Análisis Análisis Switch Nintendo Switch

[Análisis] Nintendo Switch

[Análisis] Nintendo Switch

La historia de NX llega a su fin. El prematuro anuncio de un nuevo hardware por parte de Nintendo dio como resultado más de un año de elucubraciones, rumores y un sinfín de habladurías.

Pero la hora ha llegado, Nintendo Switch está ya con nosotros tras más de 3 años de desarrollo e ingeniería de software y hardware, dando como resultado una plataforma de videojuegos concebida como híbrida, modular, con alma de portátil y cuerpo de sobremesa.

El cerebro de la bestia, Switch

Creemos, honestamente, que Nintendo ha escuchado a los fans acérrimos de la compañía que pedían a gritos más potencia de procesamiento gráfico, pero también han metido mano para que el hardware sea atractivo para el mayor número de personas.

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Ahora nos centraremos en hablar del módulo principal de Nintendo Switch, la consola.

Toda la potencia de la máquina está embutida en ese aparato que veis en la foto superior. Ninguna parte adicional de Switch aporta más procesamiento final a la consola, y no tenemos pensamiento de entrar a hablar de teraflops o núcleos.

Teniendo en cuenta que la consola tiene dos formas de funcionamiento, una en casa, conectada a la alimentación, y otra portátil, donde podremos jugarlo con batería donde queramos, Nintendo y Nvidia también han hecho que el procesador de la máquina funcione de dos formas distintas:

  • En el modo portátil, la consola funciona a una velocidad de reloj menor, lo que permite ahorrar una cantidad enorme de energía. ¿El contrapunto? Menor capacidad de procesamiento gráfico respecto a…
  • Modo sobremesa, con la consola insertada en su base, con aporte de alimentación, mejorando enormemente su capacidad de procesado respecto al modo portátil.

Conocimos recientemente que los desarrolladores tendrán acceso además a un modo “boost” que refuerza la potencia en modo portátil para momentos puntuales.

No tenemos referencias de la máquina en cuanto a juegos desarrollados en diferentes plataformas, pero después de ver Zelda: Breath Of The Wild corriendo sin problemas en modo portátil, vemos un poco difícil que la consola peque de falta de potencia a corto plazo.

El problema, en cualquier caso, no será falta de potencia de la consola, si no falta de optimización por parte de los desarrolladores, y pensamos que, si se hace correctamente, puede correr cualquier juego en la consola, tanto en formato portátil como sobremesa.

Parece sorprendente la configuración y elementos principales de la consola, llenando casi todo el espacio del módulo las baterías, con más de 4.000mA de capacidad. Los datos técnicos están muy bien, pero en las prácticas la consola en modo portátil ofrece una autonomía de más de 3 horas fácilmente.

Nos parece un completo acierto la decisión de dotar a la plataforma de conectores USB C para carga (y quién sabe qué más). Estos puertos ya los popularizó Apple en sus nuevos Macbook y Macbook Pro, además de en ciertos teléfonos de distintas compañías, y es que su versatilidad permite que se usen como entrada de carga, salida de carga o transferencia de datos.

Por ello, podremos cargar la plataforma en modo portátil desde una batería externa que tenga el amperaje necesario, encontrando un gran número de ellas en el mercado.

El sobrecalentamiento no es problema gracias a un sistema de refrigeración por ventiladores que en ningún momento es perceptible, y es que Nintendo ha hecho un trabajo impecable en cuanto a la eficiencia de la consola. Las aberturas por las que circulará el aire se encuentran en la parte superior e inferior del módulo, aunque ello no lo notará el jugador mientras utiliza la consola.

Los altavoces, situados en la parte inferior de la pantalla, puede ser la parte más normal de un módulo de Switch que es absolutamente brillante. No queremos decir con esto que el sonido de la consola en modo portátil sea malo, si no que no destaca especialmente entre el resto, aunque se aproxima más a la calidad que ofrecen algunas Tablet de gama alta del mercado que al de Nintendo 3DS.

Pero la joya de la corona de este módulo es la gran pantalla de 6,2 pulgadas. Con un marco discreto, el brillo, nitidez y representación de colores de la pantalla sube muchos niveles en lo visto hasta el momento en Nintendo. Al parecer, algunas terceras compañías habrían metido mano al hardware de esta consola, y la inclusión de un panel multitáctil de muy buena calidad, sin tiempo de lag perceptible en la respuesta, hace pensar al jugador que tiene uno de esos “productos Premium” entre las manos.

La resolución llega a los 720 píxeles de alto por 1280 de ancho, más que suficiente para un tamaño de pantalla como este y en ningún momento pensamos que sea necesaria más resolución.

Su visualización en espacios exteriores es buena, reduciendo los reflejos lo suficiente como para que se vean juegos con bastante claridad. Aquí se pone a prueba el brillo de la pantalla, y aunque no destaca entre móviles o tabletas del mercado, está al nivel de los mejores.

Parece que la piedra angular de Switch se encuentra en el centro, y es el cuerpo el que tiene la clave de la consola, que sirve como hub para unir el resto de piezas, pareciendo así una consola modular.

Además, en el caso de actualización de la consola, podría fácilmente aumentarse la potencia o calidad de la pantalla sustituyendo únicamente este módulo, que en unos años podría llegar al mercado por separado, siendo actualmente el único en venderse solo en el pack.

Las riendas de la bestia, los Joy-Con

Los mandos de Nintendo Switch se llaman Joy-Con. Hay dos, uno a cada lado del módulo principal de la consola, pudiendo desacoplarse en cualquier momento y seguir funcionando mediante tecnología inalámbrica. Su forma es peculiar, y están pensados al milímetro para que tengan un montón de formas diferentes de uso.

Parecen, inequívocamente, una evolución inmensa de los mandos de Wii, con sensores de movimiento de última generación que permiten detectar inclinación y movimiento en tres ejes con una precisión asombrosa y una rapidez no vista anteriormente, machacando a otros mandos con sensor de movimiento como Move o los propios mandos de Wii Plus.

Aunque parezcan similares al tener cada uno un stick analógico y cuatro botones principales, lo cierto es que el derecho es “el listo”, por decirlo de alguna forma. Además de la tecnología que posee el izquierdo, consta también de una cámara infrarroja que permite detectar formas frente a ella, además de un lector NFC para usar las figuras y tarjetas amiibo.

No son planos, y tienen una forma ergonómica que los hacer adaptarse a la mano en dos posiciones: la normal unidos a la consola, y girado en forma horizontal, tal y como ocurría con los mandos de Wii. Para este último, la consola viene con dos adaptadores que hacen más grande el mando, contando así con accesos y botones más grandes para un uso cómodo y pleno.

Por último, el Joy-Con Grip (también incluido en la consola) es un adaptador para insertar los mandos de Switch, pero no será un trozo de plástico al uso. No tendrá entrada de carga, eso se lo dejamos a la propia consola o a un Grip de carga que se vende por separado. El Grip incluido en la consola posee 8 luces que indican el número de mando asignado, así como si está conectado o no.

Los Joy-Con están muy, pero que muy pensados para poder usarse en multitud de situaciones, desde largas e intensivas sesiones de juego, a fiestas con amigos usando toda la tecnología en ellos contenida. Son cómodos en todas sus configuraciones, y el peculiar mando completo, que supuestamente tiene forma de perro, es una solución genial para hacer de este puzzle de consola un mando tradicional e innovador a la vez.

Nos dejamos lo mejor para el final: Nintendo ha decidido innovar también en una dirección en la que hacía años no había grandes novedades, la vibración.

Levantó la liebre Apple en el lanzamiento del Apple Watch con un sistema de vibración háptica muy precisa más proactivo que los tradicionales, llegando a hacer sentir al usuario que le tocaban la muñeca. Después pasó al iPhone y más tarde al Mac, haciendo realmente creer que hay pulsadores donde no los hay. Ahora Nintendo aplica esta tecnología a los videojuegos teniendo más usos de los que puede aparentar a simple vista.

Es mucho más agradable que una vibración normal, probablemente debido a la precisión y la fuerza de vibración ejercida, pero sus usos en juegos como 1-2-Switch nos hacen pensar que esta tecnología puede llegar lejos.

Por otro lado, el material del que están fabricados tanto los Joy-Con como el Joy-Con Grip se siente de primera calidad, suave pero sin resbalar y sin dejar huellas que estropeen su aspecto, algo de lo que se quejaron en gran medida los usuarios del Wii U Gamepad.

Haremos un inciso para hablaros del mando Pro de Nintendo Switch.

Como lleva siendo habitual en la compañía desde hace dos generaciones, se ha creado un nuevo controlador tradicional adaptado a la consola, a falta de cámara infrarroja que deja la exclusiva al Joy-Con derecho, ya os contamos en las impresiones que es uno de los mandos más cómodos que hemos probado.

Tanto la vibración en alta definición como los controles por movimiento funcionan muy bien, siendo su uso incluso más eficiente que los Joy-Con. Por otra parte, es lógico: este mando tiene una ergonomía increíblemente buena, pesa lo justo y se adapta perfectamente a muchos tipos de mano, pero se vende por separado y no es barato. Aun así, creemos que tanto por el diseño, por la comodidad, por la tecnología y su autonomía (fácilmente supera las 20 horas), están bien justificados los 69,99€ que vale.

Aun así, no es para nada un elemento indispensable de Switch, y los mandos que trae la consola en su versión básica son perfectos para jugar largos periodos de tiempo.

El cuerpo de la bestia, el Dock

Quizá lo que realmente haga tan especial a Switch no sea la gran potencia gráfica como consola portátil, o su capacidad modular y sus particulares mandos Joy-Con, si no la capacidad de pasar rápidamente y sin problemas el juego de la palma de la mano al televisor y viceversa.

Esto se hace a través de un hub, el Dock, que va conectado al televisor mediante un cable HDMI tradicional y alimentado a través de otro puerto USB C. En nuestras pruebas no hemos conseguido hacer funcionar el Dock a través de una batería externa con USB C u otro cargador con distinto amperaje, por lo que es más recomendable aun usar su propio conector de carga.

Como el resto de cosas de Switch, no es un simple trozo de plástico con un conector HDMI: es un sistema de alimentación y carga para la consola, con salida de televisión y conectores de creación propia, además de expandir el número de puertos USB a 2 3.0.

Efectivamente es un módulo “tonto”, ya que no realiza ninguna labor de procesamiento. Todo se lleva a cabo en el módulo principal, bajo la pantalla, pero la alimentación adicional del Dock hace que el procesador pueda funcionar a máxima potencia sin que se acabe la batería.

En conclusión, se hace una consola más potente insertada en el Dock, pero no gracias a procesamiento externo, si no debido a temas de ahorro energético.

Estéticamente el Dock es pequeño, y con la consola insertada da como resultado un aparato bonito, muy curioso y, aunque sea en color negro, difícilmente pasa desapercibido.

El tamaño de Switch (solo la consola) es 5 o 6 veces menor que Wii U, y más de 15 veces PS4. Comparando potencia gráfica entre dispositivos, en relación tamaño-potencia Switch destroza a cualquier videoconsola actual, y parece difícil pensar que un juego tan gigantesco como Zelda: Breath Of The Wild se ejecute en un espacio tan reducido. Realmente es una genialidad de ingeniería de hardware y software, trabajando una con la otra.

El alma de la bestia, Switch OS

Mucho se habló de si el sistema operativo de Switch sería algún tipo de versión de Android, y finalmente no ha sido así.

Al igual que el sistema operativo de Nintendo 3DS cambió muchísimo desde su salida a lo que conocemos a día de hoy, ahora mismo el de Switch es muy básico, solo con lo esencial para cumplir con su cometido como consola de videojuegos.

Hasta 8 usuarios pueden tener su perfil en una consola, por el momento sin posibilidad de compartir juegos en varias consolas en forma de unidad familiar.

El funcionamiento en general es buenísimo, muy rápido en todos los aspectos y sin ralentizaciones o tirones en ninguna parte de la interfaz. El encendido de cero también es rápido y la salida del modo espera es instantáneo, pasando en menos de dos segundos de un apagado parcial a una carrera de Mario Kart 8.

El juego online, ahora de pago, estará rodeado de un ecosistema más conectado con subida directa de capturas a redes sociales como Facebook y Twitter, o la eShop específica de la consola, que compartirá monedero con Nintendo 3DS y Wii U. El mando, además, tiene un botón especial para capturar las pantallas de juego, sin interrumpirla y de forma instantánea. Próximamente también se podrá grabar video con este sistema.

A pesar de que los Miis han pasado a un segundo plano, van a seguir dando guerra permaneciendo como avatares clásicos en la compañía y haciéndose un hueco entre las imágenes de usuario como Mario o los Inkling.

La sección de noticias nos mantendrá al día sobre ofertas especiales o eventos, todo ello a través de internet y sin que el usuario tenga que actualizar manualmente dicha sección.

Se ha eliminado cualquier aplicación de navegación por internet, probablemente cerrando una puerta al pirateo de la consola, centrándose principalmente en lo que es: un dispositivo de juego.

Aun así, la consola podrá acceder a un navegador puntual para realizar pequeñas operaciones si fuesen necesarias.

Varias desarrolladoras ya han confirmado que trabajar con Switch es muy cómodo, y han sido ya decenas los que han confirmado que están trabajando con ella. Ahora solo hace falta que creen software de calidad aprovechando al máximo las capacidades de la consola.

Y entonces llegó Nintendo Switch

Quizá con palabras sea difícil ver la calidad y mimo con la que se ha creado Nintendo Switch, un producto enfocado totalmente a los videojuegos, creado con el concepto en mente de jugar cuando quieras, como quieras y con quién quieras.

Parece que la compañía se ha pensado bien cada milímetro del hardware, tanto externo como interno, creando así la plataforma de videojuegos portátil más potente y versátil hasta el momento. Pero ahí no queda la cosa: también ha creado una videoconsola de sobremesa capaz de llevarse la diversión a cualquier sitio, y compartirla con amigos sin necesidad de mandos adicionales.

Todo ello en un envoltorio de calidad, una construcción ideal con materiales de muy buena calidad, así como un funcionamiento óptimo en el software por el momento.

Podemos decir que Nintendo ha dado con la tecla correcta sin lugar a dudas, y no dudamos de que tanto Switch como su concepto tendrán un futuro brillante, siendo mas que probable  el camino a seguir en sistemas de videojuegos futuros.

Nota: Actualizaremos este análisis tras la actualización de la consola que está prevista para este viernes. 

9.2

[Análisis] Nintendo Switch

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • El equilibrio perfecto entre potencia, versatilidad e innovación.
  • Sin duda, de los mejores productos que ha hecho Nintendo en su historia.
Flojea en:
  • Los gatillos de los mandos no son analógicos.
  • La pantalla es susceptible a ralladuras.


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