[Análisis] ‘Yo-Kai Watch’

Ya no queda nada para su llegada. Yo-Kai Watch, la nueva franquicia de Level 5, aterriza en Europa después de lucir sus aventuras por Japón y América. Todos estamos preguntándonos si la espera habrá merecido la pena y la respuesta es…

Cazando sueños

El juego nos recibe con un vídeo introductorio digno de admirar, en un perfecto doblaje al castellano que ya nos anticipa la gran aventura que se moverá en nuestras manos. Un sencillo menú de inicio y  dará comienzo nuestra inmersión en el mundo de Yo-Kai Watch. Recordad antes elegir el sexo de nuestro personaje, algo que aportará matices diferentes al desarrollo: las cinemáticas las protagoniza una chica o un chico, la casa donde vivamos será diferente o incluso el reloj, del que hablaremos más adelante, será de pulsera o de bolsillo dependiendo de si nos decantamos por personaje masculino o femenino.

Una vez nos identificamos con el personaje al que acompañaremos en toda la trama, se nos pondrá en la situación que da lugar al punto de partida, en nuestra pequeña ciudad de Floridablanca: tenemos que hacer un trabajo de verano para la escuela que consiste en cazar los bichos más raros y… no tenemos ninguno.

Con el cazamariposas en mano pasaremos por diferentes árboles y zonas frondosas, hecho que nos servirá como una especie de tutorial para la posterior búsqueda de Yo-Kai, empleando la pantalla táctil para situar nuestro objetivo sobre la criatura en cuestión.

Lo que encontramos no es lo suficientemente llamativo para nuestro trabajo y acabamos en el Monte Arboleda, donde todo lo que antes conocíamos cambiará de repente, pues de una especie de máquina expendedora saldrá Whisper, nuestro Yo-Kai guía, que durante todo el juego nos explicará la esencia del mundo Yo-Kai. A partir de aquí se nos proporciona el reloj que antes mencionamos, el Yo-Kai Watch, que sirve para poder ver a todos estos espíritus que deambulan por el mundo y que incluso poseen a algunas personas, cambiando su carácter y su forma de actuar.

Whisper nos incita a buscar y combatir con el primer Yo-Kai, usando para ello el radar y la lente de nuestro reloj, en una demostración de control fluido y muy sencillo de aplicar. A partir de este momento ya estaréis dentro del mundo de Yo-Kai Watch y, probablemente, no querréis salir de él.

Yo ‘kaí’ en sus redes

La primera batalla puede resultar algo confusa, pues nuestros Yo-Kai luchan de forma libre mientras nosotros actuamos como jefes de mando, haciendo gala de nuestra capacidad estratégica. En la pantalla táctil se nos presentan cuatro apartados para ayudar a nuestros Yo-Kai en combate: Animáximun, Objetivo, Purificar y Objeto.

Con Animáximun haremos que nuestros Yo-Kai realicen su ataque especial y será  el apartado de batalla con el que más “sudaremos”, ya que para que se lleve a cabo debemos completar la prueba que se nos presenta en la pantalla táctil: realizar movimientos giratorios, explotar una serie de pompas o hacer el dibujo patrón que se nos pide. No esperéis que supongan un reto.

Ayudaremos a nuestro equipo dándoles Objetos en batalla para que recuperen salud o aumenten su Animómetro, y así poder repetir el ataque especial lo antes posible. Si fijamos el Objetivo en uno de los Yo-Kai rivales (a veces se presentan de forma individual pero en la mayoría de ocasiones, lo hacen de tres en tres) focalizaremos nuestros ataques en ese concreto.

No olvidéis que muchos ataques Yo-Kai espiritan a los de nuestro equipo, haciendo que se ataquen a sí mismos o se nieguen a continuar. Para ello sirve el apartado Purificar, que con una serie de pruebas de la misma índole que en Animáximun, deberemos completar para recuperar a la criatura hechizada.

Una vez que participéis en dos o tres batallas el sistema se os hará más familiar y menos confuso, agradeciendo incluso que se desarrolle de esta manera cuando libréis batallas con los Jefes Yo-Kai, que generalmente suponen el final de cada capítulo y a los que ganar resulta bastante más complicado. Es aquí donde preocuparse de Purificar a los nuestros, emplear Objetos para curarles y cargar el Animáximun se convertirá en el principal foco de atención mientras nuestro equipo continúa peleando con golpes simples.

Algunos Yo-Kai a los que venzamos querrán convertirse en nuestros amigos, otorgándonos su medalla correspondiente, que serán coleccionadas en el Medalium, un libro donde se catalogan a los 232 Yo-Kai existentes en esta entrega, incluyendo Legendarios y Jefes.

Existen ocho tipos de tribus Yo-Kai: Siniestra, Escurridiza, Valiente, Misteriosa, Oscura, Amable, Guapa y Robusta, que atacarán usando cuatro estrategias: Ataque, Técnica, Guardia y Espiritación, sin olvidar que en bastantes ocasiones les pueda dar por Vaguear.

A medida que batallemos, nuestras criaturas ganarán experiencia y nosotros objetos y dinero, que nos servirán de ayuda a lo largo del juego. Muy atentos cada vez que ganéis experiencia porque los Yo-Kai también pueden evolucionar.

Y cuando perdamos las fuerzas en batalla, recordad visitar alguno de los Ignóculos repartidos por el juego, que nos permite recuperar la salud, cambiar Yo-Kai del Medalium al equipo, del que solo podrán formar parte hasta seis Yo-Kai, y guardar la partida, aunque esta última acción puede realizarse en cualquier momento del juego, salvo cuando estemos en medio de alguna misión bajo una cueva o mansión.

Ver, oír y… disfrutar

Yo-Kai Watch es un juego que puede presumir de gráficos. Con un ambiente japons y unos modelados muy cuidados, pasear por sus calles supone una delicia visual. Cambios día-noche y efectos meteorológicos como la lluvia, bordan este apartado, sin olvidarnos de que los diferentes Yo-kai rezuman personalidad y no les falta detalle.

Los ataques especiales son espectaculares y si activáis el efecto 3D de vuestras portátiles podéis apreciar, aún de mejor manera, la calidad que los define. Las cinemáticas no se quedan atrás, con un estilo anime bastante cuidado.

Todo roza el sobresaliente salvo por algunos fallos de cámara puntuales que a veces impiden ver a nuestro personaje según en el rincón que exploremos. Pero son casos muy aislados que no empañan que el apartado técnico de Yo-Kai Watch luzca de manera soberbia.

En cuanto al sonido, las melodías del juego cumplen sin ser demasiado variadas y los efectos en batalla no pasan de ser corrientes. Sin embargo, en el doblaje de las escenas el juego se lleva la palma, metiéndonos de lleno en sus diálogos. No son abundantes este tipo de demostraciones, pero cuando aparecen se disfrutan sin pretextos. Además, cada Yo-Kai pronuncia su propio nombre cuando se hace nuestro amigo y el “Patitas Furiosas”, pronunciado por Jibanyan en su ataque especial, se convertirá en casi un emblema de vuestra historia.

Larga vida a Yo-Kai Watch

Con una historia principal que se compone de once capítulos, el juego da para bastantes horas de diversión. Se centrará principalmente en el misterio de los Yo-Kai y en ir subiendo de rango nuestro reloj, para poder así combatir con criaturas cada vez más poderosas. Pero no debemos olvidar que no solo de la trama principal vive el título, ya que hay mil cosas por hacer.

En primer lugar, hacerse con los 232 Yo-Kai no resulta moco de pavo. Algunos tienen formas muy concretas de encontrarlos, como por ejemplo mediante la Fusión, que a medida que avancéis en el juego podéis realizar, combinando algunas de vuestras criaturas para obtener otra única, que no encontraréis de otra forma. Además, los legendarios llegarán según completéis todas las páginas del Medalium. ¿Alguien dijo juego corto?

Por si esto fuera poco, encontramos infinidad de misiones secundarias catalogadas en Peticiones y Tareas. Las primeras podrán realizarse una sola vez, mientras que las segundas se pueden repetir cuantas veces queramos.

Además, después del primer capítulo nos aparece la posibilidad de emplear la Cámara Yo-Kai desde el menú de inicio del juego, con la que fotografiaremos nuestra cara y la de nuestros amigos para hacer aparecer un Yo-Kai acorde a esos rasgos y que nos regalará consejos y regalos que recogeremos en la Oficina de Correos de Floridablanca. En ella disponemos también de un pequeño stand desde el que podremos conectarnos en modo local, para disfrutar de peleas Yo-Kai en compañía. El StreetPass también juega un papel importante, pues nos llegarán Yo-Kai con regalos o incluso con ganas de combatir contra con nosotros.

Conclusión

Yo-Kai Watch es mucho más de lo que se esperaba. Un soplo de aire fresco al género y una joya para el catálogo de Nintendo 3DS. Con unos gráficos soberbios, toques de humor, originalidad en su desarrollo y personalidad propia, es de esos juegos que hacen que el tiempo pase volado. Quizá sea algo sencillo y algunos le achaquen una apariencia más infantil pero, Inazuma Eleven o Pokémon también se caracterizan por esa apariencia y son juegos muy entretenidos, que acaban encantando a usuarios de todas las edades. Y este, sin duda, es uno de ellos.

https://youtu.be/Ubgz2qkPVS4

https://youtu.be/I5I3plAwTAw

https://youtu.be/n9WkGg46Tok