Análisis Wii U

[Análisis] ‘The Legend of Zelda: Spirit Tracks’ (CV de Wii U)

Nos llega al fín uno de los inesperados títulos del último Nintendo Direct. Uno de los dos ports de la tercera línea temporal llega a la consola virtual de WiiU, a través de su simulador podremos rejugar a esta continuación de TLOZ: Phantom Hourglass.

Regresa un gran juego a toda máquina

Después de TLOZ: Phantom Hourglass, pasamos de navegar por el amplio mar explorando nuevas islas a recorrer las vías en nuestro imponente tren, atravesando todo el reino de Hyrule, esta vez, acompañados en todo momento por una vivaracha princesa Zelda.

En esta ocasión, no estamos solo, recorreremos las mazmorras acompañados de la princesa, que esta vez no se limita a ser secuestrada o estar en el castillo. Toma las armas (cuando puede) y lucha junto a nosotros valiéndose como un importante aliado. No solo eso, nuestro potente tren armado de un enorme cañón, destruiremos las rocas que se interpongan en la vía y los tantos monstruos que nos atosigarán.

Con todo ello, nos encontramos con un juego donde las mazmorras pasan a un segundo plano, priorizando los viajes en tren, que abarcan gran parte de tiempo de juego. Estos viajes se caracterizan por tener que prestar la atención en varios sitios a la vez, si aparecen enemigos, si tenemos que asustar con la bocina (que en ocasiones nos compensará más que disparar a lo loco), observar nuestra ruta y los otras locomotoras que rondan por las vías buscándonos.

Una vez en tierra firme, nos encontramos con algunas aldeas y templos donde encontraremos tanto los aldeanos que nos echarán una mano a cambio de ayudar a su pueblo, como los monstruos que nos atacarán, contamos con un gran número de ciudades y sitios a donde ir, aunque hay que remarcar que la extensión de cada zona, no es especialmente amplio, incluyendo algunas de las mazmorras a recorrer, aunque si que hay muchas casas o habitaciones secundarias que amplían nuestra exploración.

Los objetos que vayamos consiguiendo a lo largo de la aventura nos serán útiles a lo largo de toda la aventura, por lo que siempre le veremos la utilidad a cada herramienta que encontremos, por no mencionar que cada tesoro que haya en la mazmorra será esencial para derrotar al correspondiente jefe. A parte de las utilidades, hay una serie de tesoros que nos servirán de moneda de cambio para conseguir mejoras para nuestro tren.

¿Os acordáis del stylus?

Ese palito que trae consigo la Wii U; sí, ese objeto alargado que parece que nos olvidamos de él. Pues es el momento de sacarle el polvo y darle partido, para poder jugar a esta edición de TLOZ, usaremos la pantalla táctil que se nos marca en al gamepad, a base de toques, deslizar y hacer círculos, tomaremos el control de Link y su espada. Ya no solo limitándose a Link,  en esta edición nos encontramos con la novedad de que también podremos controlar, aunque de una manera algo distinta, a la mismísima princesa Zelda, que poseyendo a alguno de los enormes siniestros, nos apoyará convirtiéndose en un poderoso aliado, pero no podemos dejarla sola, ya que en el momento que aparezca un ratón, nuestra princesa se olvidará de su incorporeidad y se quedará en el sitio incapaz de moverse y temblando del miedo.

Los botones direccionales, a duras penas nos servirán como acceso directo al inventario o al mapa, a parte del botón START que nos pausará la partida para poder guardar y salir o solo salir de la partida.

Otro elemento de la consola el cual le casa partido esta edición de Zelda es el micrófono, aunque solo lo usaremos para tocar la flauta de pan, herramienta imprescindible para ir reconstruyendo las vías del reino y despertar a los antiguos espíritus.

Ante unos controles realmente sencillos y dinámicos, lo único que si se le puede criticar es el diminuto espacio que se nos habilita en el gamepad para poder movernos por el escenario, ya que tal como se muestran en las capturas, el juego se ve simulado en pantalla dentro de una Nintendo DS, la cual si pulsamos en los botones en la pantalla, no sirven de nada, así que habrá que acostumbrarse a moverse por tal reducido espacio.

Música y gráficos

No hemos de olvidar de que estamos hablando de un juego para la consola Nintendo DS, por tanto, visualizaremos unos gráficos ligeramente anticuados, especialmente en el mundo abierto cuando vamos montados en el tren. Sin embargo, la iluminación de este juego sí que está bien lograda, encontrándonos con un entorno bien iluminado aunque demasiado uniforme, ya que hay muy poca diferencia lumínica desde dentro de una mazmorra hasta en plena explanada donde brilla el sol con todas sus fuerzas.

La música resulta realmente atractiva, la flauta de pan que nos sirve para determinadas situaciones a lo largo del juego, es el instrumento principal de la banda sonora,  que nos acompañará a lo largo de todo el juego, con una música tranquila y relajante que nos da la continua sensación de aventura.

Conclusión:

Hace ya bastante tiempo que este juego llegó a nuestras consolas, aportando muchas novedades para la época, como el control del instrumento mágico musical que supone el corazón de la historia. Resulta todo un clásico de la Nintendo DS que suponía la tercera entrega de una de las líneas temporales en las que se fragmenta la saga. Por un precio de 9.99€ en la eShop de Wii U, es un buen precio teniendo en cuenta que nos encontramos con un juego bastante grande, completo y por no mencionar que es un juego de una generación no tan antigua, sin duda podemos decir que es un juego realmente recomendable. No olvidad de que por la compra de este juego, tendréis un 50% de descuento en el otro título de esta saga The Legend of Zelda: Phantom Houglass, otro juego que no os podéis perder si no lo jugasteis.

https://www.youtube.com/watch?v=KJkty-7NAP8

7.5

[Análisis] ‘The Legend of Zelda: Spirit Tracks’ (CV de Wii U)

Puntuación Nintenderos: Recomendado

  • Historia:
  • Jugabilidad:
  • Gráficos:
  • Sonido:
  • Duración:
  • Multijugador:
Destaca en:
  • Muy divertido y un gran mundo por explorar.
Flojea en:
  • La pantalla tactil que se nos habilita para controlar a Link es demasiado pequeña.