[Impresiones] ‘Star Fox Zero’

Fox McCloud, el zorro por excelencia de los videojuegos desde hace más de dos décadas, tiene una nueva misión en Wii U de carácter urgente e imperativo: despertar a la bestia dormida de la consola.

Tras un notable Pokkén Tournament, llega el momento de volver a los clásicos con un juego que mezcla los arcade guiados de naves espaciales de antaño con el vuelo libre por el espacio y otros entornos, además de la innovación en cuanto a vehículos y la clave: la jugabilidad.

Probamos los primeros niveles del retorno del equipo StarFox en la que promete ser su aventura más potentes desde hace años.

Estrellas en el espacio

Nos centraremos principalmente en analizar dos puntos vitales del juego: el nuevo e revolucionario sistema de control que permite el mando de Wii U, y el apartado técnico, muy criticado por su falta de variación respecto a anteriores entregas.

Comenzaremos por este último, donde la mano de Platinum Games se nota en cada esquina. Los primeros niveles del juego son mezcla de novedades con otros basados en algunos vistos anteriormente, como Corneria.

Debéis saber que en vivo el juego luce de una manera espectacular, manteniendo detalles clásicos mejorándolos con tecnología actual, incorporando novedades visuales de alta calidad y unos 60fps casi siempre estables.

El conjunto da como resultado una obra gráfica genial, con dos pantallas con diferentes vistas a una velocidad de vértigo.

Desde el punto de vista técnico, poco más se le puede pedir a Wii U, moviendo el nivel gráfico del juego a dos pantallas y procesando su mundo 60 veces en solo un segundo. Es un trabajo bien hecho sin lugar a dudas.

Si me permitís el símil, Bayonetta 2 tiene gran parte de la filosofía gráfica de este Star Fox Zero. Anteponemos resolución, texturizado y otras características a la velocidad de ejecución, aún así manteniendo muy buena calidad a nivel general.

Si el apartado gráfico era una duda en vuestras mentes, podéis sacarla de la cabeza porque hay algo que sí que determinará si amareis u odiaréis este juego.

Un Arwing no lo pilota cualquiera

¿Sabéis de esos juegos que son complicados de controlar, pero cuando se logra dominarlos se disfrutan como pocos? Pues Star Fox Zero podría ser el exponente máximo de este hecho.

Durante nuestra partida probamos 2 vehículos distintos: el Gyrowing y el Arwing, capaz de transformarse en un transporte terrestre llamado Walker.

Comenzamos probando el Arwing con un tutorías para adaptarnos al control, viendo como podemos acelerar o frenar, hacer giros rápidos, hacer un tonel o cambiar la dirección y hacer bucles. Muchos botones pero nos hacemos con ello, pero… ¿Qué está pasando en el Wii U GamePad?

Desde el mando tenemos una vista de la cabina, como si estuviéramos dentro del Arwing, manejando los mandos de las armas ofensivas.

Y claro… ¿¡Dónde miramos?! En el televisor podremos apuntar y disparar “a grosso modo”, y en el Gamepad tendremos una visión más precisa de nuestro objetivo.

No es un juego lento. La acción estará presente en cada momento (en las fases con Arwing o Walker), así que tendremos que tener mil ojos y ver por dónde vienen los enemigos, así como controlar si tenemos que usar el Gamepad para apuntar mejor a un objetivo.

El sistema de apuntado tampoco es algo que dominemos fácilmente, y es que dispararemos con el gatillo pero apuntaremos con un sistema híbrido entre la palanca y el sensor de movimiento del mando. Personalmente no logré dominarlo en más de una hora pero si llegué a entender cómo funcionaba, y es que girar el Arwing a derecha o izquierda se traduce en desviaciones en los disparos de la nave, pudiendo contrarrestarlo con el sensor de movimiento… Realmente es muy complejo.

¿Es esto malo? En absoluto, de hecho se agradece que se haya tomado tanto esfuerzo en realizar un sistema de control complejo y con tantas posibilidades, a la altura de una saga de tanta calidad. Aquí es donde hay que marcar la diferencia.

El problema es que es muy posible que usuarios no tengan paciencia para aprender a jugar con estas naves, y terminen frustrados porque no logran buenas puntuaciones.

Star Fox Zero no tiene elección de niveles de dificultad. Está implícita en las variaciones que tiene el propio desarrollo del juego, y es que las pantallas “lineales” tendrán diversas rutas ocultas u opcionales para afrontar distintos desafíos, finalizando cada partida con una clasificación por letras.

Tendremos que sudar y mucho para obtener rangos altos y, una vez más, volvemos a tener el recuerdo de Bayonetta y su sistema de puntuaciones que tanto gustó a los usuarios. Desde luego, el juego es “muy de Platinum Games”.

Queremos mencionar otras dos fases del juego usando el Gyrowing: este nuevo vehículo similar a un helicóptero podrá ser controlado en modo libre, y no podrá transformarse en ningún tipo de Walker. Irá acompañado de un pequeño robot que podremos dejar caer y controlar desde la pantalla del Gamepad, como si de otra cámara secundaria se tratase.

Aquí vimos un potencial inmenso, pudiendo tratarse estas fases como un juego en sí mismo. La lentitud y la necesidad de realizar un trabajo minucioso con este peculiar vehículo choca mucho con los momentos de acción con Arwing o Landmaster.

Particularmente nos gustó uno de los niveles que probamos con el Gyrowing, una misión de infiltración en una base enemiga donde teníamos que pasar sin ser descubiertos, reprogramando sus ordenadores centrales y destruyéndola desde dentro con el silencioso vehículo. Esto nos hizo obtener una visión totalmente diferente de Star Fox Zero.

Este trabajo va a ser duro, Fox

La nueva aventura de Fox, Slippy, Falco y Peppy (y quizá alguien más…) llega en menos de un mes a Wii U, y les espera un buen aluvión de opiniones de todas las formas y colores.

Como seas un jugador impaciente, es posible que no logres hacerte con el control de Star Fox Zero y termines abandonándolo en la segunda pantalla. En cambio, si aprendes a dominar todos sus vehículos, quieres descubrir todos sus secretos y obtener buenas puntuaciones, el juego puede ser apoteósico, a un nivel muchísimo más alto que otras entregas de la serie.

Esto, a modo personal, me hace pensar que habrá una gran variedad de calificaciones para el juego: los que hayan conseguido dominar el control les parecerá un gran juego sin duda (mucho tendría que empeorar la cosa, visto lo visto), mientras que los que no entiendan el complejo esquema de control les podría resultar injugable.

Esta nueva incursión con Star Fox Zero nos ha gustado mucho, por lo desafiante, lo innovador y lo especial que nos ha parecido. En unas semanas podremos disfrutar todos de la última aventura de Fox en Wii U, y tendréis la oportunidad de poneros a los mandos del Arwing de la forma más realista que ha habido jamás.