[Análisis] ‘Shadow Archer’ (eShop de Wii U)

“Shadow Archer”. Solo el nombre ya puede atraer a cualquier fan interesado en alguna de las dos palabras que conforman el título. No obstante, y aunque de primeras lo pueda parecer, este juego no es un RPG. Nos sumergimos en el reino oscuro para analizar un juego arcade de estilo retro en el que encarnaremos a Shadow, un arquero cuyo único objetivo es matar a infinidades de monstruos hasta que finalice la partida con su muerte.

La poca experiencia del equipo principiante de Ultra Dolphin Rev se nota a lo largo del juego. El juego empieza con una de las grandes obras de Beethoven llamada “Para Elise”, canción adaptada con un estilo retro… Pero solamente un trozo (el más conocido), ya que el resto del menú queda en un silencio absoluto a la espera de que presionemos el botón START para iniciar nuestra partida.

El reino oscuro de Shadow

Empezamos rodeados de arañas (¿por qué arácnidos?), con lo que no se nos ocurre otra manera que aprender a la fuerza los controles. Aunque tampoco hay muchos, ya que solo podemos movernos con el joystick o cruceta y disparar con A, B, X e Y, cualquiera nos sirve. El movimiento es solo vertical y horizontal, con lo que tampoco nos será demasiado útil el joystick.

El estilo retro del juego es, prácticamente, su mejor atributo. El diseño de Shadow está realmente logrado, haciéndonoslo ver como un personaje despiadado o incluso su dibujo nos recuerda a un vampiro. Los enemigos son reconocibles, pero no hay ningún intento de innovar en su diseño. El mapeado es grande, pero muy vacío. Solo hay obstáculos alrededor del escenario y son los que delimitarían el mapa.

El nivel de dificultad viene condicionado por el número de enemigos en pantalla, con lo que sientes que es muy artificial. Las flechas se acaban, con lo que debes disparar con cuidado. Aun así, cuando se te acaban, al apretar la tecla “menos” puedes intercambiar un corazón por 50 flechas más, aunque solo puedes hacerlo una vez por partida.

Las primeras arañas verdes aguantan tres disparos y dejan como botín distintos objetos, ya sea un corazón para recuperar vitalidad, flechas, o potenciadores de estas para (se supone) facilitarte el juego. La gran mayoría de estos duran al uso o cuando te impacta un enemigo.

Para mi sorpresa, una vez alcanzas los 5.000 puntos, aparecen arañas de color naranja, las cuales son más rápidas y aguantan cinco flechas y sueltan una flecha que atraviesa enemigos, pero es de solo un uso. Esta nos será útil para derrotar a los enemigos que aparecen al conseguir los 10.000 puntos, unas calaveras lentas pero que te quitaran dos corazones. A los 20.000 puntos aparecerá cada cierto tiempo un mago en alguna esquina del mapa que siempre te soltará un escudo que desaparece al recibir daño en el último corazón.

Música clásica para un clásico

El aspecto musical es bastante pobre. Solo dispone de tres canciones: en el menú (que ya mencioné anteriormente), durante la partida y cuando mueres. Las que supuestamente son propias del videojuego no destacan en nada, solo resaltando la primera al resultarte familiar, aunque esta no esté bien implementada con la temática del juego.

La oscuridad nunca había inundado tanto un juego como Shadow Archer por su habilidad de no producirte ninguna sensación al jugar. Ni siquiera sientes frustración al morir, simplemente apagas la consola o te pones a jugar a otro juego. Aun siguiendo las características de un juego arcade, sientes que cada partida es lo mismo una y otra vez, con lo que no te genera ningún tipo de motivación para seguir jugando. Puede resultar entretenido para, tal vez, 15 minutos, pero no tiene ningún elemento definitorio o característico que te haga recordarlo, almenos no ninguno bueno.

Arquería, estilo retro y monstruos

Esos son los tres pilares que forman el juego de Ultra Dolphin Rev, una pequeña desarrolladora indie que se ha atrevido a lanzar su primer videojuego en la tienda virtual de Wii U por 2,99€.