[Análisis] Demo de ‘Pokémon Sol y Luna’

El 20 aniversario de Pokémon llega de la mano de dos nuevas entregas de la serie principal que pretenden revolucionar desde el apartado y estilo visual de la saga, hasta las bases del propio juego.

Tras los remakes de Pokémon Rubí y Zafiro trasladados a un entorno tridimensional en Nintendo 3DS con bastante acierto, llega el momento de seguir con la temática isleña en la bonita región de Alola, en Pokémon Sol y Luna.

Ya hemos jugado a la demo y os contamos lo que nos ha parecido el primer gran paso de GameFreak para darle una nueva vida a Pokémon.

Imponente salto gráfico en el mundo Pokémon

El salto de Pokémon a Nintendo 3DS se tradujo en un cambio estético en el que se conservaban prácticamente las proporciones corporales de los personajes en Nintendo DS, y el paso a un entorno tridimensional… causó controversia.

GameFreak ha decidido darle un toque anime a Pokémon basándose en el estilo artístico que caracteriza la serie de animación desde su inicio, haciendo a los personajes más esbeltos. Además, todos los entornos y diseños ganan y mucho en cuanto a detalle… a cambio de algo: ¿dónde está el efecto esteroscópico?

El estudio de desarrollo ha optado por eliminar la característica más especial de la plataforma potenciando los principales aspectos del apartado gráfico, como la iluminación, el detalle y sobre todo el poligonaje en general. Aquí sufre la visión debido a la pobre resolución de la pantalla, que pierde la mitad de píxeles totales horizontales debido a la eliminación del efecto 3D, y se nota.

Aunque es en el mapa general donde más luce el juego, los combates también se han beneficiado de la potencia extra que supone el recorte del modo 3D: ahora los entrenadores se ven en pantalla, así como sus Pokémon y un entorno genérico que representa el lugar donde se desarrolla el combate.

El Pokévisor será el único momento del juego donde estará presente el efecto estereoscópico… y podría sobrar. El rendimiento durante la ejecución de esta herramienta es bastante malo, cayendo por debajo de las 20 imágenes por segundo.

A pesar de ello, el juego tiene una estabilidad enorme. Solo en ocasiones muy contadas, como en la transformación de Greninja a Greninja Ash con su habilidad Fuerte Afecto y la Metamorfosis Afectiva. La cámara se moverá de forma autónoma tanto en combates como en el movimiento normal del personaje, sin posibilidad de usar el segundo stick de New Nintendo 3DS para cambiarla.

Algo destacable en cuanto a nivel sonoro es la remasterización de piezas tan características como la del centro Pokémon, con toques hawaianos. Y es que ahora la música del juego se ha vuelto muy orgánica, con mucha atención en los detalles y sonidos muy agradables.

Profesionalizando

Se ha intentado mejorar, innovar y cambiar todo la base Pokémon. Especialmente el paso adelante se verá en las batallas, donde las estadísticas de los Pokémon estarán más presentes que nunca. Podremos ver las variaciones de las mismas pulsando sobre el botón de más información del Pokémon que queramos.

También aparece toda la información de los Pokémon y ataques a un simple toque en la pantalla… realmente se ha aumentado la agilidad en el control. El movimiento del protagonista por el mapa del mundo también se ha mejorado considerablemente. Ahora podrá moverse en todos los sentidos que permite el stick de control de la consola, y no solo en los ocho que vimos hasta ahora dentro de edificios.

Es una de las cosas más agradables del juego, la buena sensación que da al ver cómo ha mejorado y lo ágil que se siente el sistema de control. Hay que hacer mención especial a la localización es España, con chistes y chascarrillos que siguen la estela de lo visto en el reciente Paper Mario de Wii U.

Las Pokémonturas nos hace pensar que no habrá bicicleta en esta ocasión: un cambio muy rápido entre ir a pie o sobre Pokémon, que hace sacar biceps a Nintendo 3DS. Podremos montar en Pokémon como Tauros o Sharpedo. Con el Pokévisor podremos avistar Pokémon cercanos para combatir con ellos, aunque solo durante ciertas pruebas. Para ello usaremos el giroscopio de la consola o el stick de control, una especie de Pokémon Snap muy escueto.

Un cambio abismal

Aunque a priori puede haber poca diferencia respecto a anteriores juegos de la saga, lo cierto es que al probarlo hemos encontrado un montón de novedades, y en todos los ámbitos. Se potencia la narrativa y el humor, y se acerca más que nunca a lo que muchos fans han deseado desde los comienzos de la serie hace 20 años: ser una réplica de la serie de animación.

Este primer contacto con Pokémon Sol y Luna nos ha dejado un sabor de boca excepcional. En principio se convierte en uno de los juegos más bonitos y potentes gráficamente de la consola. No sabemos si GameFreak optimizó correctamente las dos entregas anteriores para Nintendo 3DS, pero el cambio gráfico es tan potente que parece una saga distinta, un videojuego basado en el anime y conservando toda la esencia y lo bueno de la saga.

Pokémon Sol y Luna apuntan muy alto, incluso a convertirse en las mejores entregas de toda la saga, pero para comprobarlo tendremos que esperar hasta su lanzamiento el próximo mes.