[Análisis] 6180 the moon
El estudio Turtle Cream, ubicado en Corea del Sur y quizá no demasiado conocido por estos lares, nos plantea con 6180 the moon un concepto de juego fresco y original. Ahora bien… ¿merece la pena adentrarse en él o la luna ha quedado eclipsada? ¡Viajemos hasta los confines del Universo, hasta el infinito y más allá!
Tabla de contenidos:
Hijo de la luna
La historia que propone el juego, pese a su extrema sencillez, resulta una razón válida para justificar el concepto que se nos plantea y casa muchísimo con su estética.
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Al parecer, el Sol no aparece, y la humanidad se está viendo abocada a la oscuridad total, por lo que será tarea de la pobre Luna descubrir qué le ha pasado al astro rey, y así deberá recorrer varios planetas hasta llegar a su caluroso destino.
Para ello, madre Luna deberá hacer frente a pequeños desafíos en forma de fases muy, muy breves en las que deberá sortear todo tipo de obstáculos y peligros. Corresponde al jugador manejarla con habilidad para superar cada uno de los niveles.
El juego hace uso de las dos pantallas de nuestra portátil, ya que su concepto radica en que el jugador permanezca atento a ambas y vaya manejando a la luna, que irá «cayendo» de una pantalla a otra movida por la gravedad mientras nuestra tarea será ir sorteando lo que nos estorbe en nuestro camino. La Luna, eso sí, tiene la capacidad de saltar si se encuentra sobre una superficie, por lo que se nos obliga a estar ojo avizor a ambas pantallas casi a la vez para evitar que la Luna desfallezca.
Quisiera ser tan alto como la Luna
Dicho concepto de juego resulta bastante ameno, y la suma brevedad de la fases, así como el continuo uso de «checkpoints» hacen que el juego nunca dé la sensación de que estemos ante un desafío demasiado difícil. Con habilidad, el jugador podrá superar todas las fases del juego en un santiamén, aunque bien es cierto que en ocasiones casi da la sensación de que ciertas partes se superan gracias al método de «ensayo y error» más que al uso de nuestra habilidad en la consola.
Hay niveles que resultan sorprendentes, por cómo están planteados, y resultan efímeros pero placenteros, mientras que otros (los menos) resultan tan enrevesados que, pese a ser cortos, resultan más un engorro que un entretenimiento, pese a que afortunadamente los primeros son mayoría.
Por otro lado, de cuando en cuando, y quizá esto habría que haberlo hecho en más ocasiones, el juego nos plantea mecánicas adicionales que le otorgan un necesario punto de variedad al juego. Así, por ejemplo, en cierta ocasión, la Luna podrá recoger brillos de Sol para mantenerse flotando en el aire un segundito, suficiente para sortear ciertos obstáculos algo más complejos. Como digo, estas nuevas mecánicas se agradecen, pero se usan tan poco y de una forma tan breve que casi no da tiempo ni a saborearlas.
Una de las mayores lacras del juego, como ya vengo avanzando en el análisis, es su extremadamente corta duración. No ya solo porque las propias fases sean muy breves, sino porque el juego se compone de 4 mundos nada más, cada uno son sus correspondientes 10 fases, lo cual da un total de 40 fases, algo que puede parecer mucho, pero no lo es cuando cada fase se puede superar sin problemas en menos de 1 minuto. Con una mayor duración y la inclusión de más mecánicas podríamos haber estado ante un juego notable.
Eclipse
No os dejéis engañar por la simpleza gráfica del juego, ya que resulta un estilo idóneo para la temática que se nos plantea, con minimalismo gráfico, sencillez extrema y un ambiente nada recargado que invita a la relajación, al disfrute y a superar las fases con calma y paciencia, que en el fondo es la base de 6180 the moon.
A esto también contribuye su apartado sonoro, con piezas relajadas, slow tempo, que suponen un aliciente para que el jugador juegue sin problemas con el volumen subido y dejándose llevar por la cadencia de sus sosegadas melodías, acompañando con solvencia a la Luna en este viaje en pos de Sol. Sin duda, uno de los apartados a destacar de este juego, pese a su sutileza, que ya digo le va como anillo al dedo.
Conclusión
En pocas palabras, 6180 the moon es un juego ameno, con un concepto fresco y original, que invita al disfrute con calma y relax, a dejarse llevar por lo que se nos propone.
Sin embargo, podría haber resultado un juego todavía más recomendable si no fuera por su extrema brevedad y su escasa variedad de mecánicas, que hacen que pueda caer pronto en la repetición incluso pese a su corta duración. Una experiencia recomendable que, por apenas 3,99 €, os hará pasar un rato ameno, aunque eso sí efímero.