Cara o Cruz #23: ¿Están justificados los retrasos en el desarrollo de videojuegos?

El rumor del posible retraso de The legend of Zelda: Breath of the Wild ha vuelto a disparar las alarmas. El hipotético cambio en la fecha del título ha puesto de nuevo sobre la mesa la eterna pregunta: ¿están justificados los retrasos?

Con desarrollos cada vez más complejos y tediosos, los estudios anuncian con mayor frecuencia modificaciones en sus planes de lanzamientos. Por hache o por be no suelen marcar con la precisión que se les pide los tiempos de desarrollo de sus trabajos. Una práctica menos frecuente en Nintendo, sobre todo por su nueva política de anunciar los juegos cuando se encuentran en su última fase de desarrollo, pero que ha ganado peso en los últimos años en la industria.

Ya basta de que nos traten como marionetas del hype

Por Rubén

No odio nada más en este mundo que la impuntualidad, y los videojuegos no son una excepción. No me gusta que nos llenen de falsas esperanzas y que las desarrolladoras nos prometan algo que saben que no son capaces de cumplir. Nintendo no es de las que más retrasos ha anunciado en comparación al resto, pero parece que ha decidido unirse a la moda con el supuesto retraso de The Legend of Zelda: Breath of the Wild, que nos llegará 2 años después del previsto inicialmente.

Lamentablemente muchas desarrolladoras se ven obligadas a dar una fecha de lanzamiento por la presión que les ejercen los consumidores. Pero no toda la culpa es nuestra, gran parte de ella la tienen las desarrolladoras que dan fechas al tuntún, alimentando el hype y su publicidad en los medios.

Sí querido lector, muchas de ellas saben que no cumplirán con la fecha de lanzamiento porque creen que siempre es mejor tender a la baja, cuando realmente, en una industria inundada por los retrasos, nos alegra más un adelanto que una fecha precoz. Debería existir un término medio, ni tan poco como The Legend of Zelda: Majora’s Mask 3D, ni tanto como el supuesto retraso de la nueva entrega de The Legend of Zelda.

En una época en la que la industria parece estar en decadencia, no seamos nosotros partícipes de esta y apoyemos las buenas prácticas. No exijamos lo que sabemos que no son capaces de cumplir y tal vez ellas respondan de la manera que nosotros queremos. Con juegos, no con fechas.

¿Realmente es tan malo un retraso en un videojuego?

Por Zipi

Antes de nada, deberíamos tener en cuenta que los retrasos no tienen sentido sin las fechas de lanzamiento. El día 1 y la primera semana a la venta es importantísima para los desarrolladores. Cada vez ponen una fecha de lanzamiento más temprana. Meses, incluso años, antes de su salida. El famoso hype y las reservas empiezan a surgir desde ese momento. ¿Tanto nos beneficia a los jugadores poder jugar el día de salida?

Por norma general, un retraso implica que un videojuego ha entrado en una fase de perfeccionamiento. Así pues, no solo elevará la calidad final del producto, sino que también debería evitar el sonado parche del día 1. Por suerte, en los juegos de Nintendo, no suele aparecer a menudo, pero es más frecuente en el resto de plataformas.

Hoy en día, el videojuego se lleva a las distribuidoras sin terminar su desarrollo final. Lo que debería parecer una locura, es el pan de cada día de las grandes editoras.

Estos retrasos también pueden deberse a una mejor interpretación o una traducción impecable a nuestro idioma y, por otro lado, proporcionar un suministro y lanzamiento a nivel mundial óptimo. ¿No hubieseis preferido esperar un par de semanas a NES Mini, en vez de aguardar su llegada sabiendo que hay jugadores que ya la poseen? No nos engañemos, hay retrasos fiscales y retrasos de perfeccionamiento del juego. Los primeros son beneficiosos para las ventas, pero los segundos para un titulo mejor depurado.

Como el maestro Miyamoto dijo: “Un juego retrasado puede ser bueno, un juego malo es malo para siempre“. Una frase con mucho acierto que el tiempo dirá si también se aplicará en Zelda: Breath of the Wild.

¡Vota según tu criterio!

Resultados Cara o Cruz #22