[Análisis] New Frontier Days: Founding Pioneers

Puede que fuera Facebook, Zynga y Farmville los que abrieron la veda y pusieron más de moda que nunca los juegos donde recolectar objetos de forma pasiva era la tónica habitual.

A pesar de que títulos como Harvest Moon llevaban explotando esa idea desde hace décadas, este sistema de juego llegó a todo el público al pasar a una plataforma tan global y mayoritaria como era la red social más grande hasta el momento.

Arc System Works se ha preparado y se ha visto en disposición de lanzar su primer juego para Nintendo Switch con una apuesta clásica y ya algo pasada de moda como es New Frontier Days, donde los pioneros se encargarán de construir un mundo nuevo desde cero.

Poca tierra en el horizonte

No es necesario un gigantesco despliegue técnico para que un juego sea divertido, y New Frontier Days es de esos títulos que no buscan impresionar al jugador de esta forma… aunque no parece que lo intente de ninguna otra.

Se ha optado por utilizar un estilo gráfico comedido, con personajes en conversaciones dibujados de estilo manga japonés y un mundo representado con colores claros y muy llamativos, pero con bordes que ayudan a ver con claridad todo lo que se mueve simultáneamente en pantalla.

Por otro lado, los diseños de los personajes del juego, los pioneros, son bastante insulsos y aunque son fácilmente reconocibles por sus colores principales, no están muy trabajados y se han dejado en un diseño excesivamente básico. Lo contrario ocurre con otros objetos del juego como algunos edificios, que tienen cierto atractivo visual y encarrilan un estilo visual del juego que no llega a ningún sitio por culpa de otros elementos.

El sonido tampoco es algo que se ha cuidado en exceso, y se ha optado por un popurrí country para acompañar esta peculiar aventura de creación de sociedad. Todo es excesivamente simplista, y no resulta muy agradable a la vista.

Una odisea llevarlo a buen puerto

Debemos ser sinceros con nuestra experiencia de juego con New Frontier Days, y la verdad ha sido una decepción absoluta en cuanto a desarrollo. No en cuanto a optimización con el propio hardware de la consola, ya que el funcionamiento es fluido y no presenta problemas técnicos de ningún tipo.

No podemos decir lo mismo de la programación del propio juego, y es que es sencillo quedarse atrapados en un menú si nos salimos un poco del camino por donde pretenden llevarnos los programadores.

En nuestra primera partida tuvimos que volver a empezar de cero debido a un fallo del propio juego, sin poder hacer otra cosa que apagar y volver a encender.

El problema es que no es un fallo aislado, y creemos realmente que el juego no está bien testado.

El objetivo es avanzar la sociedad para crecer y construir un imperio, nada nuevo ni revolucionario y sin una estructura clara con el jugador, que le puede llevar rápidamente a confusión.

Un buen detalle es que se han utilizado todas las opciones de interfaz básica que permite la consola, y nos referimos a la pantalla táctil de Switch. No siempre podremos utilizarla como botones táctiles, si no que en ocasiones hará las veces de cursor un tanto ortopédico y no muy cómodo, pero que cumple su función.

La botonera también se usa casi al completo, pudiendo mezclar controles táctiles con botones en cualquier momento y sin necesidad de configurar nada.

La jugabilidad no pretende inventar la rueda, pero si intenta ofrecer un sistema de recolección de objetos y construcción similar al que podemos encontrar en juegos como el “reciente” Story Of Seasons o Farmville de buena calidad… y fracasa. Las esperas pueden tener un por qué en un juego de estas características si se tratan de otra forma, pero pasa de ser un juego de estrategia donde puedes colocar a tus unidades para que optimicen trabajo en algo tedioso y sin mucho sentido. Se hace algo repetitivo.

Tampoco es que se haya facilitado al jugador el encontrar todas las opciones disponibles. Aunque el tutorial es bastante agradable y ameno, los menús están colocados de forma poco intuitiva, con una visualización no muy buena y una distribución poco acertada, viendo contenido repetido e incluso algunos rótulos encima de otros.

Una pena, además, la falta de contenido presente en el juego. El sentido común nos demanda más de todo lo que podemos encontrar, y una vez más nos deja la sensación de que estamos ante un producto no terminado correctamente.

Pioneros en nada

New Frontier Days: Founding Pioneers es un mal juego, se mire por donde se mire. A pesar de los huecos que existen actualmente en el recién estrenado catálogo de Switch, no podemos recomendar la compra de este juego a no ser que te guste mucho (pero mucho, mucho) este tipo de títulos.

No está traducido al castellano, así como otros idiomas más allá del inglés y el japonés, y quizá la falta de localización sea una prueba más del poco esfuerzo que ha puesto el estudio desarrollador, así como poco interés en darle cierta importancia a este juego de la nueva consola de Nintendo.

Los bugs aquí no están permitidos, siendo permisivos damos pie a que cada vez más desarrolladores pasen por alto estas faltas y se lancen más juegos incompletos al mercado, como este New Frontier Days. Quizá lo que le falte sea medio año más de desarrollo, puliendo mecánicas, eliminando errores que fastidian la experiencia de juego, además de mejorar y aclarar la interfaz y añadir bastante más posibilidades de construcción.

Esperemos que Arc System Works se esfuerce más en sus próximos trabajos, tanto para Switch como el resto de plataformas.