era una buena oportunidad y que podrían permitirse el lujo de crear “cualquier cosa” para la consola, que al haber poco contenido inicial colaría. Aquí nace Vroom in the Sky Night, un juego en el que tendremos que controlar a brujas que conducen motos voladoras.

Tras jugarlo… no podemos deciros si realmente tenía o no trama, porque las conversaciones entre personajes son difíciles de entender. El traductor de Google ha hecho un trabajo terrible pasando del japonés al inglés todos los textos del juego, y aunque no esté disponible en castellano creemos que Shakespeare se sacaría los ojos y elegiría “no ser” tras ver las patadas al inglés que mete Vroom in the Night Sky.

Se ha prometido que los textos se mejorarán con una actualización próxima del juego, pero la pata está bien metida y demuestra que el cuidado por el juego ha sido mínimo, y que su lanzamiento ha sido un error y un desprestigio total para sus desarrolladores.

Soy un hada

Juegos como Shovel Knight han demostrado de forma más que sobrada que los gráficos punteros, en pleno 2017, importan más bien poco para sorprender y hacer grande un proyecto… El problema viene cuando no se cuida absolutamente nada este apartado.

El apartado gráfico de Vroom in the Night Sky no tiene nada que le aporte un mínimo de personalidad. Quizá esto sea lo que se la aporte, que es soso como el solo y parece una versión alfa de un proyecto de clase de instituto.

Lamentándolo mucho no podemos hablaros de las animaciones de personajes, por ejemplo, básicamente porque no tienen. Ver a una bruja conduciendo una moto y girarse formando un perfecto ángulo de 45 grados sin perder casi la compostura es algo… cuanto menos raro. Ahora hablando en claro: técnicamente no se han trabajado nada las animaciones de ningún elemento del juego. Todo es estático, feo, sin texturización de ningún tipo y solo la resolución hace que no pensemos que estamos ante un juego de PS2.

Se ha optado por dejar a medias un mundo tridimensional despoblado, gris, más plano que las interpretaciones de Mario Casas pero sin su atractivo físico. Por decir algo bueno del juego, se ha pulido de tal forma que no tiene ningún bug que estropee la experiencia (¿qué experiencia?)

Si que hay variaciones importantes en cuanto a escenarios. Unos son rojos, otros negros, otros azules… No encontraremos gran cosa en este sentido. Tendremos algún escenario donde un objeto será el protagonista, como un barco o un avión, pero nada destacable. Los modelados se reutilizan en muchas pantallas, y no estamos hablando de un juego que brille por su duración (solo tiene 8 fases).

Los menús no tienen una interfaz clara. Todos los colores son bastante llamativos y luminosos, y los botones son grandes para llamar la atención del jugador.

La música pasa desapercibida durante toda la sesión de juego (“la”, porque no querréis volver a jugarlo), y los comentarios realizados por la conductora y su hada no tienen ningún sentido. De hecho el hada no para de decir “I am a fairy” constantemente. Desconocemos si es la prima tonta de Campanilla o una actriz contratada para la ocasión.

¿Dónde está la gracia? 

En el momento en el que vimos que el botón A servía para cancelar y el B para aceptar, vimos que algo iba mal.

Al contrario que en el resto de títulos de la consola, la partida guardada se carga dentro del juego, y es dentro del juego donde se asigna la cuenta de usuario. Una vez hemos hecho esto podemos pasar a la selección de pantalla y empezar a conducir. El objetivo es tomar todos los círculos con estrella de la fase y salir por el círculo de luna.

Nos dejarán en un entorno “abierto” con algún modelo 3D por ahí perdido y tendremos que conducir nuestra flamante moto mágica para alcanzar los anillos. Los controles son muy básicos: acelerar con el B, frenar con el A, turbo mágico con el X y lanzar rayos con el Y. Podremos usar los rayos, además de para atacar a una bruja que aparece en todas las fases (que no sabemos qué quiere ni de donde viene, pero ahí está), para alcanzar anillos o polvo de estrellas. Este último nos servirá de moneda de cambio en la tienda para adquirir nuevas motos. Habrá un montón distintas eso sí, con distinto manejo, velocidad o poder. También cambiará su modelo 3D y podemos elegir el color en cualquier momento.

No es un juego ni fácil ni agradable de controlar, y hemos notado alguna caída importante de framerate en alguna que otra pantalla.

La duración es bastante corta. En menos de una hora podremos tener prácticamente todas las fases completadas repitiendo una y otra vez lo mismo en cada una de ellas. Exacto, como imaginareis no es un juego nada divertido. No es ningún reto, no implica ninguna dificultad ni tiene lo que un juego tiene que tener para enganchar al jugador.

Como curiosidad, tiene un sistema de logros bastante mal formado, que no aportará gran cosa al juego.

Y no, esto no es Mario Kart y el juego no tiene ningún modo para dos jugadores.

Una broma cara y pesada

Sinceramente, este juego parece un insulto a los compradores del mismo. Su acabado, su presentación, el poco cuidado que se ha tenido… en casi todos los elementos del juego nos hacen preguntarnos si Nintendo conoce su existencia y por qué está disponible en la eShop.

Juegos discretos para Switch como Othello ofrecen algo directo, más o menos bien acabado, pero Vroom in the Night Sky no merece ni uno de los casi 10 euros que vale en la tienda digital. No tendría éxito ni de forma gratuita en otras plataformas.

No recomendamos la compra de este juego, y estamos seguro que aunque os gusten las brujas y las motos voladoras, seguro que en la eShop de Switch encontraréis muchas cosas más interesantes que este producto.