[Análisis] ‘Kick & Fennick’ (eShop Wii U)

Curiosamente, y aunque los juegos de plataformas siempre han tenido una presencia importante en los videojuegos, desde hace poco más de un año ha dejado de ser uno de los géneros fetiche de los desarrolladores.

Los tower defense, simuladores, o juegos de velocidad han ido robándole mercado poco a poco, pero aún quedan estudios como Jaywalkers Interactive que se atreven con este tipo de proyectos.

Kick & Fennick apareció en PS Vita en el 2015, y ahora lo reciben las consolas de actual generación de sobremesa con un lavado de cara y pocas novedades.

Niño y robot

A pesar de tratarse de un juego indie, pesa más de 2GB en Wii U y tiene una cantidad de contenido que lo sitúa por encima de la media del resto de creaciones independientes. Eso sí, no se ha querido profundizar mucho en la historia.

Nos ponemos en el papel de Kick, que despierta en una ciudad semiderruida para poco después encontrarse con el que será su compañero robótico en esta aventura: Fennick.

Juntos emprenderán un viaje por la misteriosa metrópoli, cruzando un montón de edificios y esquivando peligrosos robots enemigos, todo ello para reparar al pequeño Fennick que ha sufrido daño en su batería.

A pesar de que lo he comentado de una forma muy detallada, el juego no da ni una sola explicación textual de trama, así que nos tendremos que guiar por lo que vemos.

Doloroso salto a la alta definición

Jaywalkers ha querido dar a Kick & Fennick un aspecto gráfico diferente, haciendo énfasis más que nunca en las tres dimensiones en las que se mueve el juego. Si, es un plataformas de acción lateral, pero su mundo estará completamente generado en tres dimensiones.

El diseño de los personajes, enemigos y robots, es por lo general bastante bueno, con especial detalle en Fennick. No podemos decir lo mismo del protagonista humano, Kick. Como siempre, va en gustos, pero su diseño, personalidad y complejidad se quedan muy, muy cortos, y lejos del resto de entidades.

Ocurre más o menos lo mismo con los escenarios. Con una gran torre que hace de punto de destino, el estilo gráfico de los escenarios varía dependiendo del capítulo en el que nos encontremos, cambiando su iluminación y temática.

Olvidaros de buscar texturas complejas, ya que el juego se queda bastante corto en este aspecto y han optado por un apartado gráfico simple, muy simple. En la pequeña pantalla de la plataforma de origen podría quedar resultón, pero verlo en alta definición destaca mucho la falta de calidad.

Por otro lado la claridad, distribución y aspecto del menú principal es uno de los aspectos más destacados del juego, haciendo que se nos olvide que estamos ante un título indie.

En la versión de Wii U hemos detectado algunos tirones muy puntuales durante la ejecución del juego, en momentos puntuales, aunque resulta bastante estable por lo general.

También se le ha dado un trato preferente a la música, con melodías muy trabajadas y que en ocasiones desentonan con el resto de apartado artístico. Quizá, en estos momentos, es mejor el silencio acompañado de los geniales efectos de sonido.

Un impulso a los juegos de plataformas

Los juegos de plataformas pueden tener distintas motivaciones, como Scribblenauts, que lo mezcla de forma curiosa con los puzzles.

En Kick & Fennick se busca la base de los plataformas: la física. Podemos decir que se trata de uno de los juegos que hemos jugado que mejor trata este apartado. El personaje en sí no puede saltar, pero con la ayuda de una pistola y su retroceso se mueve rápidamente por el escenario como si de un Angry Bird se tratara.

Es una idea genial, y la base entorno a la que gira todo el juego.

El sistema de control es muy sencillo, ya que solo necesitaremos los dos sticks analógicos de la consola y el gatillo derecho. Con esto realizaremos todo tipo de movimiento de una forma muy ágil, gracias a un sistema de ralentización del tiempo que se activa cuando preparamos el ángulo de disparo.

Esto es un arma de doble filo (la situación que crea, no la propia pistola), porque incluso en modo difícil el juego resulta sencillo, sin ser ningún tipo de reto completarlo rápidamente.

En cambio, conseguir todos los elementos coleccionables si será algo más laborioso, y es que tendremos que explorar los 45 niveles que tiene el juego a fondo para conseguir todos los atuendos desbloqueables para el protagonista (y a ver si por lo menos “le da una gracia” al personaje).

Tardaréis muy poco en adaptaros a este curioso sistema de control, y resulta muy reconfortante aprender a usarlo correctamente.

El juego te podrá resultar divertido o no, dependiendo de tus gustos, pero lo que si es cierto es que es entretenido, y con un diseño de escenarios muy inteligente (y necesario).

En el menú tendremos un acceso directo a cualquiera de los niveles del juego que ya hayamos completado, además de poder continuar la historia donde la dejamos la última vez.

Una vez completados los 45 niveles con todos sus contenidos, el juego habrá terminado: no existe ningún modo tipo “time-attack” ni ninguna funcionalidad online. Aun así, completarlo nos llevará unas 3-4 horas, aunque si queremos obtener todos los elementos coleccionables puede llevarnos entre 15 y 20.

Destacar que los tiempos de carga en ocasiones se hacen demasiado pesados, aunque no suelen superar los 10 segundos.

¡Hay un robot en el Wii U GamePad!

PS Vita y Wii U tienen muchas características en común: a ambas le gustan los indies y tienen una pantalla táctil integrada en el propio hardware.

Lamentamos que en Kick & Fennick su uso se reduce al modo Off-TV, aunque se ha puesto “algo de intención” al ser un modo alternativo. Si jugamos con la pantalla del televisor, tendremos en el Wii U GamePad a Fennick, haciendo exactamente lo mismo que hace en el televisor.

Si pulsamos la pantalla nos indicará por dónde está la salida del nivel… La verdad es que esto tiene una utilidad más bien nula.

Integra, eso sí, las funcionalidades de Miiverse: publicación de comentarios con posibilidad de adjuntar imágenes.

Retroceso original

El salto a la alta definición no ha sentado muy bien gráficamente a Kick and Fennick, pareciendo todo aún más plano y sencillo.

Por suerte, su peculiaridad radica en la jugabilidad basada en el retroceso del gran arma de Kick, y funciona de maravilla. Podemos decir sin miedo a equivocarnos que las físicas de este juego son las mejores y más cómodas que hemos visto últimamente en el panorama indie (e incluso en juegos de más alto presupuesto.

Contrasta, quizá demasiado, el apartado sonoro. Los efectos de sonido son geniales para todos los elementos del juego, mientras que la música es de calidad, pero sin ir muy acorde con la temática del juego.

Kick & Fennick en Wii U es un juego que no aprovecha ni las capacidades especiales ni la potencia de la consola, pero que gracias a su peculiar sistema de control destaca entre el resto de títulos de la eShop.