En Latinoamérica se juega con temor a ‘Pokémon GO’
Pokémon GO parece no ser una moda pasajera, puesto a que esta reciente aplicación de Nintendo para dispositivos móviles sigue siendo muy popular en varios países hasta el día de hoy, en donde es jugado libremente como parte de la vida diaria. De hecho, como ya os contamos anteriormente, una encuesta reveló que más de la mitad de los jugadores suelen usar Pokémon GO incluso en horas de trabajo.
Sin embargo, en otros territorios la realidad es diferente. Hablando específicamente sobre Latinoamérica, parece que la aplicación para dispositivos iOS y Android ha conseguido tanto apoyo como en otras regiones, solo que de una forma más discreta. La razón de esto es la delincuencia, más notable en algunos países que en otros, pero sin duda presente en todas las zonas del sur de América. En Argentina, Perú, Ecuador y muchos otros países reportan que los ladrones de dispositivos móviles se encuentran tanto como a otros jugadores.
Esto se debe a que es mucho más difícil conseguir un aparato electrónico en algunos países de Latinoamérica que en otros países como Estados Unidos o España. La economía es diferente, la política es diferente y definitivamente, los índices de delincuencia son diferentes. Acerca de estos últimos, hay un país que destaca entre los demás, Venezuela. Hablando como un venezolano, estoy seguro de que este número ni siquiera se acerca al número de robos completados satisfactoriamente sin asesinatos.
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Luis Vargas, un jugador venezolano preocupado por esta situación, inició la campaña “Atrápalos con seguridad” intentando persuadir a los jugadores de utilizar la aplicación solo en zonas de extrema seguridad, alegando que “Sus teléfonos celulares y sus vidas valen más que un Pokémon”. En 2015, la tasa de muertes en Venezuela subió a 90 por cada 100.000 habitantes, aún cuando el gobierno hace grandes inversiones en armas y milicia. No solo no se puede jugar Pokémon GO en este territorio, sino que con dificultad puedes sacar el dispositivo para enviar un breve mensaje.
Esta situación se presenta de una forma similar en muchos países de Latinoamérica, en donde los usuarios que se atreven a utilizar la aplicación, lo hacen con miedo a perder su celular y el resto de sus pertenencias. No solo se han visto asesinatos, también secuestros, amenazas, atropellos y un buen número de robos a mano armada, debido al descontrolado uso de armas de forma ilícita.
Particularmente mi grupo de amigos y yo solo jugamos dentro de estructuras grandes como museos o universidades, en donde es un poco menos probable que los asaltantes entren y roben de forma masiva, aunque se han visto casos antes. En general, el público en Latinoamérica podría haber sido mucho mayor, de no ser por los peligros de utilizar el móvil en la calle.
Quienes seáis de algún país de Latinoamérica, ¿cuál ha sido vuestra experiencia jugando la aplicación frente a la delincuencia?