[Análisis] ‘Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado’
Ya hicimos presentación de este fabuloso juego que nos brinda la oportunidad a aquellos jóvenes que no pudieron jugar a Dragon Quest VII cuando salió al mercado en el 2000, o aquellos no tan jóvenes que simplemente desean revivir esta fantástica aventura dentro del género RPG.
Por supuesto, cabe mencionar que Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidadoes un remake, por lo que debemos observar este juego desde el punto de vista de cómo han adaptado un título que en su momento disponía de unos gráficos en 2D en un entorno tridimensional a unos gráficos completamente en 3D.
Con todo ello, comenzamos este análisis viendo los rasgos generales de este juego y sus similitudes y diferencias respecto a su original.
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Tabla de contenidos:
Avance lento pero seguro
Nada más comenzar el juego, nos situamos en la solitaria isla de Estarda, en unas viejas ruinas que serán el centro de nuestro viaje a lo largo de todo un mundo por descubrir. Nuestro avatar junto al príncipe Kiefer están convencidos de que Estarda no es la única isla en el mundo, por lo que en seguida descubriremos que todo un gran número de islas por liberar de una maldición que las aísla del resto del planeta. Para ello, deberemos reunir todas las tablillas de una isla y montarlas como un puzle en el templo para poder viajar al pasado de dicha isla.
Sin embargo, nuestra misión de demostrar la existencia de otros habitantes a lo largo del globo solo será una de las tantas misiones que nos toparemos, pues cada isla cuenta con su propia historia que deberemos descubrir y solventar.
Por lo tanto, disponemos de una gran número misiones que amplía considerablemente las horas de juego; sin embargo, tal cantidad de problemas por solucionar a otros puede dar la sensación de un avance lento en el juego, por lo que requiere un gran trabajo desbloquear todas las opciones para hacer crecer a nuestros personajes, como la opción StreetPass que ofrece esta versión o lograr que nuestros personajes logren una clase.
Un archipiélago de historias por descubrir
A lo largo de todo el mundo, contamos con un gran número de islas que explorar. Cada una puede ser más o menos grande; sin embargo, en todas encontraremos como mínimo las siguientes localizaciones: un pueblo o ciudad, una mazmorra y dependiendo de si estamos en el presente o en el pasado, puede haber un portal.
Por ello, para disponer de todas las opciones, deberemos desbloquear las islas correspondientes para disponer de la opción StreetPass y disponer a su vez de servicios online que nos permitirán conseguir nuevas tablillas especiales; o para poder cambiar de clase a nuestros personajes, por supuesto, después de haber superado la aventura de dichas islas.
A todo esto, se suma que en el presente, podremos visitar las mismas islas y ver cómo evoluciona su población después de tanto tiempo desde nuestra intervención.
Combates al más clásico estilo RPG
Su sistema de combate nos traslada a casi los comienzos del género RPG. Desde un punto de vista de primera persona, visionaremos a todos los enemigos que deberemos combatir, todos estos enemigos se organizan en grupo con otros de su misma especie, es decir, que por ejemplo podemos encontrar a 2 limos juntos, por lo que si seleccionamos como objetivo a un grupo, nuestro personaje atacará a uno de estos al azar.
Entre los comandos de acción, encontramos tanto luchar, defendernos, utilizar un objeto, lanzar un hechizo y usar una habilidad. Estos dos últimos dependen de la clase y la personalidad de personaje, por lo que un personaje puede que lance hechizos pero no tenga ninguna habilidad o viceversa.
Fuera del combate, deberemos cuidar la salud y el maná de nuestros personajes, pues para guardar partida deberemos encontrar a un sacerdote para que nos podamos confesar. Este mismo también puede curarnos de otros estados alterados, como envenenado o maldecido; o incluso revivir nuestros personajes muertos en combate. Finalmente, para curarnos y recuperar nuestro mana, deberemos descansar en alguna posada.
Gráficos, música y controles
A nivel gráfico, el uso del 3D resulta bastante diferente dependiendo de cuando lo activemos. Si activamos el 3D en el mundo abierto, ya sea dentro de una ciudad, mazmorra o en el mundo abierto, aunque el efecto visual sí que ofrece una sensación de tridimensionalidad, los personajes y otros elementos pierden algo de detalle, llegando a distorsionar algo las figuras. Sin embargo, dentro de una cinemática o en el combate, la sensación del 3D resulta más que sobresaliente. No olvidar que nos encontramos en todo momento con los diseños del gran mangaka Akira Toriyama, autor del manga Dragon Ball o Dr.Slump.
Por parte de la música, podemos percibir unos temas con un ligero toque retro, pero con canciones que coinciden con la situación, en especial en los combates; sin embargo, el repertorio de esta banda sonora no es muy extenso.
Respecto a los controles, resulta simples en lo básico, A y B para avanzar o retroceder en la interfaz, X para abrir el menú y, L y R para girar la cámara. Sin embargo, en la organización de la interfaz en el menú de juego puede resultar algo lioso. Ya que para que un personaje pueda usar un objeto, debe tenerlo dentro de su bolsa personal, por lo que a medida que vamos encontrando objetos por el mundo, se van apilando dependiendo de la bolsa de los personajes en el orden que los tengamos organizados. Además de otras opciones como guardado rápido o curar a todos, que no es tan «evidente» encontrar estas entre otras opciones en la ventana de «misceláneos».
En combate, la navegación en la interfaz sí que resulta más cómoda de moverse. Además de facilitarnos la opción de hacer que nuestros personajes actúen automáticamente en base al estilo que le hayamos asignado. Aunque cabe mencionar que la inteligencia artificial de estos personajes automáticos dejan mucho que desear, llegando pasar varios turnos realizando acciones inútiles.
Conclusión
Por tanto, Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado destaca sobre todo por ser un juego largo y con un gran número de historias que acompañan a su trama principal. Puede que a nivel gráfico no destaque demasiado, a semejanza a otros remakes tales como los de Final Fantasy III y IV que también pasaron de ser un juego completamente 2D a 3D. No por ello deja de ser divertido y aconsejable, en especial para todo aquellos fans de la saga.
Aviso de la administración: La nota de este juego fue revisada teniendo en cuenta el carácter de remake del mismo. En toco caso recordamos que la nota de un juego siempre es algo subjetivo, depende de muchos factores y a veces no siempre coincide con el resto de opiniones. Nintenderos.com no se hace responsable de las opiniones vertidas por sus colaboradores o usuarios.