[Análisis] ‘Dual Core’ (eShop Wii U)

El número de lanzamientos de este mes de junio en Wii U debe haber batido el récord en lo que va de año. Además, los títulos han acompañado a ofrecer variedad de géneros. Hemos recibido un juego de deportes y minijuegos, Mario y Sonic en los juegos de Río, un JRPG, Tokyo Mirage Sessions #FE, un juego de aventuras y acción, LEGO Star Wars: The Force Awakens, una aventura gráfica, The Book of Unwritten Tales 2, un juego de plataformas, Kick & Fennick, otro mezclado con puzle, Twin Robots y uno de lucha, Steel Lords. A todos estos hay que sumarles Dual Core, un dungeon crawler de disparos con vista cenital basado en un mundo futurísitico. A ver qué tal.

Dos robots que se preguntan qué les ha sucedido

En Dual Core manejamos a un robot que despierta en medio de un complejo futurista. Él, junto a la ayuda de otro robot llamado Corby, deberá averiguar qué ha sucedido en el lugar en el que está. El juego narra la historia a partir de dos elementos.

1. Ambientación. La ambientación nos sitúa rápidamente en un contexto futurista. El complejo en el que nos encontramos es de tecnología muy avanzada, con grandes construcciones de hierro y sin nada de naturaleza. El control de la zona, previsiblemente creada por humanos, lo llevan robots y aliens viscosos con forma de cruasanes, así como gusanos y otras criaturas que iremos conociendo a medida que avanzamos en la aventura.
2. Conversaciones entre nosotros y Corby. Somos una inteligencia muy sofisticada que ha acabado en el cuerpo de un robot de batalla limitado. Sin embargo, nuestro interés por saber qué ha pasado es la clave de la construcción de la historia en este título.
3. Los mensajes que la Dra Lauren Franke ha instalado por todo el complejo. Desde el principio tenemos contacto con seres humanos a través de pantallas esparcidas por los niveles. También a partir de estas se nos cuenta la historia.

Diseño de niveles: disparos, puzles, mejoras y cooperativo

Los niveles son sencillos: espacios cerrados y pequeños en los que van apareciendo enemigos que hay que matar con nuestra arma principal, una metralleta láser. Disparar y esconderse; disparar y esquivar. Es un juego de disparos en los que la habilidad y los reflejos son clave.

Aparte de pegar tiros, también habremos de abrir puertas, desbloquear cajas, accionar interruptores que, en general, toman cada nivel por entero. Esto es, lo que vemos en un lugar del mapa deberemos relacionarlo con otro elemento que vimos antes o habremos visto después. El mapa no siempre estará disponible, así que potencia la memorización del laberinto en el que nos encontramos y resulta, en definitiva, una pequeña inclusión del género (o subgénero en este caso) del puzle dentro del género dungeon crawler.

Hablamos de dungeon crawler porque, pese a no tener gran dosis de rol, sí que es básico el sistema de mejora de habilidades y estados. Es sencilla pero eficaz la incorporación de dos elementos que aportan profundidad al juego: las gemas y las armas. Mediante las gemas aumentaremos nuestra vida, mejoraremos nuestra arma principal y otros estados como nuestra velocidad o la capacidad de regenerarnos. Mediante las armas, los desarrolladores han conseguido aportar un poco de estrategia porque habrá que pensar el tipo de enemigos al que nos enfrentamos para saber cómo usarlas. En este punto, usar el Gamepad es más cómodo que usar el mando pro.

La gracia del juego es jugarlo con compañía. Los juegos de este género son propensos a jugar varios en una misma pantalla (o online). Los recursos hay que administrarlos entre un grupo y es divertido salvar a alguien de un apuro, ¡o meterlo en uno! Además, aparte del modo historia (que dos, tres horas), el juego incluye dos modos que alargan la duración del título: el primero es el llamado arcade, en el que hemos de superar oleadas de robots y aliens; el segundo, el llamado versus, en el que hemos de luchar contra un amigo o la máquina. Estos dos modos incluidos son divertidos si los jugamos con amigos.

Diseño artístico

El diseño es simple y limpio. Trata de ser eficaz para mostrar una interfaz óptima entre el mundo del jugador y el mundo futurista del juego pero, sin embargo, debido al entorno pixelado, no lo consigue. El acabado de los sprites y los fondos está bien resuelto para ser un juego de tan bajo presupuesto como es, pero no para sentirnos partícipes de la historia.

Hay poco más que añadir en este aspecto. El juego fluye decentemente; hay pocas caídas de framerate incluso en el modo oleadas, en el que puede haber muchos enemigos en pantalla. Las animaciones de las explosiones y los disparos son muy sencillas, tal vez para acercarse al estilo retro de videojuegos de ciencia ficción de los 90.

La selección de músicas y las animaciones son correctas. La música de fondo es futurista y está orientada a que los jugadores nos motivemos. Los efectos de sonido mantienen la esencia futurista, de robots y láseres. Las animaciones que se intercalan en la historia, por otro lado, están hechas con estilo flash, y son coherentes con el estilo limpio del juego.

Conclusiones

Dual Core tiene bastantes ideas bien realizadas: una historia sobria, un sistema de disparos entretenido, una grata incorporación de elementos de rol típicos de dungeon crawler, un cooperativo atractivo, y un diseño sencillo y limpio. No obstante, sufre problemas de videojuegos antiguos que ya se habían solucionado últimamente: la historia no resulta entretenida ni nos sentimos inmersos en el mundo en el que se nos propone jugar. Por suerte, es divertido jugar con amigos, así que este es claramente su punto fuerte.

Lo mejor: jugar con amigos.

Lo peor: la historia no es entretenida ni inmersiva.