Análisis Wii U

[Análisis] ‘FAST Racing Neo’ (eShop Wii U)

[Análisis] ‘FAST Racing Neo’ (eShop Wii U)

Somos muchos los fans de las aventuras del mítico Captain Falcon, los que hemos estado largo y tendido tiempo pidiéndole una y otra vez por activa y por pasiva a Nintendo, que el icónico piloto pudiera volver a ponerse a los mandos de su Blue Falcon en un nuevo título de la saga F-Zero, pero para nuestra desgracia nuestras súplicas no han sido escuchadas por la compañía de Kyoto.

Y es que han pasado ya la friolera de 11 años desde que F-Zero Climax llegase única y exclusivamente al mercado nipón, siendo actualmente este el último juego de la franquicia. Ese mismo año aterrizaba en Occidente F-Zero: GP Legend para la que era por entonces la portátil de La Gran N, Game Boy Advance. Si queremos encontrar el título más reciente de F-Zero en consola de sobremesa, debemos remontarnos al año 2003 con el maravilloso F-Zero GX para GameCube.

Por tanto, la licencia de F-Zero lleva estancada 11 años, lo cual nos indica que el futuro de Captain Falcon más allá de su papel como luchador en Super Smash Bros, parece prácticamente olvidado para siempre… Más aún si recordamos que Nintendo decidió encargarle a Criterion (padres de la saga Burnout) que trabajasen en un futuro título de la saga para Wii U que nunca llegó a materializarse; esta encomienda de la saga de carreras futuristas a un estudio tercero, daba a entender que a la compañía nipona no parecía entusiasmarle la idea de trabajar con una de sus franquicias propias, y más si tenemos en cuenta la celosía con la que la empresa ha protegido siempre sus sagas.

¿Y entonces qué nos queda a los usuarios? Aparte de un proyecto de Kickstarter tumbado por La Gran N, lo único que tenemos de un corte similar es FAST Racing Neo, pero… ¿Es FAST Racing Neo un F-Zero? Dejad que os responda ya con un NO rotundo, aunque por supuesto beba mucho de este. ¿Quiere decir eso que no es un buen juego? Para nada, pero es necesario matizar que si lo que buscáis es un F-Zero no vais a encontrarlo en este juego, aunque en vista del apoyo que ha mostrado al proyecto la propia Nintendo y el tiempo que llevamos sin ver un título de la franquicia, probablemente las carreras que os ofrece el producto de Shin’en Multimedia sea vuestra mejor opción.

Carreras de bólidos futuristas a gran velocidad

El estudio alemán nos propone con este juego algo muy sencillo, coger nuestro GamePad y pilotar una máquina futurista que alcanza velocidades endiabladas por muy diversos circuitos, mientras intentamos hacernos con el podio sobrepasando a nuestros adversarios, o pulverizamos los récords que nos propone el propio juego. ¿Como conseguimos esto?

Lo primero que debéis saber es que antes de elegir la copa que vamos a disputar, tendremos que elegir el coche que queremos pilotar, y debemos por tanto tener en cuenta aspectos que son de vital importancia como la velocidad máxima, la aceleración o el peso, dado que estos factores afectarán a la máquina y por ende a nuestra forma de juego.

Lo básico y necesario una vez que nos hemos puesto al volante de nuestro flamante artilugio, es saber que contamos con un botón para acelerar y otro para frenar, y por otro lado, dos botones que utilizaremos para escorar nuestra nave a la derecha o a la izquierda, y el joystick nos servirá para mover el coche. ¿Todo normal hasta aquí, verdad?

Una de las cosas más interesantes del juego, es que con un botón podemos cambiar a voluntad la energía con la que nuestra nave se impulsa entre dos tipos de colores distintos, naranja y azul. Es decir, si pasamos por un portal, un salto, o una zona de aceleración naranja (como la que puede verse en la siguiente imagen) y la energía que utilizamos en ese momento es naranja, podremos beneficiarnos de un importante acelerón, si por el contrario, el color de energía es erróneo, nuestra máquina verá reducida su velocidad, por consiguiente, tendremos que ir jugando con los dos colores de energía mientras vamos variándolos según vayamos a pasar por una zona de aceleración de un color u otro. El dominio a la hora de cambiar entre ambos colores es esencial para llegar a la meta como líder de la carrera.

Otra cosa totalmente indispensable empezando por los niveles menores de dificultad, y acentuándose su necesidad en los más altos es el uso de turbos (representados en la barra inferior con la palabra “BOOST”). Esta barra irá consumiéndose por cada impulso que utilicemos, y la clave para rellenar esta importante barra lo máximo posible es ir haciéndonos con el mayor número de esferas que vayamos encontrando durante la carrera.

Para finalizar con este apartado, es interesante mencionar que no solo podremos manejar nuestro bólido con el joystick antes mencionado, si no que contamos además con la posibilidad de hacer uso de la función de giroscopio del tabletomando de Wii U, aunque a título personal no recomendaría su uso por el hecho de que su respuesta es bastante imprecisa.

Modalidades de juego

El primer modo de juego que nos encontramos es el modo “Championship”, que equivale al típico modo en el cual debemos competir contra otra serie de vehículos controlados por la IA para alzarnos con la victoria a lo largo de 4 pistas diferentes, y poder así optar al ansiado trofeo de oro. Disponemos de 3 modos de juego dependiendo de la dificultad en la que queramos correr, a saber, “Subsonic league”, “Supersonic league” e “Hypersonic league” (ordenadas de menor a mayor dificultad). Dentro a su vez de cualquiera de estas ligas, contaremos con 4 copas diferentes, “Cobalt”, “Xenon”, “Titanium” y “Neon”, y a su vez, cada copa cuenta con 4 circuitos diferentes, teniendo pues un total de 16 trazados en el título. Como colofón a este modo, debéis saber que no podréis competir de inicio en los modos “Supersonic league” e “Hypersonic league”, dado que para correr en los modos más altos, deberemos superar el anterior a este para desbloquearlo.

“Time Attack” es la siguiente modalidad de juego, y como seguramente habréis logrado intuir por el nombre, se trata de un modo contrarreloj en toda regla, en el que deberemos correr en un trazado que nosotros elijamos intentando superar el récord preestablecido por el propio juego, para ello tendremos que hacer uso de toda nuestra pericia al volante.

El tercero en salir a la palestra, es el “Heroe Mode”, el modo homenaje a F-Zero y sin duda el más exigente de todos los que dispone el videojuego, y no, no se puede jugar al empezar la partida, tendréis que desbloquearlo. No solo estaremos obligados a llegar los primeros a la meta, si no que deberemos hacerlo en base a unas cuantas exigencias, como por ejemplo evitar que nuestra nave sea destruida, dado que esto significaría una descalificación de la carrera. Aparte de lo anteriormente comentado, encontramos la peculiaridad de que el sistema de vida vincula nuestra barra de turbo con los escudos de la nave, por lo que tendremos que ser cuidadosos a la hora de utilizarlo.

El “Multiplayer” es el modo de juego local, y nos permitirá disputar carreras de hasta 4 jugadores en pantalla partida. Dispone de algunas opciones tales como, elegir si queremos añadir o no corredores controlados por la CPU, la dificultad o el número de vueltas (de 1 a 5).

El último es el modo “Online Play” mediante el cual disfrutaremos de horas de diversión tanto jugando contra jugadores de todo el mundo, como con nuestros amigos, ya que contamos con la posibilidad de crear partidas solo para nuestros conocidos de la lista de amigos. Tenemos la posibilidad de elegir entre 3 trazados distintos, que irán rotando entre los 16 totales de los cuales se elegirá uno al azar entre todos los escogido por los usuarios, y en estas carreras podrán participar hasta un máximo de 8 jugadores (aunque no es obligatorio llegar al máximo de 8 para comenzar)

En nuestra experiencia personal en el multijugador en línea, no hemos acusado ningún tipo de problemas con caídas, lag, ni nada por el estilo que pudiese empañar la fantástica experiencia online, gozando así de unas carreras divertidas y totalmente fluidas.

Un espectáculo audiovisual

El título cumple con creces en su apartado técnico y más si tenemos en cuenta que no deja de ser una creación independiente y no un título triple A, ofreciéndonos unos 60 fps constantes y sólidos como una roca, ofreciéndonos una velocidad trepidante y sin verse por ello dañado el resultado con problemas que son más o menos habituales de juegos de corte similar tales como el popping.

Las diferentes pistas por las que pasamos aunque quizás un poco cortas, son muy variadas, encontrándonos con desiertos, zonas llenas de nieve, junglas, ciudades espaciales, etc. Además suelen estar dotadas de elementos vistosos tales como desprendimientos de rocas, arañas gigantes mecánicas, gusanos terrestres gigantes, asteroides y demás elementos que consiguen dar vida a los trazados. Me parece asimismo digno de mención ciertos elementos asociados a los diferentes trazados, tales como lluvia, hielo en el asfalto, humo de volcanes que nublará brevemente nuestra visión, tornados que hacen que nuestro vehículo se tambalee, etc.

Quizás como punto negativo podríamos hablar sobre las naves y su escasa variedad en cuanto al diseño se refiere, aunque sin duda lo que peor sabor de boca me ha dejado, ha sido el comprobar que no contamos con una cámara interna para poder disfrutar de las carreras desde la visión que tendría el propio piloto dentro de su bólido (algo completamente habitual en prácticamente todos los juegos de carrera), contamos únicamente con 3 cámaras y todas ellas externas.

En cuanto a la banda sonora reconozco haberme deleitado con ella, cada trazado cuenta con su propio tema, y todos ellos tienen un marcada tendencia electrónica, y siendo un título de velocidad con coches futuristas está música tan cañera va perfectamente con el juego. Para colocarle la guinda al pastel, los comentarios de FAST Racing Neo corren por cuenta de un viejo conocido en la saga F-Zero, el señor Jack Merluzzi, quien ya prestó su voz a F-Zero GX. Los textos aunque escasos, están completamente en inglés al igual que los comentarios.

Conclusión final

FAST Racing Neo es un título de velocidad fantástico en cuanto a su relación calidad precio, y uno de los mejores títulos con los que cuenta actualmente la tienda digital de Wii U, además de un meritorio relevo a F-Zero que aún no llegando a la grandeza de esta saga, tampoco se queda muy atrás.

Las carreras son muy adictivas entre otras cosas por su maravillosa sensación de velocidad, el dinámico sistema de turbos de colores, los bonitos gráficos de las diferentes pistas aderezadas con algunos efectos y diversos añadidos que intentarán dificultar nuestra llegada a la meta.

Por contraposición es cierto que peca de estar un poco falto de contenido, seguramente debido a la falta de recursos de la propia Shin’en Multimedia, que a fin de cuentas no deja de ser una compañía de desarrollo independiente. Por otro lado, si eres primerizo en este tipo de juegos o no se te dan demasiado bien probablemente acabes desesperandote con la dificultad del título, y es que un par de choques pueden hacerte imposible conseguir el primer puesto o incluso el podio, aunque por otra parte todo aquel jugador aficionado a los retos, estará encantado de ver un título que va a contracorriente de la tendencia habitual de la mayoría de productos del medio, que parecen querer llevarnos de la mano y darnos todas las facilidades posibles para avanzar.

Si os decantáis por darle una muy merecida oportunidad a FAST Racing Neo, sabed que podéis encontrarlo a únicamente en su versión digital a través de la eShop por 14,99 € y necesitaréis un total de 557 MB para poder llevar a cabo su instalación en vuestra Wii U.

9.0

[Análisis] ‘FAST Racing Neo’ (eShop Wii U)

Puntuación Nintenderos: Imprescindible

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • La sensación de velocidad es sobrecogedora.
  • El sistema de los turbos por colores.
  • Está técnicamente a un nivel alto.
  • Carreras adictivas.
  • .
Flojea en:
  • Al igual que no parece un título indie en cuanto a su apartado técnico, su escaso contenido nos devuelve a la realidad.
  • Un reto en toda regla, que puede frustrar a muchos jugadores.