[Opinión] ‘Watch Dogs’ en Wii U: El bueno, el feo y el malo
Hace pocos días, la desarrolladora francesa Ubisoft anunciaba la segunda entrega de su juego de 2014, Watch Dogs, y este parece un momento idóneo para ver en retrospectiva lo que el título nos ofrece, concretamente, en su versión de Wii U.
Presentado en el E3 2012 con una gran recepción entre los asistentes y generando unas expectativas enormes, el proyecto estuvo rodeado de gran controversia tras su lanzamiento debido al claro downgrade (disminución de la calidad desde la presentación hasta el producto final) sufrido por el juego, a lo que se sumó el retraso en su llegada a la sobremesa de Nintendo, que se produciría medio año más tarde que en el resto de plataformas.
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Todas estas circunstancias comenzaron a granjear mala fama al título, sobre todo entre los usuarios, corriendo en foros y redes sociales informaciones acerca limitaciones técnicas imperdonables y bugs que ponían en cuestión la calidad de Watch Dogs, e influenciaba las notas de la prensa especializada, que en principio no eran particularmente malas. Incluso los internautas “penalizaban” a sus compradores por haber hecho una, a su entender, mala elección. Este es un típico caso de opinión pendular: Algo en lo que se habían depositado unas esperanzas tal vez por encima de lo que sería realista, ahora era criticado de una forma de nuevo exagerada. El juego tiene carencias, pero dista mucho de ser algo injugable o siquiera un mal producto.
Como digo, el titulo es un juego mejorable, como todo en esta vida, pero ni mucho menos deficiente, y en el caso de su versión de Wii U cuenta, en mi opinión, con un plus tan obvio como capital: Es prácticamente el único exponente de su género en el catálogo de la consola, lo cual lo convierte en algo interesante aunque solo sea por eso. Es cierto que podemos disfrutar de sandboxs tan interesantes como Lego City: Undercover, pero su aspecto familiar y desenfadado hace que no termine de encajar en el espectro al que me refiero, juegos de “mundo libre” de corte más adulto.
Los nintenderos estamos acostumbrados a disfrutar de maravillosos exclusivos, pero pocas propuestas multiplataforma, y quien más quien menos, ha fantaseado con un GTA en Wii U, por ejemplo. Pues bien, Watch Dogs es, sin duda, lo más cercano al juego de Rockstar que vais a encontrar en la sobremesa de Nintendo, con unas clarísimas influencias jugables que Ubisoft no tiene intención de esconder en ningún momento, y es algo que termina pesando a su favor, así que ya sabéis más o menos que cabe esperar: misiones, armas y conducción (este puede ser uno de los peores puntos del juego, con un control especialmente tosco). Además, cuenta con un pequeño pero original modo online, donde como buen hacker que somos, debemos piratear a un rival, mantenernos cerca de su posición y evitar que nos detecte, nada del otro mundo, pero entretenido.
A día de hoy es fácil encontrarlo en la red por 15 o 20€, un precio sumamente atractivo para lo que puede ofrecer un juego que podría resumirse en que no era tan bueno como todo el mundo esperaba, ni tan malo como cuenta la leyenda, y que se establece como una propuesta normal, de notable bajo, muy a tener en cuenta si no hay otra alternativa del estilo. Sólo cabe esperar que la secuela si alcance la cotas exigidas, corrija los errores, y nos haga disfrutar plenamente en 2017, año en el que, en teoría, verá la luz.
¿A los poseedores de Watch Dogs en Wii U, que opinión os merece?