Cara o Cruz #12: La financiación mediante Kickstarter, ¿un arma de doble filo?

Kickstarter, la conocida plataforma de financiación, ha hecho realidad innumerables proyectos dentro de la industria del videojuego. Un método de recaudación que se ha convertido a la velocidad de la luz en la catapulta de los estudios de desarrollo independientes, quienes han visto en este sistema una oportunidad única para dar rienda suelta a sus trabajos sin limitaciones. O al menos, menos de las que podían sufrir antes. Un arma de doble filo, que ciertamente nos ha dado más alegrías que malas noticias.

¡Arriba el crowdfunding!

Por Toni Domínguez

Sin duda, no solo Kickstarter sino todas las plataformas de crowdfunding, han sido vitales para muchos proyectos. Entre los juegos que consiguen la financiación que necesitan, que desgraciadamente son menos de los que podáis creer, podemos encontrar de todo. Buenos productos, otros no tan buenos… unos pocos que son bombazos y recaudan millones, y otros muchos que consiguen lo necesario o más y a tirar para adelante… incluso hay casos extravagantes como los del Ant Simulator, que se gastaron lo recaudado en ir de bares y strippers. También los hay quiénes han huido con la pasta y no se ha sabido más de ellos.

Personalmente, teniendo en cuenta todo lo anterior, veo el micromecenaje como una oportunidad para conseguir financiación a la par que consigues visibilidad y una crítica directa de muchos de tus “mecenas”. Y lo pongo entre comillas porque el significado de esa palabra no se adecua al significado que se le está dando en páginas como Kickstarter. Un mecenas te financia sin querer nada a cambio, pero aquí esperan recompensas en relación a la cantidad que aportan. Y a pesar de que la palabra esté mal usada, el concepto me encanta. Podemos entenderlo como un nuevo concepto que parte de la base del mecenazgo, algo que permite financiar un proyecto a cambio de unas recompensas para quién aporte cierta cantidad.

Una vez establecidas las bases de lo que es el crowdfunding, creo que está claro que estoy más que a favor, sobre todo siendo alguien que quiere dedicarse al desarrollo de videojuegos. Tener una alternativa a ir a publishers y venderles una idea que puede no satisfacer sus estándares es algo necesario. Gracias a Kickstarter tenemos juegazos como Pillars of Eternity o Yooka Laylee. Y lo que es más importante, gracias a dicha página podemos decir que existe Oculus Rift. Pero obviamente, todo tiene sus riesgos. Financiar un juego es menos seguro que comprar una casa sobre plano, a pesar de ser un concepto parecido. Sabes la intención de los desarrolladores, qué quieren hacer y cómo (gracias a que se les obliga a dar información muy detallada).

Obviamente hay riesgos en ello, pero con todo a lo que ha dado vida Kickstarter, y el crowdfunding como práctica, no tengo opción de ponerme en contra. Hay que ir con cuidado, investigar si los desarrolladores tienen trayectoria profesional, ver cómo quieren llevar a cabo el proceso… Si estás convencido, dale una oportunidad a un proyecto y mete algo de dinero. Sino, algo que me parece un pecado no hacer es dar difusión a proyectos que veas que pueden ser buenos. Algo tan simple como un retweet o un comentario de ánimo a los desarrolladores puede ayudar mucho más de lo que creéis. Así que, sin miedo, pero con cabeza ¡Arriba el crowdfunding!

Retrasos y sorpresas desagradables

Por Alberto Martínez

Es cierto que las campañas Kickstarter supone un buen medio para que las pequeñas desarrolladoras independientes puedan llevar a cabo sus proyectos, sin embargo ¿hay otros medios de publicar juegos y conseguir apoyo? Dentro de las ventajas que suponen para las desarrolladoras, yo también hago denotar el punto de vista negativo que sobretodo suele perjudicar a los clientes que ponen su dinero y esperanzas en un proyecto que al final no es lo que esperaban, se retrasa, o simplemente, acaba cancelándose por la falta de apoyo u otros factores. Podría referirme a aquellos casos donde todo es fruto de una estafa, pero como son casos muy puntuales, es mejor obviarlos, pero no olvidemos que se puede dar el caso.

Por norma general todo comienza como un proyecto, una idea que puede ser más o menos maravillosa, desde luego. Pero no estamos hablando del producto final, le mostramos al público unos bocetos y diseños, pero… ¿la gente recibirá lo que espera con unos bocetos?

El producto final puede cambiar a lo largo de todo el proceso, puede que solo sea en unos cambios más o menos insignificantes, pero al encontrarnos con un producto que está en proceso, hay mil cosas que pueden no ser lo que esperamos. Como nos referimos a los videojuegos, pongamos el caso de que nos muestran unos bocetos, nos imaginamos la historia de una manera, en resumen, lo que nos venden con una campaña no es un juego en sí, es solo una idea.

A parte de las tantas variables que pueden alterar nuestra percepción del producto final, un punto negativo que sí que se suele dar en estos proyectos es el retraso. Cuando dan una fecha concreta para que el proyecto salga al mercado, pero muy rara vez se llega a cumplir a la primera, sino ¿Qué pasó con Mighty No.9? Los continuos retrasos en su campaña de financiación no han servido de mucho tras el duro veredicto de la prensa internacional.

La incertidumbre y el retraso son los principales rasgos perjudiciales en este sistema, hay que confiar bastante en la empresa que vamos a invertir. Bien es cierto que es una manera excelente para contribuir las pequeñas empresas que no disponen de grandes desarrolladoras ni distribuidoras. Pero como todo, hay que saber cómo invertimos nuestro dinero de manera responsable para no llevarnos luego sorpresas.

¡Vota según tu criterio!

Resultados de Cara o Cruz #11: